Volvemos a nuestra vieja costumbre de enlazar temáticamente entradas consecutivas, y en esta ocasión lo hacemos desde las
volumetrías de Roberto Manzano a las de
Allan Drummond, que nos ofrece además un brillante ejemplo de nuestro específico interés por las interrelaciones entre arte y ciencias naturales, entre divulgación científica y manifestación artística, además de profundizar todavía más en los recursos digitales 3D al servicio de la obsevación de la anatomía animal y de la reproducción de formas zoológicas.
Allan Drummond es un científico interesado en el análisis anatómico de especies zoológicas observables en el registro fósil, mayormente invertebrados, artrópodos, crustáceos e insectos.
Su forma de abordar la anatomía comparada mediante recursos de reconstrucción digital en 3D, recurriendo a tomografías y otros sofisticados recursos técnicos lo ha llevado a la reconstrucción lo menos especulativa posible de las partes anatómicas menos visibles en el registro fósil.
Por otra parte, intenta establecer relaciones entre las diferentes especies animales y sus presas y depredadores para una mejor comprensión de su evolución anatómica y su impacto biológico en el ecosistema que les tocó vivir.
Drummond, en este sentido, representa todo aquello que nos fascina de las artes plásticas aplicadas a la ciencia y del conocimiento científico aplicado a las artes. De hecho, como en el caso de grandes naturalistas y anatomistas del pasado (siempre reivindicamos a Cuvier, como padre de la anatomía comparada, amparado en sus excelentes dotes como dibujante) creemos que las dotes artísticas de Drummond son decisivas en su comprensión de su objeto de estudio y, sobre todo, en su eficacia como transmisor de dicho conocimiento no sólo a la comunidad científica sino al público en general.
No cabe duda de que Drummond disfruta del reverso artístico de su trabajo y de la belleza de las formas zoológicas que estudia, de su fascinación estética por la entomología y de su interés por el dibujo, la fotografía, la escultura y la joyería como si todas estas disciplinas estuviesen alimentadas por la misma curiosidad, por la misma búsqueda del porqué de las cosas tanto como del mero disfrute estético de las soluciones de la ingeniería de la naturaleza.
Sin embargo, las obras de Drummond, además de ofrecer una fidedigna exposición iconográfica digna de un museo de historia natural, se reproduzcan en el soporte material en el que se reproduzcan, al escoger el metal, el bronce, como dicho soporte, son una particular muestra de escultura ancestralmente ornamental. Al respetar la escala natural de las especies, en su mayoría pequeñas, se adecúa oportunamente a su aplicación en joyería, cosa que el autor no duda en aprovechar con sentido comercial y reivindicando su vertiente exclusivamente artística.
Y lo hace hasta el punto de haber convertido su pasión y su estudio en un catálogo de representaciones gráficas y volumétricas de las especies que estudia, todas ellas muy adecuadas para su reproducción escultórica, ya que se trata de artrópodos y crustáceos ancestrales de duro exoesqueleto, auténticas esculturas articuladas, máquinas cinéticas como las que han inspirado las obras de estudios biomecánicos impulsados por el viento de
Theo Jansen, por no mencionar las innumerables obras de
esculturas de aire steampunk basadas en el reciclaje industrial que hemos seleccionado en múltiples ocasiones en nuestro blog (
James Corbett,
Edouard Martinet,
Igor Verniycon...) entre cuyos trabajos no suelen faltar los insectos, arácnidos y crustáceos por su apariencia metálica, articulada.
Muchas técnicas y diferentes materiales han sido empleados para las reproducciones zoológicas en las colecciones museísticas. Son clásicas las recreaciones de invertebrados, moluscos y cefalópodos en vidrio de los
Blaschka, padre e hijo, y hemos hecho referencia a trabajos en cera, resinas sintéticas y muchas otras variantes.
Nosotros mismos hemos experimentado en estos ámbitos, y también hemos empleado técnicas de microfusión de joyería para reproducir artrópodos, pequeños reptiles y anfibios con resultados artísticamente notables además de documentalmente intersantes.
Por eso empatizábamos tanto con los trabajos en metal de nuestro querido
Justin Gilday, quien de forma más tradicional y cuasi artesanal coincide en no pocos aspectos con la obra de Drummond, pese a una cierta tosquedad ennoblecida por su preferencia por la plata.
