Esculturas que indagan en los límites de la animalidad han sido motivo de selección para nuestras muestras, que podéis repasar clikando en el enlace, donde encontraréis a algunos de los referentes que hoy repasamos y otros que engrosarían en exceso una entrada que pretendíamos incialmente dedicar exclusivamente al trabajo artístico deFelix Deac, a quien hemos mencionado en otras ocasiones, pero de quien no habíamos ofrecido imagen alguna.
Lee Downgwook
Hoy subsanaremos nuestra falta y volveremos sobre los trabajos de otros artistas, todos ellos vinculados por aturdir la observación del espectador mediante acabados hiperrealistas que evocan texturas orgánicas, vivas y especialmente parecidas la piel humana, poniendo en jaque nuestra apreciación de qué distingue al animal humano de los demás animales y que distingue el tejido vivo y la materia orgánica de lo inanimado, además de contrastar qué distingue lo natural de lo artificial, cuando menos en apariencia.
Les une un uso llamativo, sorprendente, del hiperrealismo, un hiperrealismo reflexivo y concienzudo que no se contenta con ser un recordatorio de los límites de nuestra percepción, sino de su condición biológica y de su inherente empatía al percibir en los objetos rasgos propios de un ser vivo o cuando menos de origen orgánico.
Porque eso es precisamente lo que importa en su discurso, que puede apuntar incluso a subtemas de carácter científico, biológico, humano y sociológico.
Pero, por encima de todo, ponen al espectador en la tesitura de imaginar como posibilidades verosímiles formas de vida alternativas fruto de la mutación genética (como en el caso de Piccinini), cuya verosimilitud no se basa sólamente en su acabado físico, sino en el contexto expositivo o en la manera de extraer imágenes de otro calado a través de técnicas sicarias, como la fotografía, estableciendo espacios escénicos extrañamente cercanos.
Cuando las posibilidades de desarrollo anatómico de órganos a partir de células madre se instala en la realidad cotidiana, los posibles cultivos resultantes ofrecen posibilidades sugerentes y escópicamente poderosas, entre la atávica curiosidad y la violenta aversión.
El tejido vivo, la carne, la piel, desvinculada de un sistema nervioso organizado, o de un tracto digestivo u órganos internos, se convierte en una dramática máquina de enigmático sentido que apunta a los límites de la vida y la muerte, de la diferencia entre un fragmento mineral concreto y una planta, entre una planta y un animal simple y vegetativo, hasta llegar a preguntarnos qué sienten individualmente nuestras células o a cierta escala nuestros órganos, o qué camino biológico nos lleva a la autoconsciencia.
Lee Downgwook
Lee Downgwook
Convertir formas humanoides en aparentes porciones de carne que se puede descomponer en pedazos que llegan a evocar los píxeles de las imágenes digitales bitmap es algo que observamos en diferentes trabajos de Lee Downgook, que recurre también elementos que apuntan a la intervención industrial de carácter científico, clínico, farmacéutico o alimentario.
El formato a menudo de escala reducida de sus peculiares esculturas también apunta a los cambios de escala a los que la óptica científica nos invita, pero al optar por una reducción de escala también es cierto que nos sugiere que las consecuencias sociales de la supuesta aproximación de la mirada científica provocan un distanciamiento escópico de la condición humana, reducida al espacio fotográfico que acabará por testimoniar su existencia, descompuesto y recompuesto en códigos genéticos o digitales, tanto da, porque en definitiva lo que permanecerá en la memoria colectiva será una breve experiencia directa en una sala de exposiciones o en una reseña impresa o en línea como la que estáis contemplando.
Felix Deac es un artista rumano-húngaro nacido en 1984 en Satu Mare, en el condado rumano de Satu Mare, y que ha establecido su base de trabajo en Cluj-Napoca, en el condado de Cluj en Rumanía.
En sus obras, especialmente en aquellas que más atrajeron inicialmente nuestra atención, observábamos aspectos que ya habíamos reconocido en los trabajos escultóricos y fotográficos de Patricia Piccinini, probablemente la artista que más rotundamente expone todas las cuestiones temáticas y observaciones estéticas y científicas que suelen interesarnos desde la bitácora de El Animal Invisible.
