Una vez más gracias al Hurgador de Javier Fuentes he descubierto la obra de un artista digno de mención en nuestro blog: Verginer Matthias.
Y aunque "El Hurgador" lo incluya en una de sus maravillosas entradas sobre piezas artísticas protagonizadas por rinocerontes, la verdad es que la variedad de las obras del italiano merece nuestra atención, especialmente por la serie que él denomina "esculturas irónicas". Reconozco que el interés reside casi exclusivamente en la presencia de animales reproducidos con bastante fidelidad en sus piezas, pero a ello hemos de añadir la interacción con figuras humanas cuya desnudez sólo sirve para jugar con un equívoco concepto de animalidad humana, o al menos consigue hacernos reflexionar sobre ello, algo que consigue sencillamente huyendo de los cánones de belleza más tópicos y recurriendo al (tal vez excesivamente facilón, aunque desconozco sus intenciones) contratópico de la estética basada en cánones socialmente tan rechazados como defendidos por pretenecer al bando perdedor, en este caso la gordura, por calificarla de forma desapasionada, ya que se trata de una agradable o simpática orondez, al menos en cuanto a sus figuras femeninas (las masculinas, más escasas en su producción, son más enjutas y un tanto desgarbadas). Además de presentar a sus figuras humanas desnudas, no se sabe si para estar en igualdad de condición animal o para evidenciar la desigualdad en la que nos coloca estar desnudos, comprobamos que en sus piezas se suele repetir la asociación de estas mujeres gruesas con animales que suelen servir de analogía simbólica de la obesidad: elefantes, hipopótamos, ballenas, morsas, cerdos...emitiendo un mensaje ambiguo sobre la redondez de la anatomía femenina que selecciona para sus personajes.
De hecho nos encontramos ante un tipo de trabajo cuyas imágenes resultantes parecen más propias de la disciplina de la ilustración, o de modelismo conceptual para ilustración o animación. Lo que ocurre es que la técnica escultórica que Matthias emplea es la talla de madera, que no sería el recurso típico de las volumetrías de concept-art cinematográfico, por poner un ejemplo, dada su laboriosa peculiaridad técnica. Además, el origen natural del material-base, imprime a las obras finales un carácter de reflexión sobre la condición biológica de los personajes zoológicos que las protagonizan. Si tuviésemos que relacionar sus tallas con otros trabajos, escultóricos o no, que hayamos seleccionado para figurar en nuestro blog, tal vez deberíamos recordar a Ryan McGinley por evidenciar la artificialidad de posar al natural con animales, y también a Liu Xue, por su humorística apología de la obesidad como fenotipo alternativo de nuestra animalidad , o al efecto producido por la reproducciones zoológicas del mundo del coleccionismo a escala. También de algún modo es sensible a la extrapolación de los ideales míticos de natomía y animalidad icónica encarnados por los héroes clásicos y por los superhéroes nacidos del cómic americano, tema recurrente que también hemos analizado en diversos artículos del blog, y que, en el caso de Matthias, cómo no, plantea la problemática de pertenecer a un colectivo en inferioridad de condiciones (mujer, obesa...) que exige de superpoderes para la supervivencia.
http://verginermatt.com/
Y aunque "El Hurgador" lo incluya en una de sus maravillosas entradas sobre piezas artísticas protagonizadas por rinocerontes, la verdad es que la variedad de las obras del italiano merece nuestra atención, especialmente por la serie que él denomina "esculturas irónicas". Reconozco que el interés reside casi exclusivamente en la presencia de animales reproducidos con bastante fidelidad en sus piezas, pero a ello hemos de añadir la interacción con figuras humanas cuya desnudez sólo sirve para jugar con un equívoco concepto de animalidad humana, o al menos consigue hacernos reflexionar sobre ello, algo que consigue sencillamente huyendo de los cánones de belleza más tópicos y recurriendo al (tal vez excesivamente facilón, aunque desconozco sus intenciones) contratópico de la estética basada en cánones socialmente tan rechazados como defendidos por pretenecer al bando perdedor, en este caso la gordura, por calificarla de forma desapasionada, ya que se trata de una agradable o simpática orondez, al menos en cuanto a sus figuras femeninas (las masculinas, más escasas en su producción, son más enjutas y un tanto desgarbadas). Además de presentar a sus figuras humanas desnudas, no se sabe si para estar en igualdad de condición animal o para evidenciar la desigualdad en la que nos coloca estar desnudos, comprobamos que en sus piezas se suele repetir la asociación de estas mujeres gruesas con animales que suelen servir de analogía simbólica de la obesidad: elefantes, hipopótamos, ballenas, morsas, cerdos...emitiendo un mensaje ambiguo sobre la redondez de la anatomía femenina que selecciona para sus personajes.
Liu Xue |
http://verginermatt.com/
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