Ambos se interesan por los insectos (Gilday con una preferencia por las abejas y sus panales, tan idóneos para evocar la técnica de la cera perdida) y en ambos encontramos cigarras, mariposas y polillas, pero mientras Gilday recoge cadáveres para realizar vaciados en metal fundido, Drummond se sirve de escaneados tridimensionales y diseños en programas 3D para estudiar las formas presentes y ausentes en los fósiles y en sus descendientes actuales para completarlos.
Así, mientras completa y analiza su conocimiento sobre sus organismos, construye una imagen tridimensional que explique óptimamente su mecánica y motricidad pieza a pieza, extremidad a extremidad.
A partir de todo ello, y con una excelente calidad de detalle y exquisita minuciosidad, Drummond aprovecha los recursos como las impresoras 3D para obtener maquetas en resina o en cera, y obtener así vaciados en bronce mediante técnicas básicamente idénticas a las que yo mismo empleé en su día para mis propias piezas o las que Justin Gilday sigue empleando para las suyas.
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Mafa Alborés
Piezas en plata y bronce |
Las diferencias entre todos estos trabajos son escasas, pero significativas. En mi caso se trataba de un experimento y un deseo de testimoniar artísticamente el viaje compartido por las artes plásticas y la divulgación científica en forma de huellas vestigiales evocadoras.
En el caso de Gilday, aunque subyacen mis propias motivaciones, se da una cierta reividicación ecologista desde al amor por lo pequeño y generalmente menospreciado.
Drummond, desde su privilegiada posición académica, desde su perspectiva de estudio crítico y su cercanía a medios tecnológicos sofisticados, vuelca todas sus habilidades gráficas e infográficas en resultados muy condicionados por la precisión científica, por la aportación informativa.
Pero sería injusto negarle su calidad artística, no sólo basada en la excelencia técnica de su trabajo, sino en su innegable sensibilidad plástica y su observación honestamente artística y expresiva de su personal mirada sobre las cosas.
De hecho, si hoy traemos aquí a Drummond y sus peculiares joyas naturalistas es por haberlo
descubierto a través de las selecciones de COLOSSAL y otras páginas web interesadas en manifestaciones artísticas llamativas y novedosas, pero además, al indagar un poco más entre las publicaciones de Allan Drummond en Instagram, descubrimos que es un hábil dibujante, un notable ilustrador científico, con un estilo hermoso y unos criterios estéticos bien definidos, y en su documentación fotográfica y videográfica de insectos observamos unas imágenes notables, no sólo documental, sino técnica y artísticamente: cuidadosamente compuestas, nítidamente enfocadas, estéticamente hermosas, narrativamente interesantes.
Por si todo esto fuera poco, su pertenencia a un equipo de investigación y su inmersión académica como docente y alumno aventajado se evidencian en sus interesantes textos acompañando a sus imágenes, escuetas, amenas y sustanciosas.
Un ejemplo (correspondiente al extracto de su instagram que mostramos a la derecha):
Dos
mundos, un ciclo de vida en una imagen: una cigarra adulta absorbe la
luz, dejando su caparazón de ninfa en la oscuridad de abajo. 🌑️🌑
Después de un poco de hilaridad viral con el video de la emergencia de
la cigarra, terminó en @ifyouhigh, con el tipo de comentarios que
esperas - aquí está mi foto favorita de unos días más tarde. Encontramos a un adulto junto al lago con el ala doblada y lo llevamos a casa, ya que no parecía interesado en volar. ¡Se sentó tan orgulloso en la misma rama donde había emergido su primo! A la mañana siguiente, parecía un nuevo hombrecito (están activos durante el día), zumbando, y lo liberé en los árboles. Feliz de tener este retrato. Que año de banner para estas criaturas ...
La honesta y franca satisfacción por su actividad académica y artística sin establecer fronteras entre ambas es lo que más apreciamos como material aglutinante del conjunto de su obra, y su inteligente oportunismo comercial en el mundo de la joyería y de las galerías artísticas no hacen sino acrecentar nuestro interés por su obra
Laura Staugaitis, desde COLOSSAL, nos resumían así la información sobre al autor a raíz de su reciente exposición y de volver a retomar más muestras de sus piezas:
Durante el día, el Dr. Allan Drummond es profesor asistente de bioquímica
y biología molecular en la Universidad de Chicago, donde dirige Drummond Lab. Fuera de sus horas lectivas, su interés en la evolución y la
estructura celular toma una forma diferente y tangible.