Es por ello que ofreceremos ejemplos comparativos de algunas de sus obras, además de una merecida ampliación de muestras de los interesantes aportes conceptuales y técnicos de la artista australiana, para constatar coincidencias notables entre los trabajos artísticos de ambos en repetidas ocasiones, y, no obstante, evidenciando también que, pese a cimentarse en conceptos y preguntas a menudo coincidentes, en realidad se mueven desde motivaciones diferenciadas, más intuitivas y técnicamente esperimentales en el caso de Deac, por más reflexivo desde un punto de vista académico que pueda llegar a ser, frente a la concienzudamente filosófica, sistemática y científica personalidad de Piccinini y su arrolladoramente coherente y multidisciplinar obra.
Existir, desde un punto de vista estrictamente biológico, es difícilmente desvinculable de su vertiente filosófico, en el que la ausencia de experiencia y conocimiento o autoconsciencia imposibilitaría la propia existencia. La complejidad de lo orgánico sugiere la complejidad de percepción y de cosnciencia de la propia existencia, condicionada por las necesidades físicas, ambientales o motrices del órgano desarrollado para un fin concreto en un organismo, o su atrofia o disfuncionalidad en circunstancias adversas.
Patricia Piccinini
Las esculturas de Felix Deac, al igual que muchas composiciones similares de Piccinini, plantan al espectador ante la experiencia visual directa y tridimensional de objetos con apariencia de organismos incompletos, de órganos autónomos o incompletos, de accidentes del crecimiento celular, recordándonos conceptos como vida, desarrollo o enfermedad en un mismo paquete insólito precisamente por el creíble y familiar aspecto de su textura y de sus volúmenes y colores, plagados de pequeños detalle que reconocemos en nuestra propia piel o en la de algunos animales cercanos.
El límite de tolerancia y aceptación de los híbridos humano-animal o humano-tecnológico o cyborgs reside en gran parte en dejar claro en unos límites difusos cuánto hay de lo uno o lo otro.
Y lo primero que observamos visualmente es el aspecto que ofrece la superficie de los objetos, su textura, el tacto que esperamos de ellos y su temperatura, todo aquello que los categoriza como vivos.
Los robots, cuanto más humanoides, más inquietantes resultan, a la manera en que la escultura hiperrealista ha conseguido desde Fidias a madamme Tusseaud, pero las informaciones proporcionadas por los logros de las tecnologías biológicas aplicadas, la ingeniería genética, constituyen un contexto histórico y sociológico que condiciona la lectura de este tipo de trabajos.
Patricia Piccinini
Un objeto casual o informe como una piedra, de pronto muestra un aspecto que coincide con el preciso y peculiar aspecto que ofrece la carne animal o la carne humana empaquetada en su propia piel, lo que resulta grotescamente desconcertante.
Observemos una selección de piezas de ambos autores un poco más en detalle:
Alguien podría sugerir, sobre todo en el caso de los concienzudos pretextos temáticos de Patricia Piccinini, que su trabajo, como en gran medida el de muchas piezas de Deac, podría flirtear con las fronteras del bioarte, y sin duda lo hace conceptualmente y, en apariencia, argumentalmente, pero no en vano están basadas en técnicas propias de las artes figurativas y, por tanto, del simulacro, de un juego de apariencias.
Las autenticas obras de inequívoco bioarte están vivas, como las petunias de Eduardo Kac alteradas genéticamente con ADN de su propio autor, o su célebre conejo alterado genéticamente para adquirir bioluminiscencia en su pelaje, algo por otra parte paradójico en un animal provervialmente huidizo...o tal vez no tanto.
Louis Bec
Lo mismo podíamos decir, incluso, de los organismos virtuales de Luis Bec, fruto de una programación informática a partir de la cual se desarrollan, crecen, evolucionan, interactúan, se multiplican o mueren. Podríamos considerarlo el extremo opuesto al bioarte de Kac, pero en ambos casos las obras son fruto de una idea preconcebida de los autores y de una intervención, por lo que son su creación y viven independientemente a ellos.
Las obras hiperrealistas de Deac y Piccinini sugieren estar vivas o tener un origen orgánico, o cuando menos estar elaboradas con material orgánico auténtico.
Estos ejemplos comparten pretextos argumentales con el bioarte, pero en realidad no traspasan sus fronteras.
Llegados a este punto, tal vez podríamos otorgarles al menos una cierta aproximación a recursos expositivos de carácter naturalista, pero tampoco diríamos que flirtean con el arte naturalista, entendido este como una forma específica de artes aplicadas consagradas a la explicación o la divulgación de las ciencias naturales. Lo que ocurre, también, es que se da la coincidencia nominal con un movimiento artístico, adscrito especialmente a la literatura (la obra de Balzac suele elegirse como ejemplar en este sentido) que se sirve de formas copiadas de estereotipos humanos y sociales reconocibles en la realidad por la pregnancia de rasgos y detalles, rezumando autenticidad, construyendo verosimilitud reproduciendo precisos detalles que perciben los sentidos.
