Nacimiento de la imagen moderna de la Viuda Negra a cargo del dibujante John Romita |
Ya sabéis que no es la primera vez, ni será la última que hablamos de la Viuda Negra como depositaria de potentes expectativas culturales que han influído en su percepción antrozoológica. De hecho, el perverso fatalismo sexual de toda araña se ha depositado (tal vez, sencillamente, por lo identificable de su aspecto visual y su fama de venenosamente peligrosa) en esta especie arácnida en particular, y este síndrome informativo hiperafectado es similar al que afecta a cualquier información, científica o no, que haga referencia, como también hemos dejado claro, a la mantis religiosa.
La entrada de hoy creo que me quedará excesivamente sazonada, porque pienso tocar muchos temas que ya hemos tocado en algún momento, como los tópicos sobre las especies animales que llegan a la información científica, o los que esta misma promueve (a menudo sin que sean precisamente ciertos), el simbolismo de ciertas especies en la cultura popular, la asociación entre muerte y sexo, la sexualidad implícita en diversas manifestaciones artísticas (y particularmente en los cómics de superhéroes), la asociación establecida entre ciertas especies animales y la mujer (especialmente la mujer fatal, peligrosa y provocativa), la influencia de los medios de reproducción de imágenes en el aspecto emblemático de ciertos personajes surgidos de los cómics y las novelas gráficas y su relación con la moda, una suerte de sublimación de una animalidad humana que aspira a ser mutante. Ahí es nada ¿eh?
Ya sabéis que aquí nos interesamos por los cómics, y, desde un punto de vista antrozoológico e iconográfico nos hemos servido de los cómics de superhéroes para sonsacarles información sobre aspectos culturales relacionados con cómo son percibidos ciertos animales y su significado.
Recreación Fotográfica de Irene Parra |
Recreación de Eva García-Mohedano |
Los superhéroes son cuerpos desnudos aparentemente vestidos con diseños coloristas que representan sus ceñidas vestimentas, con lo cual su potencial erótico queda fuera de toda duda, aunque siempre excusado por las exigencias del guión, que demanda acción violenta y ejercicios gimnásticos. Así como la expresión del éxtasis religioso era la excusa para representar la expresión de éxtasis sexual en los rostros de santas y mártires de la pintura postrenacentista, y la representación de escenas mitológicas o de culturas exóticas y lejanas propiciaban la aparición de desnudos en la pintura o en el cine, las heroínas de acción ofrecían múltiples posibilidades escópicas de sus torneados cuerpos. Si en el caso de las heroínas de ambientes exóticos, como Sheena o Princess Pantha, émulas de Tarzán, su desnudez parecía justificable por la de los indígenas negros (pese a que los estampados de tigre o leopardo apenas disimulaban los modernos -para la época- diseños de sus bikinis), las superheroínas, sobre todo en las ediciones en blanco y negro, eran poco más que desnudos apenas disimulados con una suerte de body.painting casi inapreciable cuyos escorzos y torsiones corporales estaban justificados por el esfuerzo físico de su lucha contra el mal, o contra el bien, en el caso de las supervillanas, generalmente de aspecto todavía más provocador.
Recreación Fotográfica de Ana Martínez Cachón |
Sin embargo, hay bastantes aspectos iconográficos del personaje que no suelen ser suficientemente documentados y, desde luego, habría que mencionar no pocas cuestiones culturales, zoológicas y antrozoológicas, que se ocultan tras el personaje que sería deseable resumir en un espacio oportuno, y no se nos ocurre otro mejor que El Animal Invisible.
Para empezar, deberíamos analizar los diferentes atributos del personaje: se trata de una mujer fuerte e inteligente, seductora, fría y peligrosa, que toma su nombre de una criatura que debe su fama tanto a su peligroso veneno como a su costumbre de devorar al macho tras la cópula. Se trataría, por tanto, de una visión para el cómic de la mujer malvada deudora de las narraciones folletinescas y del cómic americano de la Edad de Oro, básicamente contraria a la imagen sumisa de la mujer buena, honrada y decente que suele asumir la novia del héroe o la víctima del villano que ha de ser rescatada.
Ni que decir tiene que, al carecer de relieve, este personaje benévolo suele ser menos atractivo para los lectores y para las lectoras que el de la mujer fatal, en el fondo más humana y creíble que sus anodinas antagonistas. No quiero extenderme excesivamente en esta cuestión, pero, básicamente, el único modo de mostrar narrativamente a una mujer en igualdad de condiciones con sus rivales masculinos es que se la pueda adscribir con facilidad al mundo de los malvados para recibir su castigo ejemplar al final de la narración, alimentando un esterotipo sumiso con el esquema socioeconómico patriarcal, tal y como analiza de forma clara y concisa José Joaquín Rodríguez Moreno en sus numerosos artículos teóricos sobre el cómic, y muy especialmente en "La imagen de la mujer en los cómics estadounidensenses 1900.1950" y "Sexualidad y representación de los personajes femeninos durante la edad de oro del cómic estadounidense", por mencionar dos de los más significativos para el tema que nos ocupa.
