Bryant Austin es un fotógrafo de naturaleza cuyo trabajo recomiendo visitar en el sitio web enlazado a su nombre en esta entrada. No requiere excesivos comentarios, pero creo que bastaría con la breve y escueta exposición sobre su obra que nos ofrece el blog "...Y mientras tanto" en la entrada que le dedica, donde podréis ver una selección más amplia del trabajo de Bryant y además, si no lo habéis hecho ya, podéis disfrutar de una exquisita miscelánea fotográfica para cualquier persona interesada por este medio, seleccionada con buen gusto y comentada con buen criterio. Es por ello que sólo os ofrezco un pequeño fragmento de un trabajo grande (recordad que hace bien poco nos referíamos a la importancia del tamaño, en más de un sentido) para que visitéis tanto el sitio de Austin como el mencionado blog, uno de nuestros rincones favoritos de las profundidades visrtuales.
Hermosa ballena // Beautiful whale (by Bryant Austin)
El impresionante proyecto fotográfico “Beautiful Whale” por el fotógrafo y conservacionista Bryant Austin es el primero de su clase: narra sus intentos valientes para acercarse a las ballenas como compañeros seres sensibles. Con imágenes íntimas de Austin – algunas tan detalladas como un único ojo inquietante – que resultan de encuentros basados en la confianza mutua, esta obra captura la gracia y la inteligencia de estas magníficas criaturas. Austin pasó días sumergido, inmóvil, en las aguas de las remotas zonas de desove esperando jorobadas, esperma, y ballenas minke que le buscan.
Como oceanógrafa, Sylvia A. Earle dice en su prólogo del libro “Como embajador del océano – y al océano – Bryant Austin no sólo es una fuente de inspiración. Él es motivo de esperanza.”
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Photographer and conservationist Bryant Austin’s breathtaking photographic project Beautiful Whale is the first of its kind: chronicles his fearless attempts to reach out to whales as fellow sentient beings. Featuring Austin’s intimate images–some as detailed as a single haunting eye–that result from encounters based on mutual trust, this work captures the grace and intelligence of these magnificent creatures. Austin spent days at a time submerged, motionless, in the waters of remote spawning grounds waiting for humpback, sperm, and minke whales to seek him out.
As oceanographer Sylvia A. Earle says in her foreword to the book, “As an ambassador from the ocean – and to the ocean – Bryant Austin is not only a source of inspiration. He is cause for hope.”
(via: http://bookpassage.com/)
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