El arte naturalista puede ser realista, incluso una categoría extrema de realismo, pero no necesariamente. De hecho, suele servirse de su apariencia hiperrealista o naturalista para hacer creíbles o verosímiles sus folletinescos y prefabricados requiebros dramáticos y argumentales.
El realismo no siempre precisa de semejante verosimilitud, e incluso se puede servir de tergiversaciones para representar situaciones que suponen una observación crítica de la realidad, al margen de que la apariencia de lo mostrado sea creíble, natural o verosímil.
"Animal Farm", de George Orwell, carece de naturalismo aparente, porque los estereotipos humanos quedan camuflados por los roles de ficticios animales parlantes, pero su planteamiento es realista.
Dudo que el advenimiento histórico de la fotografía no tuviese una poderosa influencia en los criterios de verosimilitud realista en el arte figurativo a partir de finales del siglo XIX, tal como hemos expuesto reiteradamente en nuestro discurso crítico, y es por ello que las simulaciones escénicas y otros simulacros congelados como la taxidermia o las figuras de cera han demostrado ser cómplices eficaces para crear imágenes que sugerían la existencia real de lo fotografiado, creando un bucle tan extremo como los animales disecados interpretando el papel de animales muertos (por otros figurantes también disecados e igualmente muertos en realidad) en los dioramas de museos de historia natural fotografiados por Emma Kisiel, una fotógrafa memorable por sus fotos de animales muertos o atropellados a los que dedica significativas ornamentaciones funerarias que recalcan que están muertos, en el tiempo muerto fotográfico.
Patricia Piccinini
Patricia Piccinini no es una escultora que hace fotos a sus piezas. Es una artista que emplea los medios que le parecen más eficaces para los fines que persigue, unidos por un nexo temático común, tan crítico como evocador con la visión del mundo que aportan la ciencia y las nuevas tecnologías de la imagen y de la ingeniería genética. Como fotógrafa no es en absoluto advenediza, y su trabajo es de una calidad abrumadora y enigmática, moviéndose en una estética sobria y pictórica pero estudiadamente asumible como casual o cotidiana, generando un costumbrismo alternativo y futurible de un mundo que diríamos que existe y es actual a pesar de las extrañas criaturas que lo pueblan, al igual que sugiere en sus composiciones escultóricas, que logran además, en su registro fotográfico, formar parte de la misma serie, más allá de la disciplina empleada.
Patricia Piccinini
Patricia Piccinini
La artista nos plantea serias e interesantes cuestiones sobre la vida artificial, la inteligencia artificial y la ingeniería genética cuestionando la definición misma de "vida". Lo hace cuando recrea criaturas biomecánicas, cuando sugiere mascotas modificadas genéticamente o híbridos botánico-zoológicos mediante la escultura. Lo hace cuando fotografía estas piezas en escenografías premeditadas.
Patricia Piccinini
Lo hace creando piezas sorprendentemente alternativas y ensoñadoramente fascinantes como su globo aerostático en forma de de ballena monstruosamente dotada para la lactancia.
Patricia Piccinini
Lo hace cuando presenta escultóricamente a Graham, una especie humanoide destinada a soportar los peligros de la circulación vial y nos sugiere un viaje a su anatomía interna mediante una aplicación interactiva visualizable por la pantalla de un dispositivo móvil. Y aunque es cierto que muchas de sus criaturas podrían inspirar personajes de películas de ciencia ficción, algo que por ejemplo ha realizado Noé Serrano (colaborador de Guillermo del Toro para realizar las prótesis de las criaturas de "El Laberinto del Fauno", por ejemplo) podemos observar muchos más detalles sugerentes al respecto de la credibilidad de dichas criaturas como posibilidades biológicas factibles, y no sólo como quimeras llamativas y sugerentes.