Black Widow, no obstante, es heredera también de una tradición de personajes ambiguos, que, como Cat Woman, no son estrictamente malvadas pero no encajan con el estereotipo de buena chica. Si el cómic de la Edad de Oro debe gran parte de estos personajes a precedentes en las grandes sagas dibujadas por Milton Caniff, Frank Robbins, Al Capp o Will Eysner, lo cierto es que la tradición literaria occidental ya los había hecho surgir de sus páginas, y el cine, principal referente de los narradores clásicos del cómic, los había glorificado en la pantalla.
Iconos como Gloria Swanson, Mae West, Greta Garbo, Bette Davis o Barbara Stanwick, reivindicaban sus bellezas no estandarizadas añadiendo el ingrediente del deseo basado en un ofrecimiento sexual más o menos obvio, acompañado siempre de una fortaleza de carácter reacio a someterse a la voluntad masculina (si no más bien a someterla). Sería absurdo intentar negar la influencia iconográfica de Marlene Dietrich en Madame Shangai, de Caniff, por poner un ejemplo claro, aunque también es posible que pudiésemos encontrar no poca inspiración en el mundo del cómic por parte de los grandes estilistas responsables de la imagen definitiva de los rostros icónicos de las grandes estrellas de Hollywood.
Natascha Romanova (erróneamente "Romanoff", seguramente por ignorar los guionistas originales que el apellido en ruso es afectado por el género) conecta con la imagen del moderno agente secreto y sus letales contra-agentes femeninas propias del mundo cinematográfico de James Bond, y con la sublimación que la cultura pop hace de la guerra fría. Las espías célebres que se sirvieron de sus dotes de seducción, como Mata Hari, se mezclan con los atributos propios de las vampiresas Hollywoodienses y los peores miedos a la frialdad tópica de la cultura soviética para crear una mujer mítica cuya caricatura más célebre tal vez sea la de Cyd Charisse en "La bella de Moscú" ("Silk Stockings" 1957). Hay algo pertubador en una mujer bella que enciende un deseo que ella misma no siente, y es porque es fruto del reverso de las fantasías masculinas de dominación.
El aspecto de la vestimenta original de Black Widow en el Universo Marvel, es heredero de una evocadora revisión de las modas del cine negro con mujeres fatales cuya frialdad cerebral quedaba plasmada por el uso de gafas de corte estilizadamente femenino reproducidas vestigialmente en su antifaz, evocador también de fiestas de disfraces de etiqueta. El carácter del personaje estaba claramente plasmado, pero su aire retro pertenecía más a la edad de oro del cómic que a la edad de plata de los superhéroes que la vio nacer, y es evidente que necesitaba una modernización que no pervirtiese su esencia pero que le ayudase a hacer más contundente su mensaje.
La mujer sexualmente experta intimidaba al sector masculino anterior a la revolución sexual, y las viudas mezclaban la honorabilidad con el conocimiento carnal. La sospecha mítica de que sus parejas hubiesen sido víctimas de su voraz apetito sexual constituye tan sólo el último extremo de toda una serie de posibles especulaciones acomplejadamente machistas al respecto.
El apelativo "Viuda Negra", por tanto, no es nuevo, ni creado para el personaje, ni siquiera para la especie de araña de la que toma el nombre y la inspiración de su imagen. Asociar sexo y muerte es poderoso, y uno de los motores culturales más fructíferos, como bien ha hecho constar, por ejemplo, George Bataille. Eros y Tánatos juntos en un mito zoológico: el de una araña mortalmente venenosa que devora al macho durante o inmediatamente después de la cópula. Aunque la realidad zoológica de ambos mitos dista de ser cierta, tal y como explicamos en nuestras entradas específicas, lo que hemos de preguntarnos es porqué precisamente la viuda negra es depositaria de un supuesto comportamiento de canibalismo sexual que, en caso de existir de forma sistemáica, tendría que ser atribuído a todas las especies de arañas y no a una en particular. Si la depredación del macho por parte de la hembra fue observada por vez primera en la viuda negra, o documentada, es algo de lo que yo no tengo constancia, pero sí me resulta fácil imaginar que este comportamiento típicamente arácnido sirviese para redondear la descripción nominal de una especie característica físicamente por su coloración negra (la asociación entre negro y muerte no precisa de excesivas explicaciones en el ámbito de la cultura occidental) que no deja lugar a dudas: no es un animal muy oscuro, sino que luce un impecable color negro brillante resaltado por una peculiar mancha roja en forma de reloj de arena, o la intersección de dos triángulos de bases opuestas y paralelas, que derivará en el emblemático anagrama del personaje de ficción con más o menos distorsiones gráficas. Y ya que hablamos de diseño gráfico y estilismo, es hora de que aclaremos un par de cuestiones sobre el vestuario característico del personaje. Y para hacerlo, hemos de referirnos a ciertas cuestiones estilísticas que atañen al emblemático editor de Marvel, Stan Lee, y a un artista especialmente significativo de la editorial: John Romita.
