A
Andoni Bastarrika podríamos conectarlo con trabajos de
artistas que han explotado la carga simbólica de criaturas marinas varadas en la playa pero Bastarrika, aunque trabaja con múltiples materiales naturales y no sólo esculpe o modela, es conocido sobre todo por sus efímeras esculturas de arena.
Tal vez por su uso de la tierra de forma tan básica podríamos recordar las técnicas del
Raku de Leslie D. McKenzie, pero precisamente aquí no hay cocción ni permanencia de las piezas.
Andoni Bastarrika, como artista, desprende mucho de lo que intuímos que es como persona, una mezcla de tesón y constancia con muchas dosis de espontánea improvisación y libertad de recursos. Su habilidad y buen oficio le permiten plasmar las formas de lo que le seduce e importa, que es el mundo natural, y lo hace de forma natural, y siempre que puede, en la naturaleza.
Queremos reivindicar desde El Animal Invisible no sólo el carácter antrozoológico de la mayor parte de sus trabajos, sino su vinculación con el entorno naural y con el material que sale directamente del suelo que pisa (el uso de tierras y pigmentos naturales añadidos no contradice en absoluto este planteamiento) pero no sólo por sus conocidas
esculturas de arena, sino por sus piezas en otros materiales como madera y, sobre todo, por sus intervenciones en espacios naturales donde vuelve a cierto primitivismo básico, ancestral y rupestre.
En este sentido la coherencia de su trabajo, que ni siquiera parece buscada o perseguida con insistencia, sino sencillamente seguida con placer, nos aporta una relectura del mundo natural no exenta de reivindicaciones conservacionistas o de ciertos momento de clara denuncia que sus técnicas fruto de la inmediatez material no hacen sino evidenciar.
Es interesante constatar que el artista sabe que las palabras se las lleva el viento, y que sólo la memoria puede conservarlas, y que lo mismo ocurre con las obras de arte.
Tal vez por ello le parezca tan oportuno el trabajo efímero, el alarde técnico con un material elemental en entornos plagados de público de paso que verán y recordarán el sorprendente naturalismo que puede surgir de la misma arena que pisan, y que nos recuerda la vieja metáfora del polvo del que surgimos y al que volveremos.
Aunque sus temas son muy variados, no hemos de hacer un especial esfuerzo para seleccionar preferentemente sus animales, porque son mayoritaros en su producción.
De forma sencilla, honesta y directa deja que sea tan sólo su habilidad y sus personales trucos para que los volúmenes no se caigan hasta que la marea no se las lleve lo que capte la atención del espectador, consciente de que lo que está viendo está a punto de desaparecer, y le recuerda que lo que representa, también.
Esta manera de trabajar hace que el resultado final sea meramente la documentación fotográfica y videográfica de sus piezas, y la constatación de algo que fué, o aparentó ser, y ya no es, por mucho que siga existiendo en las redes en forma de archivo digital de imágenes.
Este espíritu traspasa en cierto modo incluso su producción en materiales no efímeros, como sus piezas en madera, y se debate entre ambos términos en el caso de sus
intervenciones en espacios naturales, dejando que sea la metereología y los fenómenos naturales los que se encarguen de reintegrar el material pictórico o escultórico y borrar poco a poco las huellas
de sus imágenes, siempre conectadas con el propio entorno natural que las soporta. El propio soporte se encarga a menudo de sugerirle formas orgánocas dispares y su intervención hace el resto para que el paseante ocasional se convierta en sorprendido espectador del producto de su imaginación, con lo cual nos está recordando algo tan básico como que la misma percepción visual que nos permite apreciar estéticamente el arte se desarrolló a partir de la necesidad de desentrañar los elementos del entorno y reconocerlos por pura supervivencia. Para Bastarrika ello constituye la sustancia elemental con la que subsidiariamente se produce el goce estético y, en todo caso, es evidente que él disfruta buscando y desentrañando, manipulando y descubriendo pistas a sus espectadores a los que gusta dar agradables sorpresas.