Drummond
construye réplicas exactas de criaturas del profundo registro fósil,
prestando especial atención a los detalles de sus vientres, que a menudo
son eliminados por el paso del tiempo. Drummond comparte con Colossal:
Hasta
ahora, como científico, he estado en un lento viaje hacia el fondo,
hasta el nivel de detalle más profundo, desde la búsqueda para explicar
los patrones de evolución que abarcan el árbol de la vida, hasta la
forma en que las células reaccionan a su entorno y los retoques. con las
piezas y partes de moléculas que pululan dentro de esas células. Los
detalles van hacia abajo, siguen siendo absorbentes y, por consiguiente,
importantes, vale la pena conocerlos y estudiarlos. Esa sensación de
detalles inesperadamente interesantes es lo que trato de capturar en mi
escultura.
Drummond esculpe digitalmente cada criatura
utilizando referencias científicas, incluidos especímenes de colecciones
privadas. A continuación, se imprimen en 3D con cera y, finalmente, se
extraen mediante cera fundida en bronce y se terminan a mano.
Las esculturas
se representan hasta el más mínimo detalle, incluidas las branquias,
antenas, patas e incluso mitocondrias en la división celular.
Drummond
comparte sus piezas en progreso y completadas en Instagram y varias
obras están disponibles para su venta en su sitio web / (available for sale) como joyas o
artefactos decorativos.
(...) Drummond es profesor asociado de bioquímica,
biología molecular y genética humana en la Universidad de Chicago. Hace
unos años, Drummond comenzó a convertir su extensa investigación de
fósiles y criaturas prehistóricas en representaciones detalladas por
computadora que luego imprime en 3D y proyecta en bronce. Aunque muchas
de sus esculturas fueron inspiradas por criaturas antiguas como el
trilobite, que existió durante más de 270 millones de años antes de su
extinción hace 250 años, también crea insectos de hoy en día, como
mantis religiosas y grandes arañas saltadoras.
Drummond
tiene actualmente una exposición titulada "Curiosidad" en la Galería Roq La Rue Gallery en Seattle hasta el 6 de enero de 2019. Además de varias
grandes esculturas individuales, la muestra presenta una cuadrícula
de trilobites montados en la pared que rinden homenaje a la obra del ilustrador y naturalista decimonónico Ernst Haeckel.
Se alienta a los
visitantes a quitar las piezas de bronce para explorar la parte inferior
con mayor detalle, una parte de la criatura que a menudo se erosiona en
los fósiles con el tiempo. Pueden ver más de las recreaciones en metal de
Drummond de animales pasados y presentes en Instagram.
Lo que hace que mejor conecte nuestro comentario a la obra de Drummond con los genuínos trabajos escultóricos de Roberto Manzano de nuestra entrada precedente es el interés de ambos por el uso de programas 3D para la visualización y análisis de espacios y ejemplares asociados al empleo de técnicas tomográficas, aunque no hemos encontrado en el caso del americano muestras de visualizaciones estereoscópicas, puesto que se decanta por las renderizaciones digitales y su conversión matérica mediante impresoras 3D, sea por entero o pieza a pieza para facilitar su el proceso de extracción por cera fundida. Por lo tanto, el montaje y acabado final se realiza a mano, cosa que, aunque no lo especifica, suponemos que es llevado a cabo por profesionales especializados.
Como saben los seguidores históricos de este blog y de nuestro propio trabajo artístico, sabemos por experiencia en qué consisten procedimientos análogos, y por eso volvemos a ofrecer un pequeño muestrario de algunas de nuestras piezas. Éstas, como en el caso de las de Justin Gilday, provienen de ejemplares auténticos, y por tanto a escala real. Los ejemplares ya habían muerto de muerte natural, por lo que a veces ofrecen muestras evidentes de su condición de cadáver, aunque en otras ocasiones se pueda haber preparado previamente para disimular ciertos efectos de la muerte o para ofrecer una ilusión de acción o movimiento.