Romita autocaricaturizado con sus féminas |
Lee pudo comprobar que el estilo de Romita, pulcro y atractivo, de bellos rostros estandarizados (una actualización del bello diseño de rostros masculinos y, sobre todo, femeninos, de referentes clásicos como Caniff o Robbins) funcionaba muy bien con sus héroes más acrobáticos. Así, cuando argumentalmente el atribulado Peter Parker-Spiderman por fin se ve acorralado por el empeño de su tía May y su vecina, la señora Watson, para citarse con la sobrina de ésta, Mary Jane (siempre de espaldas o fuera de plano en la era Ditko, hasta su emblemática última viñeta, con la sorprendida expresión del rostro del protagonista) Romita inaugura su era mostrando la despampanante figura de la pelirroja diciendo aquello de "admítelo, tigre, te ha tocado la lotería", con lo que el mundo del lector habitual de la serie, como el de Parker, cambia por otro en el que el grafismo se moderniza, se hace más nítido sin perder clasicismo, y se impregna de un positivista american way of life. Romita dulcifica la fría belleza de la distante y cerebral Gwen Stacy (hasta ahora poco más que un platónico encaprichamiento de Parker) aún conservando rasgos distintivos de su estilismo característico (melena rubia y diadema oscura) y se diría que salimos de los tiempos de Buddy Holly para entrar en la era Beat. La Mary Jane Watson de John Romita, con sus característicos hoyuelos, bebe de cánones estéticos con evocaciones de Ava Gardner y un toque de Shirley McClaine.
(hoy en día, tal vez el rostro que más se acercaría al de la alegre pelirroja de Romita sea el de Liv Tyler, pero es una apreciación totalmente subjetiva por mi parte, desencantado de la elección de Kirsten Dunst por Sam Raimi, quien quiso aunar demasiados rasgos de carácter de Betty Brant, primera novia gráfica de Parker, con la problemática seriedad de la última Gwen Stacy, perdiendo por el camino la arrolladora positividad de MJ -Dunst hace lo que puede, y cumple, pero no acaba de cumplir con las expectativas generadas con su precoz e impresionante interpretación de Claudia en "Entrevista con el vampiro")
Stan Lee, consciente de la adecuación de este estilo gráfico a la masiva popularización de la serie, dejó a Romita su cargo, y a cargo también de la versión para las tiras de prensa, y es sabido que, siempre pendiente de los gustos y las modas de sus seguidores, solía dejar ejemplares de revistas de moda sobre la mesa de Romita para refrescar los aires de modernidad de esta nueva y gloriosa etapa en la que las relaciones sociales de Parker adquirían todavía más relevancia que en la época dibujada por Ditko. Romita se volcó con sus personajes femeninos, y Gwendolyn Stacy y Mary Jane Watson eran sus figurines para lucir el estandard de belleza femenina que encandiló a una generación de fieles seguidores.
Pues bien, es durante esta época que Lee, acrecentando su fé en las dotes para el estilismo de Romita, decidió una incursión del personaje de la Viuda Negra (al fin y al cabo, una versión femenina de Spiderman anterior a la creación de Spider-Woman) en las páginas del lanza-redes para darle un aspecto más moderno, e influído por la estética de la Nouvelle Vague y de personajes Pop como Modesty Blaise y los nuevos beatniks urbanos que escuchaban jazz de vanguardia y be-bop.
