Tom Curtis/Dom |
Y pasamos de las recreaciones dinosaurianas decimonónicas a la fusión de dibujo y fotografía en la era del Photoshop.
Telmo Pieper |
Ya habíamos dedicado hace un tiempo una entrada a las curiosas creaciones de Telmo Pieper basadas en sus propios dibujos infantiles, principalmente de animales, recreados lo más literalmente posible mediante fotografías de los temas dibujados editadas mediante Photoshop.
Dom |
Poco tiempo después asistíamos a la práctica repetición del mismo concepto en la selección de imágenes de Dom, y ambos servían para complementar y contextualizar la publicación de obras del gran ilustrador naturalista Dougal Dixon en un proyecto en el que daba acabado profesional a los dibujos de dinosaurios y otros animales realizados por niños.
Es innegable la coincidencia conceptual y procedimental de los tres proyectos, si bien es cierto que el de Dixon llega a un puerto más concreto o bien establecido basándose en su propio prestigio como ilustrador naturalista y muy especialmente por el éxito conseguido gracias a sus especulaciones sobre la evolución en forma de futurible gráfico que ya le había procurado fama y prestigio.
En el caso de Telmo Pieper se trataría de un proyecto experimental al margen de sus tareas habituales como artista digital y diseñador gráfico, y de Dom apenas sabíamos nada al margen de cierta vinculación con el arte y el retoque digital y tal vez haberse inspirado en los trabajos de Pieper, aunque es algo de lo que no tenemos certeza. Sólo que, bajo el seudónimo de Dom, sus obras habían llegado a ciertas redes y confesaba inspirarse en los dibujos de sus hijos para seguir el mismo proceso de reproducción literal de las interpretaciones gráficas de los niños.
Pues bien: hemos sabido recientemente, por una nueva incursión de las obras de Dom en ciertas redes, que Dom es el nombre del hijo mayor de Tom Curtis, autor de las interpretaciones digitales de sus hijos Dom y Al, por lo que podemos ampliar un poco de información sobre sus obras y ofrecer una nueva selección de imágenes, no sin antes aprovechar para volver a ponerlas en contexto refrescando lo que en su día comentamos a propósito de las ilustraciones de Dougal Dixon:
Dougal Dixon |
No podemos evitar acordarnos de aquellos trabajos de planteamientos similares recurriendo a tratamientos digitales de imágenes fotográficas, aunque lo cierto es que Dixon sigue fiel a las técnicas tradicionales, o al menos a su apariencia, y, en todo caso, al dibujo y la ilustración, no a la manipulación fotográfica digital.
Aprovechar las posibilidades del Photoshop para dar credibilidad fotográfica a las distorsiones gráficas de los dibujos infantiles es en sí un interesante ejercicio en los límites de la percepción visual, la reproducción de imágenes y la representación de modelos naturales a través de convenciones gráficas, temas que hemos tratado con anterioridad y de los que ha dado cuenta la semiótica en boca de teóricos tan notables como Gombrich o Eco, de quienes hemos aprovechado sus discursos acerca de los recursos gráficos de Durero al dibujar su célebre rinoceronte.
Volvamos por un momento a los referentes que hemos comentado con anterioridad:
Telmo Pieper |
Dom |
Telmo Pieper |
Pieper aprovecha para ilustrar dicha cuestión con imágenes representativas de otros objetos (coches, casas...) mientras que Dom sólo indica hasta qué punto los animales están presentes en el imaginario infantil como acicate a su curiosidad intrínseca, dado que tal vez le interese más la expresividad esquemática y a menudo distorsionante de las representaciones inexpertas de los niños, dotadas de fuerza gráfica, de inmediatez aparentemente irreflexiva, despreocupada de la fidelidad iconográfica por el puro placer de descubrir los resultados que surgen del papel.
Dom |
Dom se inspira en los dibujos hechos por su hijo pequeño para recrearlos
con apariencia fotorrealista, por así decirlo, poniendo sobre la mesa
qué es eso que consideramos exacto o preciso en una fotografía en cuanto
a detalles y textura, encerrando las formas y sus contornos en los
trazos de un niño ingenuamente inexperto.
Es lógico, pues, que nos viniesen a la mente estos ejemplos al
contemplar los dinosaurios infantiles readaptados al estilo de Dixon, un
científico, un ilustrador científico y un artista imaginativo e
influyente, inspirador, tanto para paleontólogos como para biólogos,
para ilustradores precisos y concienzudos o para artistas imaginativos y
fantasiosos.