El camaleón saliendo del huevo de la imagen anterior, ofrece un aspecto bastante realista/naturalista del que ofrecería la secuencia real del animal emergiendo de la cáscara, pero en realidad se trata de una puesta fracasada en la que el animal había muerto antes de nacer, por lo que en realidad fué extraído del huevo conservado en glicerina a mano para su posterior reproducción en un molde de silicona del que se extrajeron las ceras para fundir la pieza en bronce.
En otros casos, como el del escarabajo rinoceronte de la fotografía adjunta, algunas partes del animal, como sus patas, eran tan delicadas que se rompían al extraer la pieza del molde y eran completadas evidenciándolo mediante torsión de hilo de bronce.
En el siguiente ejemplo de un camaleón, los ojos se modelaron sobre el ejemplar conservado, dado que en proceso de preservación se habían contraído y no presentaban un aspecto natural.
Aunque también se podían añadir más modificaciones posteriores a la pieza una vez obtenida en metal, como podemos observar en los casos siguientes.
Esta sucesión de piezas se corresponde en realidad a un único ejemplar cuyas múltiples copias y diversos metales (principalmente plata, bronce y latón) recibieron distintas manipulaciones y tratamientos de color para aparentar diferentes ejemplares, o variaciones en la postura de las patas y la cola del animal mediante la torsión de dichos elementos una vez reproducidos en metal.
La exactitud de reproducción al detalle de la textura de su piel, o de partes tan minúsculas y delicadas como los dedos, nos permitían incluso facilitar su sujección a una ramita de madera tal y como lo haría el animal en su entorno natural, aunque ello supusiese el uso de minúsculas tenacillas y una cierta delicadeza en el proceso, dado que se trata de animales que apenas sobrepasaban los tres centímetros de longitud, y por tanto con unas manos y pies de escasos milímetros.
La experimentación con distintos tratamientos del metal o incluso el uso de esmaltes y pigmentos nos permitió evocar los proverbiales cambios cromáticos de este tipo de saurios, debidos, por cierto, a cambios en su estado de ánimo o salud, y no por motivos intencionadamente miméticos como se suele creer.
Un camaleón no se oscurece por estar ante un fondo oscuro, sino por agresividad. No se vuelve ocre o amarillento por encontrarse en un entorno de dicho color, sino por debilidad o enfermedad, y muestra vivos colores de verde vegetación cuando busca pareja o cuando reclama la atención de rivales o de pretendientes en el cortejo. Además puede presentar, dependiendo de la especie, muchas otras gamas cromáticas, y muy variadas pautas de distribución, desde los azules a los rojos, turquesas, violetas, púrpuras y naranjas intensos.
La observación en detalle de la textura de la piel o de los relieves de tendones y estructura esquelética se debe a la fiel impronta que se produce en los moldes de silicona, y en un escanograma de alta resolución como el que ofrecemos a continuación podemos observar dicha fidelidad de detalle.
En los casos siguientes, un gecko y una rana, de difícil conservación en glicerina o en formol sin alteración de sus volúmenes, no se hizo nada por simular su condición de ejemplares muertos, por lo que en realidad se evocaba un vestigio mineral, un fósil artificial, por así decirlo, que nos parecía una buena metáfora de los vestigios y huellas de las imágenes de los animales que nos quedan a través de los museos arqueológicos así como de la recreaciones más o menos distorsionadas de los museos de historia natural y las ilustraciones científicas.
La diferencia metodológica entre mis reproducciones zoológicas y las de
Justin Gilday son prácticamente inexistentes, y en gran medida el discurso de trasfondo es similar, aunque Gilday tienda más bien a una recreación artística de una ilustración naturalista imbuída de cierta carga poética, en ciertas ocasiones, en que dispone a sus criaturas con un cierto criterio escénico o narrativo más simbólico o animista que realista o naturalista.
No obstante, muy a menudo se limita a disponerlas sobre piezas vegetales o minerales imitando una escena natural, como un sofisticado terrario o diorama minimalista.