Natascha deja su antuguo disfraz de oscuro bodevil y apuesta por un cómodo mono de una pieza (y cuello alto, algo muy de la moderna intelectualidad de los 60, con aires europeos un tanto existencialistas) más propio de un agente especial en plena campaña, deportivo, discreto, cómodo, elástico y ceñido, muy ceñido, posibilitando más que nunca el realzar las curvas y la silueta de esta peligrosa bailarina de las alturas, apenas realzado por un discreto cinturón de cuentas redondas (en un principio rematado en la parte posterior por una especie de canana de mortíferos y multiusos proyectiles) y unas cananas a modo de pulseras. El entintado del dibujo convertía el atractivo cuerpo de la antiheroína en una silueta en la que sólo los precisos huecos que mostraban el papel otorgaban una calidad brillante al material (¿lycra, látex, cuero, charol?) que resaltaban su anatomía como aceite sobre un cuerpo desnudo. Pero no olvidemos que las series más comerciales también eran coloreadas y, del mismo modo que los reflejos de tinta roja nos decían que Natascha y Mary Jane eran pelirrojas y no morenas de pelo negro, la tinta escogida para representar o indicar los reflejos de un material o un cabello negro (como en el caso de Superman o el clásico Capitán Marvel) era el azul oscuro o el violeta al añadir una trama de magenta (recordemos, por ejemplo, que Hulk era originalmente gris, pero las dificultades para reproducir bien este tono con los sistemas de impresión y la calidad de papel habitual en las ediciones de la época empujaron a los creadores a decidir su condición verde). Es por esto que, pese a ser originalmente una mujer enfundada en negro (haciendo honor a su apelativo) la presencia de azul en su uniforme es iconoráficamente reconocible y ha llegado hasta el vestuario escogido para Scarlett Johanson en la segunda aparición del personaje en la pantalla en "El soldado de invierno" y en la segunda entrega cinematográfica de los Vengadores.
La agilidad gatuna del personaje sigue siendo una característica inextricable de sus capacidades bélicas en la acción y seductoras como reclamo visual para lectores/as excitables/as y lectores/as emuladores/as. La asociación entre la erótica femenina y lo felino lo dejaremos para otro capítulo para no saturar de condimentos el presente artículo, aunque no creo que nadie necesite excesivas aclaraciones sobre este hecho cultural.
La sugerencia de un cuerpo desnudo pintado de negro o gris azulado está clara y vigente en diversas manifestaciones gráficas que podemos encontrar en internet, y de hecho es el recurso típico de mis alumnos de fotografía, como podéis comprobar en algunos ejemplos que muestro aquí o en la página específica del blog.
El potencial estético, iconográfico, estilístico y simbólico de la Viuda Negra, conectaba tan bien, a finales de los sesenta y principios de los setenta con la estética pop y el naciente glam que no pocas artistas con aspiraciones a notoriedad soñaban con interpretar personajes en la línea de Catwoman o Black Widow, y, por si no lo sabéis, la mismísima Ángela Bowie, la entonces pareja de David Bowie a quien, dicen, los Rolling dedicaron su "Angie", probó suerte a adquirir derechos sobre la imagen del personaje y producir una serie televisiva protagonizada por ella misma, para lo que se hizo sesiones de concept-art fotográfico acompañada del actor Ben Carruthers como Dare Devil. Carisma y peligrosidad como seducción en la era del advenimiento pop, de la liberación sexual y de las nuevas heroínas de la liberación femenina.
Base de esbozo digital de selección de personaje con Milla Jovovich (material didáctico de Mafa Alborés) |
En cuanto a la Viuda Negra encarnada por Scarlett Johanson, hemos de decir que, aunque no se ajusta del todo al físico clasico propuesto por Romita, solventa con carisma e indudable solvencia interpretativa el reto, que algunos puristas habíamos imaginado más en la línea de una fría y contundente belleza del Este como Milla Jovovich (quien ha demostrado en la pantalla sus dotes para encarnar una belleza letal) o incluso ciertos aires de Olivia Wilde, a quien, sencillamente, sentaría bien cualquier mono negro brillante pegado a su piel. Es por ello que os dejamos algunas imágenes sugrentes que subrayen nuestro discurso y algunos extractos de internet recordando a Angie Bowie como dudosa aspirante.
A continuación, os dejo con una selección de extractos de anteriores entradas de El Animal Invisible y de otros sitios web, con sus respectivos enlaces. Algunos son realmente oportunos para ilustrar lo que hemos comentado en esta entrada sobre la presencia de las mujeres y el tratamiento de su carga sexual en los cómics de superhéroes (no tiene desperdicio la de Octavio Beares sobre sexismo en los cómics) e información sobre el personaje de Black Widow, personajes análogos en el cine, imágenes de dignas candidatas a encarnarlo en el cine y artículos dedicados a la poco conocida aventura superheróica de Ángela Bowie.
Mafa Alborés
-El oportuno ejemplo de la viuda negra.