Extraemos más información sobre su trabajo de un
artículo de 20Minutos que también se nutre de contenidos de
uztarria.com que son en sí mismos significativos por el tono que adoptan al abordar lo sorprendente de sus obras, o el supuesto carácter inusual del empleo material de la arena, algo en realidad muy propio de artistas itinerantes especializados en el ámbito de los espacios turísticos veraniegos, aunque sin duda es cierto que la calidad de sus esculturas es suficiente foco de atención hacia el resto de su producción:
Andoni Bastarrika es el artista que está detrás de unas esculturas hiperrealistas cuyo material, aunque suene inverosímil, es la arena.
De nacionalidad vasca, este escultor ha estado realizando estas impresionantes obras de arte por las playas de Euskadi desde hace 10 años obtuvo el reconocimiento internacional,
después de que una foto de una de sus esculturas de arena, un toro
sentado de tamaño real, se volvió viral en Reddit. La gente no podía
dejar de hablar de lo realista que parecía la escultura, desde la sutil
definición muscular hasta los detalles de arena en forma de pelo en la
frente.
Según contó a uztarria.com, Bastarrika comenzó a experimentar con esculturas de arena en 2010 como una forma de entretener a los niños cuando iban a la playa. La respuesta fue tan positiva que comenzó a centrarse más en esta forma de arte recién descubierta, desarrollando sus propias técnicas a medida que avanzaba. Antes de darse cuenta, se había hecho un nombre como escultor de arena.
Para realizarlas, las herramientas de trabajo que suele usar son muy simples.
A este respecto, Bastarrika me aclara que para trabajarlos uliliza sus manos, un palito con punta y una pluma.
"Mucha gente me pregunta por qué elegí la arena
como material para mis creaciones y por qué realizo generalmente animales
con ella. La arena me fascina, porque mires por donde mires siempre te va a enseñar si estás dispuesto a aprender.
Para crear una escultura de arena, participan infinitas particulas de
arena que se abrazan entre ellas fuertemente mediante la humedad, para
que el artista pueda modelar esa unión", cuenta en su página de Facebook.
"Una vez que el artista se retire, se
quedarán a merced de la naturaleza, para que antes o después el viento
las vaya secando, y soltando cada partícula de arena que simboliza el sentido de Individualidad o autenticidad. Entre mil razones, ésta es una por lo que me atrae la arena. Creo que los humanos deberíamos de actuar así para crear un mundo bello,
todos tendríamos que abrazarnos fuertemente entre todos, cada uno
manteniendo su autenticidad, creando por un mismo fin"
"La razón por que me
gusta realizar esculturas de animales (una entre muchas) es porque los animales son espíritus libres, aunque nosotros, los incoscientes, los tengamos encerrados.
Son únicos, bellos y portadores de gran sabiduría, para que los
humanos podamos reflejarnos y aprender de ellos"
"Otra gran razón que me atrae hacer cuerpos de animales es la desnudez que traen al nacer y llevan hasta morir. Esa desnudez, a mi sentir, simboliza la libertad, lo esencial para poder vivir,
mientras que los humanos nos sobrevestimos para poder sobrevivir.
Nunca
he hecho ni haré un animal con collar ni cadenas. Prefiero transmitir su
libertad, poder y sabiduria mediante la belleza, en vez que desde su
sufrimiento"
Y aunque hayamos dejado claro que las esculturas de arena sean lo que nos haya conducido al descubrimiento de Bastarrika, queremos ofrecer un catálogo de muestras de sus obras incluyendo aquellas realizadas como intervenciones en el paisaje, como sorprendentes marcas de trayectos que acabarán también, aunque más lentamente, por ser de nuevo fagocitadas por el entorno natural.
Nos parecen una faceta muy interesante de su trabajo, un tanto injustamente olvidada por el impacto más mediático de una actividad casi anecdótica como las esculturas de arena, pese a que posiblemente posean mayor poder escópico en su registro fotográfico:
Enlaces:
https://amp.20minutos.es/gonzoo/noticia/4266833/0/aunque-parezca-mentira-estas-estatuas-estan-hechas-de-arena-por-un-artista-vasco-autodidacta/?fbclid=IwAR2pbQjXWskCGmiSRPkmqFQYu_FqRaqWx5K7J5u0knonbX1WRppLlu8kVG4
https://www.facebook.com/andoni.bastarrikairuretagoyena
https://www.facebook.com/andoni.bastarrikairuretagoyena/photos_albums
https://www.instagram.com/andoni_bastarrika_artista/?hl=es
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