Aunque sin duda Gilday también evoca la idea de que cada criatura es una joya de la naturaleza y que las formas artísticas de la naturaleza están tan presentes en sus piezas de leñosas maderas selectas como en sus reproducciones entomológicas, no cabe duda de que el parecido de sus reproducciones de polillas, mariposas y otros insectos alados con las de Drummond se acaban en cuanto que considera el propio proceso artístico como un mero proceso natural mínimamente dirigido por el artista, despreocupándose por una cierta accidentalidad implícita en sus obras.
Drummond, en cambio, se sirve del absoluto control que le ofrece el diseño digital y el escaneado 3D para combinarlos en busca de texturas detalladas, de volúmenes precisos, pero también de movimientos llenos de vida, como si de instantáneas tridimensionales se tratase, y ese mismo control también le sirve para potenciar ciertos criterios estéticos ocasionales, como la perfecta simetría que exigiría un camafeo, un colgante o cualquier otra pieza de joyería que se pudiese lucir como tal para realzar una indumentaria al tiempo que se evoca un amor por la exactitud científica de las formas naturales de los seres vivos reproducidos.
De hecho, como decíamos más arriba, basta observar sus apuntes y dibujos, sus estudios gráficos de animales, para constatar que desde sus experto punto de vista hay lugar para una narrativa cargada de significaciones, de expresividad poética y de recordatorios de observaciones científicas precisas, de catalogaciones metódicas, de anatomía comparada, de biomecánica y, cómo no, de técnicas artísticas al servicio de la observación en las que la concreción de las herramientas empleadas forma parte del juego con el espectador iniciado tanto en disciplinas artísticas como científicas, por la sencilla razón de que ambos lenguajes confluyen de forma natural, o dicho de otro modo: a estas alturas el arte es una forma de acercarse a la ciencia tanto como la ciencia es una forma de aproximarse al discurso artístico.
Las técnicas y tecnologías empleadas, como hemos dicho, comportan una cierta metodología y observación de las piezas a elaborar y a construir, con una lógica tan próxima a la orfebrería como a la anatomía animal.
Por ejemplo, a la hora de facilitar su montaje por grupos articulares determinados que optimicen los resultados y eviten obstáculos técnicos que cualquier industrial o artesano nos podría confirmar.
Es más fácil extaer moldes y vaciados por piezas exentas y lo menos imbricadas y complejas posible, y por ello Allan Drummond a menudo separa las patas, las alas y otros órganos en piezas independientes para imprimirlas tridimensionalmente por separado, fundirlas en metal por separado y finalmente ensamblarlas en una pieza final.
Como podemos apreciar desde el inicio de sus bocetos digitales (en este caso de una araña saltadora) Drummond compone los elementos básicos y estructurales que configuran la biomecánica de la especie observada. Por lo tanto, no siempre copia tomográfica o digitalmente las volumetrías de un ejemplar completo, sino que crea holotipos infográficos a partir de sus observaciones para adquirir una mejor comprensión de la funcionalidad de toda la estructura biológica de dicha especie. Simultáneamente, sin duda, ejercita sus dotes como modelista infográfico y como biólogo, lo cual lo pone sin duda a otro nivel, como decíamos de Cuvier al establecer la anatomía comparada merced a ser un competente dibujante (o, visto a la inversa, ser un competente dibujante al plasmar sus observaciones de anatomía) y así influir en los sucesivos observadores que se sirvan de sus trabajos.
Recordemos el cambio de paradigma gráfico aplicado a los dinosaurios a partir de las ilustraciones de
Gregory St. Paul. Imaginárselos como homeotérmicos, rápidos, ágiles, con una motricidad parecida a aves cuya cola no era arrastrada sino utilizada como contrapeso o balancín, influyó no tanto en su manera de dibujarlos como sus dibujos contribuyeron a pensar en ellos bajo un nuevo prisma etológico y biomecánico.
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Mafa Alborés | |
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Mafa Alborés |
A medida que Drummond perfecciona los detalles de textura e iluminación de sus modelos, se va acercando a la previsualización de la maqueta que imprimirá en 3D, en resina, o directamente en cera para su posterior fundición en bronce (previo molde en negativo) con sus correspondientes coladas, detalle del que no nos da detalles técnicos, pero que seguramente estudia previamente en el propio diseño digital de las piezas.