Patricia Piccinini
Conoce a Graham. Para sobrevivir en nuestras carreteras, tendrías que buscar algo como él. Puedes visitarlo en la Biblioteca Estatal de Victoria del 21 de julio al 8 de agosto o en http://www.meetgraham.com.au Para suscribirse a TACVictoria, haga clic aquí: http://bit.ly/1SIy8sm Graham es el último proyecto de seguridad vial de TAC, que destaca lo vulnerable que es el cuerpo humano para las fuerzas involucradas en los accidentes de transporte. El TAC colaboró con el cirujano traumatólogo Christian Kenfield, el investigador experto en choques David Logan y la artista de fama mundial Patricia Piccinini, para producir Graham, una escultura interactiva y realista que demuestra la vulnerabilidad humana. Los estudios demuestran que el cuerpo humano solo puede hacer frente a las velocidades de impacto que las personas pueden alcanzar por sí mismas, sin ayuda de los vehículos. Graham ha sido diseñado con características corporales que podrían estar presentes en los humanos si hubieran evolucionado para resistir las fuerzas involucradas en los accidentes. Al visitar Graham, los visitantes tendrán acceso a la última tecnología inmersiva de realidad aumentada, para mirar debajo de la piel de Graham y comprender mejor cómo sus características únicas funcionarían para protegerlo de lesiones graves en un choque.http://www.meetgraham.com.au
Demos un repaso a otras obras de Piccinini que ofrecen una clara ilustración de lo que hemos comentado al respecto:
El texto que permanece en la entrada de búsqueda de Google referenciada a wikipedia sobre Noé Serrano es el siguiente:
Escultor cordobés nacido en la barriada periférica de Santa Cruz, en el año 1973. Graduado en la Universidad de Sevilla, facultad de Bellas Artes, con licenciatura en la especialidad de escultura en el año 2004, a partir de esa fecha comienza el desarrollo de una obra personal y totalmente personal, arriesgada debido a ...
Es una significativa coincidencia que el texto quede interrumpido antes de concretar la causa de considerar su obra como arriesgada, porque nos obliga a verla para juzgarlo por nosotros mismos, y una vez observados los ejemplos de Piccinini, Deac o Dongwook, lo único destacable de Serrano es su perfeccionismo y su voracidad creativa y expresiva, más pasional, intuitiva y onírica con sus trabajos más personales, no exentos de una cierta mordacidad, y exigentemente naturalista (en los dos sentidos que hemos comentado más arriba) cuando aplica su maestría técnica a la construcción de prótesis y coberturas escultóricas especializadas para cine.
Lo admiramos y lo consideramos el mejor creador de monstruos cinematográficos con señor dentro desde la mítica criatura de la Laguna Negra (La Mujer y el Monstruo).
Si las dos versiones de Abe Sapiens en las sucesivas entregas de Hell Boy así nos lo constataban, su último trabajo para convertir a Doug Jones en otra criatura del rico imaginario de Del Toro en "La Forma del Agua" nos confirman que no es suficiente la reseña que hoy le dedicamos y que se merece una especializada considerando este ámbito de su trabajo aplicado al cine y los efectos visuales y la caracterización. Lo haremos en un futuro próximo, pero no podemos evitar volver a traer a colación sus híbridos antrozoológicos y su libre e inteligente interpretación de la anatomía comparada.
Felix Deac | Entrevista (re:art): Entrevistamos al artista Felix Deac sobre su trabajo reciente y sus
próximos proyectos y exposición individual en Nasui Collection &
Gallery. Tú creas la "ilusión de vida". Tomas diferentes detalles y texturas del cuerpo humano, especialmente la piel
que resalta los lunares, venas y cabello, y los transforma para dar
vida a objetos y formas no antropomórficas. ¿Qué te hizo decidir acercarte al hiperrealismo de una manera no
figurativa y por qué elegiste la piel como el elemento principal que
recuerda la forma humana? El
hiperrealismo es la mejor herramienta para expresar un mensaje visceral
y, al mismo tiempo, es el canal de comunicación perfecto entre mis
pensamientos y mis manos. En el hiperrealismo no hay lugar para errores o accidentes, incluso
los accidentes están controlados, el proceso se basa en hechos
científicos que involucran la anatomía y un conocimiento básico de la
química.A
lo largo de los años, también mientras he estado trabajando en mi tesis
doctoral, el concepto de mis trabajos ha sido particularmente mi
memoria eidética *, que constantemente me dice que lo que creo es real. Así que experimento formas y texturas inexplicables, por ejemplo mis
trabajos Eidetic 1 y Eidetic 2, (Artificial Life) AL 1 y AL 2.* La memoria eidética es la capacidad de recuperar imágenes, sonidos u
objetos en la memoria después de unos pocos instantes de exposición, con
alta precisión durante algún tiempo después de la exposición, sin