Para empezar deberíamos aclarar que Dougal Dixon es uno de esos artistas
a quien hace mucho tiempo que queríamos dedicar una entrada, debido a a
la admiración que desde los años noventa teníamos por sus trabajos
como ilustrador científico, que alcanzó la fama especialmente por
aplicar lo aprendido como artista zoológico al editar una serie de
trabajos gráficos basados en la especulación evolucionista, es decir,
aventurándose a imaginar la fisionomía de animales futuribles tal y como
había hecho al imaginar animales del pasado.
Tal y como nos informan los redactores de Koprolitos, sus libros más conocidos en este ámbito son "After Man: A Zoology of the Future"(1981), "The New Dinosaurs: An Alternative Evolution" (1988),
"Man
After Man: An Anthropology of the Future" (1990) o "If Dinosaurs
Were Alive Today" (2007) y en todos ellos, Dixon ilustra y explica cómo
podrían ser las faunas del futuro o alternativas a los procesos
evolutivos que se han dado en la historia de la Tierra, por lo que no es
de extrañar que haya servido de fuente de inspiración tanto a
científicos y paleontólogos (Dixon es paleontólogo antes que artista e
ilustrador científico) como a artistas gráficos y creadores
audiovisuales, llegando a asesorar, por ejemplo, a Peter Jackson para su
versión de King Kong.
De
hecho, al igual que la BBC había apostado por el hiperrealismo digital
(iniciado por ILM para "Jurassic Park")en producciones como "Caminando
entre dinosaurios", o "Caminando entre las bestias", no tardó la misma
productora en dar forma audiovisual a los animales hipotéticos tras la
extinción humana propuestos por Dixon.
Ni
que decir tiene que la producción televisiva dio pie a su versión en
formato libro, ilustrado con extractos de las imágenes digitales que
imitaban los encuadres propios de un documental cine/videográfico a los
que generalmente estamos acostumbrados y que han inspirado las pautas de
realismo imitadas en múltiples producciones para divulgación
museográfica o derivados al límite de la ficción y la divulgación
científica.
Eso mismo ocurre con el Parque Prehistórico presentado por Nigel Marven
siguiendo las mismas pautas empleadas por el naturalista en sus otras
producciones documentales, rompiendo de algún modo los límites entre
realidad y ficción (o al menos entre realidad y especulación científica)
y que nos llevan a ficciones en formato aparentemente documental como "Sirenas. Mito o realidad", de Discovery Channel, o los dragones de leyenda hechos realidad zoológica por Justin Hardy.
Por todo lo expuesto, comprenderéis que, independientemente de nuestras
preferencias particulares, concedamos un puesto de honor a Dougal Dixon
entre los grandes del arte antrozoológico, como hemos reivindicado a otros en su día, de la talla de Gregory S. Paul, Burian, o el gran Charles R. Knight,
ya que es digno heredero y colega de muchos de ellos y a la vez ocupa
un lugar propio por alentarse a sí mismo a desarrollar aquella parte más
resbaladiza de su labor como paleontólo y biólogo gráfico: la
especulación, la recomposición de la lógica anatómica y evolutiva
siguiendo un método quimérico e imaginativo sustentado por profundos
conocimientos taxonómicos y biológicos para ver qué sale desde un punto
de vista también curioso y estético. No deja de ser un juego, como
cuando un niño imagina formas animales en objetos casuales o en sus
propios e incontrolados trazos de dibujo aún sin entrenar, todavía
frescos y expresivos. Conociendo el trasfondo de la obra gráfica de
Dixon, ver cómo practica un ejercicio similar al de Telmo Pieper o Dom
resulta mucho más interesante, y sin duda mucho más trascendente.
Como mencionábamos más arriba, las imágenes responden a un encargo, una campaña de GreatBeanBags
a la que Dixon aportó su sello personal dando un peculiar giro a su
producción de criaturas fantásticas, ya que el método a seguir consistió
en tratar con las mismas técnicas empleadas en los libors ilustrados de
biología y paleontología los modelos surgidos de una propuesta de
ejercicio gráfico a escolares de corta edad. Dixon intenta imaginar,
como premisa, que las criaturas representadas están reproducidas de
forma precisa como si fuesen exactamente así en realidad, con lo que nos
propone una reflexión sobre nuestros criterios de credibilidad gráfica y
nuestros criterios de credibilidad científica, obligando a coexistir
una estética Naïf con recursos gráficos y pictóricos propios del
realismo naturalista.
