En este blog, en su página específica sobre bibliografía naturalista comentada podéis contemplar ejemplos más o menos ilustres de libros naturalistas ilustrados, especialmente de los siglos XVIII y XIX.
Los trabajos de carácter más academicista, tanto desde la perspectiva de sus contenidos científicos como desde el de sus ilustraciones gráficas, constituyen la edad de oro de la divulgación zoológica en papel, y, del mismo modo que el aguafuerte supuso un avance considerable respecto a la calidad de detalle de las xilografías de los primeros bestiarios ilustrados, la litografía, en el XIX, constituía la técnica reprográfica de más calidad y más parecida a un original a lápiz y acuarela. Invito a cualquiera que tenga la oportunidad de contemplar ediciones originales a comprobar la extraordinaria calidad de detalle y color de la mayoría de las hermosas obras que ilustran los trabajos de los naturalistas más eminentes, desde Buffon o Cuvier hasta Wallace o Brehm. Los libros constituían un viaje virtual a los lugares lejanos poblados de criaturas exóticas y que, además, suponían el testimonio visual de las conquistas territoriales de trasfondo económico y político de las grandes potencias comerciales de la era preindustrial.
Los elementos y formas de la naturaleza siempre han sido objeto de observación e inspiración para los artistas tanto en el ámbito de los talleres basados en el oficio y la maestría como en el de las escuelas de carácter académico de la Ilustración.
La anatomía comparada no habría nacido como disciplina científica si el gran Cuvier no la hubiese concebido a través de su propio aprendizaje académico como dibujante, por mencionar un ejemplo lo suficientemente indiscutible.
El aura científica que rodeaba a muchos artistas, que encontraban en la ilustración divulgativa (libros de viajes, enciclopedias de botánica, zoología y geología) un nuevo campo profesional donde desarrollar y divulgar su trabajo, propició que muchos de ellos, como ya hemos comentado al respecto de Abott Thayer, por ejemplo, ampliasen la perspectiva de sus conocimientos y aportaciones al saber general.
Recordemos el caso de Karl Blossfeldt, escultor, cuya trayectoria vital le llevó a ganarse la vida como maestro de taller de forja en una escuela de artes y oficios alemana, para lo cual realizó un muestrario de ejemplos extraídos de la naturaleza con los que aleccionar a sus alumnos. Eran los primeros tiempos de la fotografía, cuyo carácter tecnológico suponía su desprecio como forma artística, pero cuyas virtudes instrumentales fascinaba a muchos artistas que recurrieron a ella como un anclaje con la tecnología industrial emergente, cargada de connotaciones científicas reivindicadas por artistas polidisciplinares de todos los tiempos. Blossfeldt no se sentía herrero o forjador, sino, ante todo, artista, escultor. Las formas vegetales le servían como didáctica inspiración, y la fotografía era sólo un novedoso instrumento con el que registrarlas para ofrecérselas a sus alumnos en forma de catálogo, de herbario fotográfico:
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Ernst Haeckel ['Kunstformen der Natur', Litografías]
Ernst Haeckel, "Kunstformen der Natur"
(Formas artísticas de la naturaleza)
(Formas artísticas de la naturaleza)
Imagen publicada en "Photographische Gesellschaft", 1906
Ernst Heinrich Philipp August Haeckel (*
Potsdam, 16 de febrero 1834 - Jena, 9 de agosto de 1919) fue un biólogo
y filósofo alemán que popularizó el trabajo de Charles Darwin en
Alemania, creando nuevos términos como "phylum" y "ecología."
Lámina 80, Blastoidea
Haeckel estudió Medicina en las universidades de Berlín, Wurzburgo y Viena.
Más tarde se incorporó, en calidad de asistente de zoología de Carl
Gegenbaur, a la Universidad de Jena, de la que sería catedrático
(1865-1909). Desde 1862 Haeckel se convirtió en el promotor más
destacado de la teoría de la evolución en Alemania.
Lámina 88, Discomedusae, Pilema
Lámina 30, Echinidea
Haeckel organizó varias expediciones zoológicas, fundó el Museo Filético
de Jena y fue miembro de casi un centenar de instituciones científicas,
como la Academia Leopoldina, la de Ciencias Bávara de Berlín, la
Imperial de Ciencias de Viena, la de Turín, etc.
Lámina 70, Ophiodea
Lámina 21, Acanthometra
En el transcurso de su carrera, Haeckel produjo en torno a mil grabados
en base a sus bocetos y acuarelas. Muchos de los mejores fueron
incluidos en la obra Kunstformen der Natur, trasladados desde los
dibujos a la imprenta por el litograbador Adolf Giltsch.
La obra consta de cien páginas representando varios tipos organismos,
muchos de los cuales fueron descritos por primera vez por el propio
Haeckel. Los dibujos fueron publicados por primera vez en conjuntos de
diez entre 1899 y 1904 y en un volumen completo en 1904.
Lámina 66, Arachnida
Según el estudioso de Haeckel, Olaf Breidbach (el editor de las
ediciones modernas de Kunstformen), el trabajo es "no sólo un libro de
ilustraciones sino también la representación de su visión del mundo."
Las páginas de Kunstformen son un ejemplo de simetría y organización.
Los organismos representados han sido seleccionados para integrarse en
una organización, desde la escala de patrones de los peces cofre a las
espirales de los ammonites y a las simetrías perfectas de las medusas y
microorganismos. Las imágenes que componen cada página están dispuestas
de forma que se consiga el máximo impacto visual.
Lámina 85, Ascidiae
Se pueden recorrer las 100 láminas en Wikimedia Commons.
Junto a cada imagen, información detallada acerca de las especies
representadas. El resto de la información está tomada de las fichas de Ernst Haeckel y de la Obra en Wiki.
Lámina 57, Cirripedia
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