utilizar mnemotécnicos. La palabra eidética proviene de la palabra griega eidos, "visto". Tienes una pieza titulada "¿Qué eres?" ¿Las personas generalmente encuentran difícil descifrar el significado de su trabajo? ¿Cómo describirías la relación entre el espectador y la creación a partir de lo que has experimentado hasta ahora? Analizando esta obra de arte, es básicamente un símbolo de una pared
de ladrillos que se convierte en una masa orgánica que refleja una
realidad contemporánea. En
primer lugar, creo que la forma de representar un trabajo se basa en la
emoción y creo que mis trabajos constantemente intentan provocar
reacciones viscerales por parte de los espectadores. Todo el tiempo hay dos tipos de reacciones a mis obras: atracción y
voluntad de tocar o repulsión y mirar hacia otro lado, nunca realmente
algo entre ellos. En
las recientes esculturas de "Existencia plástica" se representan
rostros humanos, algunos deformados por el uso de máscaras antigás. ¿Puede compartir algunas ideas sobre estos trabajos y cuáles son sus
intereses y preocupaciones actuales que podría expresar a través del
arte en el período siguiente? La
serie Plastic Existence comienza con una instalación de 3 trabajos
contando los momentos de una existencia física, todas las piezas están
en contradicción con la naturaleza. La figura, la expresión es esencial. Un año entero de formación, experimentación y convicciones está detrás de este proyecto. Es
demasiado pronto para confirmar la afirmación, porque pertenecen a un
proyecto más grande para lo que preparo para este año llamado "Homenaje a
la naturaleza postrada": es un espectáculo de escultura en solitario
producido por la colección y galería Nasui Bucarest, Rumania. Este proyecto será visto y revelado el 25 de mayo de 2016 con una
charla curatorial y una presentación dentro de la Semana del Diseño de
Rumania bajo el nombre "Reordenar la estructura molecular de las
sustancias". También tienes una "almohada muerta" y la silla "Organiture". Cambiaste el contexto y la funcionalidad de estos objetos ordinarios. ¿Cuál sería un tercer objeto para inspirarte para un nuevo trabajo de este tipo? Donde quiera que vayamos, realmente viajamos, traemos objetos cotidianos esenciales que son básicamente inútiles. Lo único queLo
importante es nuestra adaptabilidad, nuestro conocimiento y sobre todo
nuestra humanidad, por lo que uno de mis casos de viaje sería el
siguiente objeto que transformaría en un ser vivo autónomo. Una vez mencionó que ha
dedicado gran parte de su tiempo al estudio de las formas, así como a
las relaciones entre la forma y el material, pero "con éxito limitado". ¿Puede llevarnos a través del proceso de creación / experimento y los materiales con los que mejor trabaja en este momento? Mientras
que he estado trabajando con materiales convencionales como piedra y
bronce, incluso en las técnicas modernas, la resonancia entre mí y los
materiales era baja y, a menudo dudosa. La
sensación de que quiero crear algo más comprensivo me desafiaba
constantemente, así que primero manipulé texturas para crear algo
diferente en apariencia y textura. Entonces
comencé a identificarme con ellos, luego hice cientos de experimentos y
recetas para crear la ilusión más cercana a la vida. Las piezas que salieron entonces fueron las partes perfectas de mí, de mi subconsciente. Mis creaciones vivientes fueron, literalmente, una parte de mí. Utilicé
los mismos tonos de mi piel, la misma textura y, a menudo, me puse mi
propio cabello para crear una presencia más profunda y una existencia
más realista. Comencé a conocerme mejor y ser uno con mis obras, al mismo tiempo me di cuenta de que no hay límites. ¿Hay alguna regla que sigas al crear arte? Estoy
constantemente buscando nuevos materiales para poder ampliar mi visión,
por lo que las reglas se sincronizan con la técnica. La perfección es también una regla a la que estoy subordinado, porque todo debe verse como piezas de la realidad circundante. ¿Qué considera desafiante
para ser un artista? ¿hoy? Mi opinión es que el arte y la técnica se compensan entre sí. Mis
dudas e ideas presentes sobre el presente se justifican por la compleja
relación entre materia, color, detalle y conjunto, que se
interrelacionan absolutamente. Todos esos hechos deben guiar a un artista y no las tendencias estilísticas o la demanda del mercado. Al menos para mí ese es el desafío. ¿Todos las próximas exposiciones o proyectos que te gustaría compartir con nosotros? Como
se mencionó anteriormente, el proyecto en desrrollo, "Homenaje a la
naturaleza postrada", está cobrando vida lentamente y será producido por
la colección y galería Nasui. No
muchas piezas, pero poderosas, mostrarán un espectro de formas
ancestrales, que nos llevará de las formas primordiales naturales a una
transgresión artificial manipulada, todas ellas involucradas en la
ilusión de las estructuras naturales de la vida.