La fama terrible de la viuda negra, devoradora ocasional del macho durante la cópula, se tiñe además de su carácter venenoso de arácnido convirtiendo su toxicidad en mortal para el hombre.
Parece ser que este hecho es más accesible de contrastar estadísticamente, y resulta que, según el Instituto de Investigaciones Científicas de Arizona, de cada 3000 picaduras de viuda negra a seres humanos sólo se registra una mortal, y resulta muy difícil que el animal reaccione de forma agresiva, ya que su carácter pacífico le hace usar su veneno sólo para cazar, y no basta con intimidar, sino que hay que acorralar o capturar al animal para que intente morder a cualquier agresor que lo supere en tamaño.
Esto parece estar bastante claro para los responsables del documental sobre arácnidos producido y realizado por Stephen Ellis para KEG-Ellis Productions. En el más puro estilo canadiense, el filme expone de forma estudiadamente desapasionada la injustificada mala fama de la especie, basándose en el estudio estadístico anteriormente mencionado, y escogiendo cuidadosamente la gravedad y serenidad de la voz del narrador, para más señas Neil Diamond.
Sin embargo, a la hora de tocar el tema del apareamiento se omite el hecho de que casi nunca sea fatal ya que en todo caso siempre es un tanto problemático para el macho evitar los impulsos y órganos agresivos de la hembra.
Lo curioso es que se insiste en el hecho aún cuando se muestra al macho repetir la operación dos veces: "...esta separación pacífica es infrecuente en una especie que acostumbra a reciclar al macho". El uso del término "reciclar" es un intencionado distanciamiento de la realidad del macho, y por tanto una forma conscientemente "cruda" de mostrar la redundante crudeza de la vida salvaje, en definitiva la vida más real, dando por sentada nuestra afortunada posición como miembros de una sociedad civilizada. Una pose, en todo caso, que favorece la justificación de cualquier defecto del estado organizado, o de sus abusos. La fórmula, en realidad, es simple: la encarnizada competitividad de la sociedad capitalista no es más que un reflejo de lo que sucede en la naturaleza, aunque lo que se intenta es crear un recelo hacia la vida natural, que se nos presenta como como una amenaza indiscriminada, aleatoria, carente de favoritismos.
"Reciclar" al macho es una actitud deshumanizada, propia de la peor fantasía apocalíptica de Orwell o Huxley. La mecanización de los actos vitales y su reducción a términos de rentabilidad para la especie estaría asociado a un subliminal terror a un estado drásticamente comunista, y, por si fuera poco, machista, temblorosamente machista.
Para los que crean que estas lucubraciones van demasiado lejos, les diré que como mínimo hay un aspecto de esta imagen artificial interesado en el maniqueísmo descriptivo, y se trata de su revalorización.
La revalorización de las imágenes depende de la revalorización de su contenido. Un alto dirigente fotografiado junto a un desconocido carece de interés, a no ser que la vinculación con el desconocido tenga algo de escandaloso o cuando menos raro o llamativo.
La paradoja de documentales como el de Stephen Ellis es que se alimentan de imágenes lo más infrecuentes que sea posible, y sin embargo casi todos ellos caen en un océano de tópicos reconocibles.
Se conjura un acto terrible, llamativo, mortalmente peligroso y vitalmente necesario, que se supone frecuente, y se nos muestra uno aparentemente normal aún cuando parece ser que su inapreciable rareza reside precisamente en su aparente normalidad.
¿Porqué no se nos muestra un ejemplo de apareamiento "normal" con la "natural" captura e ingestión del macho? ¿Es que se filmó este fenómeno "a la primera" y casualmente? ¿O es que se han seleccionado hembras menos agresivas en el terrario que sirve de decorado de apariencia natural a la película?.
Es curioso que sin embargo se llame la atención sobre la subjetividad de nuestra conmoción al ver un anolis (un reptil) devorado por un ciempiés gigante, una muerte que "impresiona más porque somos vertebrados, como el anolis". El criterio de cercanía como móvil de simpatía, que se torna más evidente cuando el que cae bajo el poder de un artrópodo es un ratón (no sólo vertebrado sino también mamífero, "subiendo" en la escala subjetivamente ascendente que va hasta el primate humano).
Lo que nos tiene que llamar la atención es, en realidad, que un acercamiento supuestamente imparcial, científico, que nos recuerda que mamíferos y artrópodos son iguales ante la fatalidad de la naturaleza, nos describa la "parada nupcial" de la viuda negra como una "mezcla de sexo y peligro", o, incluso, "como una película de James Bond".
Mafa Alborés
Natasha Romanov, la Viuda Negra
Para much@s el nombre del personaje de la Viuda Negra está asociado a una actriz: Scarlett Johanson, que le dio vida para las películas de Iron Man 2 y Los Vengadores.
