No deja de sorprendernos la constante presencia de noticias protagonizadas directa o indirectamente por animales en la red y demás medios de información.
El caso que comentamos a continuación, y los que mencionaremos en las próximas entradas en estado de elaboración, está plagado de distorsiones e inexactitudes en su redacción y planteamiento. Ello se debe a que su valor informativo está supeditado al género periodístico del que es heredero: el suceso periodístico, que, lejos de ser estrictamente periodístico, es literatura de entretenimiento basada en hechos reales que comparte con la información periodística su medio de expresión, pero no sus motivos ni su utilidad social.
El suceso periodístico no habla de temas de estricta actualidad o de trascendencia social, sino que toca temas de carácter universal expresados en casos reales llamativos precisamente por su rareza o excepcionalidad. Que una persona muerda a un perro y no al revés, como se suele decir.
La siguiente noticia está extraída directamente de la sección de noticias de Yahoo, y, como resulta clásico en todo suceso periodístico, el titular entraña una paradoja, una rotura de las reglas y, si es necesario para ello (y que resulte lo suficientemente llamativo para su consumo) confuso o, sencillamente, falso.
La mujer no fué embarazada, sino receptáculo involuntario de la eclosión de las crías de calamar en su boca, y por tanto ni siquiera inseminada (corríjanme los biólogos expertos, por favor), con lo que ni tan sólo la referencia a los espermatóforos es correcta.
Se queda "embarazada" de un calamar al intentar comérselo
Parece una broma, pero no lo es. Le ocurrió a una mujer de 63 años en Corea del Sur, según un artículo científico del Centro Nacional de Información sobre Biotecnología en Bethesda, Maryland. La protagonista de esta historia sintió algo extraño en su boca después de morder uno de estos ejemplares hervidos, que no habían sido completamente cocinados; algo se retorcía en su interior. Inmediatamente, dejó de comer y se fue al hospital. Allí se encontraron con la sorpresa: 12 pequeños calamares se habían agarrado a las encías, la lengua y a la parte interior de las mejillas. Había sido inseminada por el animal.
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Los médicos descubrieron en el centro que el macho le había lanzado espermatóforos, es decir, una especie de cápsulas creadas por los machos de varios invertebrados que contienen espermatozoides y que son liberados al órgano sexual femenino durante la cópula. El mal, eso sí, no pasó a mayores, puesto que a la mujer le fueron extraídos estos pequeños bebes cefalópodos presentes en el semen que se había disparado.
Este desagradable fenómeno no es, obviamente, muy común: normalmente, en occidente se retiran los órganos internos de los calamares antes de su consumo. No obstante, no es el primer caso que se da de este tipo; algo parecido ocurrió en diciembre del año pasado, cuando las autoridades japonesas reportaron cómo una mujer sufrió fuertes dolores en la boca después de comer calamares crudos. La descripción del caso explica cómo en Oriente se producen más estos episodios dada la afición de los consumidores por comer pescado crudo.
Visto lo visto y, aunque no debería preocuparnos, no estaría de más que, a partir de ahora, tuviéramos más cuidado al pedir calamares en un restaurante. Por si las moscas.
Fuente: Yahoo! España
Se queda 'embarazada' de un calamar al intentar comérselo
12 microscópicas crías en su boca tras ingerir las bolsas de semen del animal
Por Redacción | Yahoo! Noticias – Hace 22 horas[Te puede interesar: Se encuentra con la cabeza de un ratón en un bote de judías verdes]
¿Cómo es posible que esto ocurra? Al parecer, los científicos no dan crédito, de ahí que estudien el caso. Según contempla el informe que puedes ver aquí, se encontraron varios puntos blanquecinos, una especie de picaduras, en la boca de la mujer. Posteriormente, a la paciente se le realizó una biopsia, que demostraba cómo en sus mucosas se habían introducido espermatóforos del animal, es decir, una especie de cápsulas creadas por los machos de varios invertebrados que contienen espermatozoides y que son liberados al órgano sexual femenino durante la cópula. La sorpresa llegó cuando las picaduras de color blanquecino se removieron durante la biopsia; es decir: eran organismos vivos.
El mal, eso sí, no pasó a mayores; según contempla el texto científico, a la mujer le fueron extraídas estas pequeñas criaturas gracias a una limpieza a fondo que eliminó el dolor del paciente. Este desagradable fenómeno no es, obviamente, muy común: normalmente, en occidente se retiran los órganos internos de los calamares antes de su consumo. No obstante, no es el primer caso que se da de este tipo; algo parecido ocurrió en diciembre del año pasado, cuando las autoridades japonesas reportaron cómo una mujer sufrió fuertes dolores en la boca después de comer calamares crudos. La descripción del caso explica cómo en Oriente se producen más estos episodios dada la afición de los consumidores por comer pescado crudo.
Visto lo visto y, aunque no debería preocuparnos, no estaría de más que, a partir de ahora, tuviéramos más cuidado a la hora de comer calamares. Por si las moscas.
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