Es de nuevo en BoredPanda donde encontramos el artículo original de Greta J. que nos informa acerca de los nuevos trabajos de Tom Curtis a partir de los dibujos de Dom y Al.
Lo primero que destacaríamos como llamativo o significativo es que lo que reclama la atención del público es precisamente la génesis supuestamente lúdica y amateur del proyecto (algo cada vez más frecuente en las redes) ya que lo que el título del mismo recalca es que se trata de un padre jugando con sus hijos, estableciendo un reclamo afectivo ligeramente diferenciado del encargo profesional acometido por Dixon o el pasatiempo extralaboral de Pieper revisando sus propias imágenes. Aunque se trate exactamente de lo mismo (de hecho se nos confirma que la habilidad de Curtis proviene también de su amplia experiencia profesional) el alcance conseguido se basa en una premisa ligeramente diferente. Lo cierto es que se ha acabado convirtiendo en un proyecto desarrollado online con dibujos enviados por niños que cuenta cada vez con más participantes y seguidores, y que ha desembocado finalmente en la publicación de un libro.
Este padre photoshopea los dibujos de sus hijos como si fueran reales, y son terroríficamente divertidos (30 imágenes)
Este padre hace de internet un lugar mucho mejor y más divertido. Tom Curtis, de Londres, lleva la página de Instagram "Things i have drawn" (Cosas que he dibujado), en la que muestra lo que pasaría si los dibujos de los niños se volvieran realidad.
Tom tiene 2 hijos, Dom (11 años) y Al (8 años), y se dedica a photoshopear los dibujos que ellos y otros niños hacen. Esos garabatos divertidos y creativos cobran vida, con un resultado tan gracioso como terrorífico, y nos encanta. Y queríamos enseñaros sus últimas obras, así que echad una ojeada, disfrutad y votad por vuestros favoritos.
"Solía afirmar que todos los animales eran reales, pero se tardaba mucho en encontrarlos y fotografiarlos, aunque se cansaron de la broma enseguida. El tiempo que tardo en crear las imágenes depende de muchas cosas: El sujeto (tardo menos con animales que con vehículos), la textura (la piel lisa es fácil, las escamas de reptil se tarda mucho en hacerlas bien, el pelaje es algo intermedio), y cuanto más detalles más tiempo lleva. Pero normalmente, creo que una media de 10 horas por imagen, más o menos."
"Todo depende de lo que ocurra en Instagram en el momento. Hace poco tuvimos un pico de seguidores, y nos mandaban más de 50 dibujos a la semana, pero ahora se ha calmado la cosa y solo llegan unos pocos al día."
"Dom y Al tienen ya 11 y 9 años, así que sus dibujos recientes son demasiado sofisticados y han perdido mucha de su inocencia. Por suerte, aún tengo guardados bastantes de los viejos. En estos días, les apetece más jugar a videojuegos que dibujar, aunque Al tiende a crear muchos personajes raros con cabezas extrañas. Aún no he hecho sus versiones."
Tras 5 años photoshopeando los dibujos de sus hijos, el instagram de Tom tiene más de 736000 seguidores. La idea tras la cuenta es sencilla (aunque lleve mucho trabajo) y es algo que muchos de nosotros seguramente hayamos pensado en hacer, y por eso funciona.
Tom tiene mucha experiencia y lleva casi 25 años usando Photoshop.
Todo comenzó cuando vio a su hijo Dom dibujando un animal raro, y que como casi todos los niños, dibujó los ojos y la boca en el mismo lado de la cabeza del animal.
"Se me cruzó por la cabeza que quizá los adultos no miramos el mundo correctamente, y los niños quizá tienen razón. Así que decidí abrir Photoshop y reimaginar los animales, caras, vehículos y objetos como los dibujan los niños," dijo Tom a PopSugar.
Ahora el padre photoshopea no solo los dibujos de sus hijos, también los de otros niños: muchos padres envían los garabatos de sus retoños para que Tom les de vida, y parece que va para largo. Así que, si quieres ver cómo serían en el mundo real los dibujos de tus hijos, envía a Tom una foto de ellos y quizá tengas suerte.
Y si te gustan mucho estas imágenes y quieres algo más permanente, siempre puedes echar una ojeada al libro de Tom: ‘Things I Have Drawn: At The Zoo.’
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