Pero la Viuda Negra lleva en activo mucho tiempo dando caña a buenos y
malos desde las viñetas. Así que a continuación hablaremos un poco de la
vida de esta super mujer y de cómo llegó a ser quien es.
El personaje ha aparecido en muchos
cómics a lo largo del tiempo, y su vida ha sufrido muchos cambios y
giros. Cada autor ha hecho, un poco, su versión sobre ella y a veces
cierta continuidad de su trayectoria se pierde o se confunde entre
aparición y aparición.
El personaje de la Viuda Negra, creado para los cómics por Stan Lee y Jack Kirby, debutó en el nº 52 de Tales of Suspense (Abril, 1964). Su nombre real es Natalia Alianovna Romanova y su nombre en clave: Viuda Negra (Black Widow). En sus inicios llegó a ser enemiga de Iron Man.
Natasha, como se la
conoce más comúnmente, nació en Stalingrado (Rusia). Es una mujer
fuerte, entrenada en casi todas las artes de lucha y expuesta a
tratamientos dudosos por parte del gobierno, formándola como agente
durmiente para ser espía. Estudió ballet durante un tiempo, lo que dio
la idea a su programador para darle unos recuerdos falsos sobre sus
grandes logros como bailarina en la Unión Soviética, para así suavizar
su lavado de cerebro y ahondar en su amor por Rusia. Se casó con Alexi Shostakov, otro agente entrenado.
Fue adiestrada para ser la Viuda Negra en la Sala Roja,
lugar donde la “crearon” y donde también le implantaron sus recuerdos
falsos. Cuando empezó su vida como espía tenía a su marido Alexi,
que fue la parte real que conoció y lo primero real que perdió. No fue
la única Viuda Negra que entrenaron. Se dice que en total fueron unas 27
y ella es de las últimas que quedan. También se conoce a otra de ellas:
Yelena Belova, con la que ha tenido algún que otro encuentro no muy amigable.
En
sus inicios era una espía soviética al uso, sus disfraces se limitaban a
los propios de su profesión. Compañera sentimental de Ojo de Halcón, también villano en aquella época pero sólo porque las circunstancias le obligaron.
Más tarde rediseñaron el personaje de
Natasha para estar más acorde con el resto de los superhéroes. Así que
pasó a desertar de su gobierno en favor de los EEUU, ayudando en más de
una ocasión a los Vengadores antes de pasar oficialmente a ser miembro del grupo.
Fue gracias a John Romita, que Natasha consiguió el ceñido traje negro por el que se la conoce hasta el día de hoy y con el que debutó en el Amazing Spiderman 86.
Su relación con Ojo de Halcón la empezó tras la muerte de su marido Alexi. Tras terminar esta última relación la hemos visto con personajes como Daredevil (aunque tuvo bastantes altibajos) o Spiderman. Después se casó con el Capitán América con el que tuvo un hijo, James Rogers. Ha sido miembro de los Campeones, de SHIELD y de los Vengadores, grupo al que lideró durante un tiempo.
Ha ido apareciendo en distintas series de Marvel como Los Vengadores, Iron Man o Capitán América. En el año 1999 tuvo por fin su propia serie limitada: Marvel Knights: Black Widow. Después de esto ha continuado apareciendo en otras series del sello Marvel como Secret War (2004) o Secret Invasion (2008).
Sexismo en los cómics.
La última polvareda en el mundo de la historieta es bastante ridícula salvo por su fondo.
Hace un tiempo Frank Cho, dibujante con una capacidad para hacer pin ups evidente, hizo un chascarrillo que incendió la red.
A su vez era una coña que citaba otro polémico dibujo, este sí, una portada de Manara que en su día levantó otra brutal polvareda (¿qué portada? esta).
Volvamos a la Spidergwen de Frank Cho: nalgas en pompa como la de Manara, rostro de pícara dominatriz Lolita, y Spider mirando (no a los ojos de la señorita).
Para mí el tema de fondo no era Cho, ni la cuestión concreta del Spidergwen-dibujo, muy circunstancial, si no que veo que cada vez más el mainstream utiliza lo femenino de un modo que no es el que me gusta, y que además está incidiendo en los modos de ver las cosas en el fandom. Ejemplo: cuando en ZN enseñaron el nuevo diseño que Javier Rodriguez ha creado para una Spiderwoman pizpireta, juvenil, dinámica y renovada, hubo bastantes, BASTANTES comentarios sobre las tetas del personaje.
Eso, creo, no pasa en las conversaciones sobre el nuevo Locas de Jaime Hernández, ni sobre Bella Muerte. Obras donde lo femenino no recibe el tratamiento objetual de los posados que borda Cho y tantísimo dibujante Marvel o DC. Y ojo, en estas dos Grandes también hay cosas que van por caminos más cercanos a Jaime Hernández que a Cho (hablo del enfoque de lo femenino, nada más), como el caso de la citada nueva Spiderwoman, lo cual me gusta, y arroja esperanza.
Personalmente prefiero cualquier modelo narrativo que no derive en convertir en objeto a lo femenino (aunque sea en plan coña, no es importante hasta que se hace sistemático), lo cual no quiere decir que un personaje verista no pueda ser cien mil veces más atractivo, sexy y sugerente que una playgirl en una portada Marvel. Pero cada cual que elija el tipo de narración que le interesa. Eso sí, si consumes telebasura, telebasurero al final te volverás.
Por otro lado, las redes tienden a exagerar. Que se ha hablado de casi-campaña contra Cho, yo ni flores, el tema me queda muy tangencial, lo leí en Facebook y no investigué más. Ya dije que no me parece, la anécdota, lo importante, sino el marco general en que se desarrolla el caso particular.
Pero por donde no paso es por las reincidentes comparaciones con el tema Charlie Hebdo. Nadie exige nada ni a Cho ni a Marvel, pero todo producto cultural es susceptible de la crítica (lo contrario sería censura), y por supuesto, de decidir si lo quieres consumir o no.
Referentes visuales comentados:
http://es.wikipedia.org/wiki/Viuda_Negra_%28c%C3%B3mic%29
http://www.universomarvel.com.aq/?art=blackwidow
http://es.marvel.wikia.com/wiki/Viuda_Negra
José Joaquín Rodríguez Moreno:
https://www.academia.edu/4053008/La_imagen_de_la_mujer_en_los_c%C3%B3mics_estadounidenses_1900-1950_
https://www.academia.edu/1535042/Sexualidad_y_representaci%C3%B3n_de_los_personajes_femeninos_durante_la_Edad_de_Oro_del_c%C3%B3mic_estadounidense
https://www.academia.edu/1545893/La_guerra_de_las_bestias._Una_lectura_de_la_Segunda_Guerra_Mundial_a_trav%C3%A9s_de_los_c%C3%B3mics_de_animales
http://www.mujeresfreaks.com/natasha-romanov-la-viuda-negra/
http://birthmoviesdeath.com/2012/01/18/the-70s-live-action-marvel-team-up-you-never-saw/
The 70s Live-Action Marvel Team-Up You Never Saw
What happened when David Bowie's wife optioned Marvel's Black Widow in 1975.
In the 70s we would eat up whatever live action superhero media they fed us:Shazam! on Saturday mornings; the wildly uneven CBS trio of The Incredible Hulk (solid), The Amazing Spider-Man (shit), and Captain America (worse thanSpider-Man; Steve Rogers was a surfer with a van and a motorcycle); that weird and casually racist superhero roast with Adam West filling (really filling) out the Batsuit again. Even (okay, especially) Lynda Carter's Wonder Woman! It was all digested without discrimination and immediately declared GREAT. We were just HUNGRY for the stuff, and if you told me then I'd be damn near sick to death of live-action superhero movies today, I'd have thought you were nuts.
But I am. I'm kind of sick of them. I kinda don't think they're helping movies in general. I get all worked up and say things like "It'll really take something special for me to get excited about a live-action superhero again." And, as if my words alone have conjured the thing, a friend sends me a photo that, yes, gets me really excited about a live-action superhero. And yes, it really is something special:
So, that's a promo shot from 1975, featuring David Bowie's then-wife Angela as the Marvel Comics character Black Widow. What's kind of crazy is that it predates all the 70s Marvel primetime series by about two years. What's even crazier is that Ms.Bowie enlisted actor Ben Carruthers, best known as the light-skinned African American protagonist of John Cassavetes' Shadows, to play Daredevil:
I mean, look at that. Do they fight crime through interpretive dance? Is Daredevil's mask just greasepaint? So much crazy in one photo. What I wouldn't give to see a pilot of this show! Sadly, nothing ever materialized beyond this photo shoot; Ms. Bowie briefly outlined the situation in an email to the Daredevil fansitemanwithoutfear.com:
I received permission from Stan Lee to have the rights to Daredevil and Black Widow for a year. We were unable to place the series. Actor, writer, Benny Carruthers and I did the photo shoot with Terry O'Neill and Natasha Kornilkoff costume designer and Barbara Daly - make-up in London and that was all that ever happened. Unfortunately at that time it was considered too difficult and expensive to film, special effects, etc.
And just like that, it was over. Angie Bowie divorced her husband in 1980 and continued to work in film and music. Ben Carruthers died in 1983. Daredevil eventually surfaced in the tv-movie Trial of the Incredible Hulk, before Ben Affleck donned the horns in 2003. Black Widow remained in live-action purgatory until Scarlett Johansson filled the bodysuit in Iron Man 2. Life went on, and the world was left a little poorer, forever denied a live-action Marvel TV series that looked as if it might have out-WTF'd beach bum Captain America.
http://io9.com/5878163/david-bowies-wife-the-wonder-woman-and-black-widow-that-never-was
David Bowie's wife, the Wonder Woman and Black Widow that never was
Before Scarlett Johansson donned Natasha Romanov's red tresses and Lynda Carter wore ancient Grecian skateboarding gear, Angie Bowie — a.k.a. the model "Jipp Jones," the then-wife of David Bowie, and mother of Source Code director Duncan Jones — gave both Marvel's superspy and DC Comics' Amazonian princess a shot. Neither of her forays into superheroics were picked up, but the photographic evidence does have a magnificently deranged 1970s vibe.
Here's how she described her experience briefly portraying the Russian secret agent (with African-American actor Ben Carruthers as Daredevil):
I received permission from Stan Lee to have the rights to Daredevil and Black Widow for a year. We were unable to place the series. Actor, writer, Benny Carruthers and I did the photo shoot with Terry O'Neill and Natasha Kornilkoff costume designer and Barbara Daly - make-up in London and that was all that ever happened. Unfortunately at that time it was considered too difficult and expensive to film, special effects, etc.
Quoth The Comics Reader in 1975 of this photo shoot:
In the photo above, the guy standing behind her is actor friend Ben Carruthers, who is supposed to be dressed as Daredevil (in case you couldn't tell). She was heard to give a sample of some of the kind of dialogue that could be expected: ‘You would do well to watch your tone. The Black Widow does not take orders from anyone.' We won't hold our breath waiting for this to be bought by the networks."
O'Neill also shot Bowie for these Wonder Woman test shots she pitched for television — the role would eventually go to Cathy Lee Crosby . Why wasn't her Wonder Woman greenlit? The Wonder Woman Museum :
Bowie's audition was mentioned in the Feb. 11, 1974 issue of Newsweek, in which it was reported that Angela Bowie had been considered for the role of Wonder Woman for an upcoming ABC-TV movie but lost the part for her refusal to wear a bra.
Bowie described the experience later in her 1993 autobiography:
First I showed them the photographs, which totally flabbergasted the director- things were going well so far- but then, before I went to my dressing room to don the stipulated turtleneck, some woman from the studio came up to me."I see you're not wearing a bra," she said. "You have to wear one for the screen test. It's mandatory."I couldn't believe it. I hadn't worn a bra for years. "Well, if that's what you want, okay," I said. "But I think you're going to have a problem finding one small enough."She didn't like that very much, but she walked off, and I went to the dressing room.
After that setback, one of the show's purported writers tried to pull a "casting couch" on her. Bowie's response to this creep? "Now take yourself out of my dressing room before I fucking kill you!" As Angie soon discovered, she was never really being considered for the role. A pity, she had the Paradise Island no-bullshit attitude down pat.
http://robot6.comicbookresources.com/2012/01/remember-when-david-bowies-wife-did-a-black-widow-tv-show-me-neither/
Remember when David Bowie’s wife did a Black Widow TV show? Me neither.
Comics have always been fodder for live-action adaptations, from those early Captain Americaserials to Adam West’s Batman and on through the current crop of heroes gracing the big and small screens. But in that flow of ideas there are a couple that never made it to fruition but came close. Take this forgotten pitch for a Black Widow television series.
In 1975, the then-wife of rockstar David Bowie, Angela, got the television rights for Black Widow and Daredevil from Stan Lee in hopes of using it as a star-vehicle for Angela’s own on-screen ambitions. Angela Bowie enlisted actor Ben Carruthers (The Dirty Dozen, Shadows) to play Daredevil, and the duo did several black-and-white stills dressed up in their parts. Bowie enlisted her husband’s Ziggy Stardust era costume designer Natasha Kornikoff to design the outfits, adding face paint to Daredevil’s ensemble but leaving Black Widow’s look relatively untouched. Sadly, the photos and Bowie’s pitch were never greenlit by a television studio.
But imagine what could have been if it had made it on air, and the actors of the time playing those roles — Telly Savalas as Kingpin would be a no-brainer, but what I’m really wondering is how and who Angela’s husband David Bowie would end up playing.
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