Las coladas son los conductos por donde habrá de entrar el metal fundido que desplazará a la cera en el molde, tal y como se aprecian en algunas imágenes de mis piezas adjuntas, y cuya correcta ubicación es fundamental para que el material se distribuya por completo y de forma uniforme, además de que se debe tener en cuenta que sean fácilmente eliminables sin que suponga un trabajo excesivo eliminar las huellas de su corte.
Evidentemente, al observar la precisión y calidad técnica de las piezas de Drummond, no es fácil que mis propios trabajos superen una justa comparativa, aunque aquí podríamos ilustrar otros aspectos significativos del mundo académico: mientras mis piezas eran experimentos de iniciativa propia costeados por mí mismo y mis amables colaboradores para ilustrar mi tesis doctoral en ámbitos artísticos en Cataluña, los trabajos de Drummond constituyen el inteligente aprovechamiento de los medios y recursos de un departamento científico en una universidad americana. Dicho esto, que quede claro que no envidio sus medios, sino su talento, sus conocimientos y su constancia metodológica. Es muy placentero ver las cosas bien hechas.
Pero además, de una forma muy sencilla y directa, ofrece precisas, didácticas y amenas explicaciones sobre los diversos aspectos de su trabajo, testimonial y documentalmente hermoso, cuando lo utiliza como ilustración de especies existentes y más o menos conocidas, pero que va más allá y aporta su grano de arena al conjunto de conocimientos científicos y paleontológicos acerca de la morfología evolutiva de especies extintas como los trilobites y sus partes anatómicas generalmente menos visibles en el registro fósil.
Así pues, tal y como St. Paul influyó en la manera de comprender los dinosaurios para que finalmente ILM y Spielberg los popularizaran de forma masiva, es posible que algún día Allan Dummond sea reivindicado como el responsable de la imagen física en relación a su biología particular de los trilobites y su genealogía.
En otras ocasiones, su meticulosidad se encamina a adaptar las piezas a su uso específico en joyería, suavizando o engrosando determinados volúmenes para que no pinchen, para que no se enganchen ni se deterioren o deterioren la ropa de quien las luce.
En otros casos, como es lógico, añade elementos destinados a un uso específico, como la verguilla de los pendientes que mostramos a continuación. Incluso en este caso, no podemos evitar una especie de recordatorio de los alfileres que traspasaban los ejemplares de las colecciones entomológicas de los gabinetes de historia natural, y es que, curiosamente, pese a su delicadeza (algo superado por estas precisas reproducciones) los insectos, crustáceos y artrópodos han tenido el particular privilegio de conservar su aspecto externo en las exposiciones gracias a su exoesqueleto, que es precisamente lo que vemos de ellos incluso tras haber perdido sus tejidos blandos. De ahí, por ejemplo, la importancia de las reproducciones de vidrio de cefalópodos, gusanos, medusas y otros invertebrados iniciada por los Blaschka anteriormente mencionados, en sustitución de los ejemplares conservados en líquidos preservantes donde no era posible apreciar su forma o su distribución anatómica tal y como la apreciaríamos en vida.
Por lo tanto, en alguien que sabe apreciar la belleza del mundo natural, de las formas de sofisticada ingeniería aérea, terrestre y subacuática de invertebrados y vertebrados de toda índole, es difícil observar frivolidad alguna en su rentabilización comercial como peculiares objetos de joyería, que, a su vez, vuelve a sus orígenes y a la representación de formas animales, como los escarabajos egipcios o los toros de los anillos micénicos.
Si, además, este proyecto personal fomenta su proyección como artista al tiempo que de digno estudioso y divulgador de la biología, no cabe duda de que nos hayamos ante uno de esos ejemplos de rotundidad artística, en tanto que el arte ha de comunicar, conmover y provocar cambios intelectuales y estéticos en el espectador. Estamos convencidos de que por nuestra parte ya le hemos concedido su merecido lugar en la historia del arte moderno, marcado, sin duda, por la reivindicación de las otras formas de vida, por la visibilización de los animales, por la antrozoología artística.
Mafa Alborés.
A continuación, una selección de explicaciones gráficas, muestrarios de piezas y ejemplos de fotografías documentales y de estudio (de sus propias piezas) de Allan Drummond. La pulcritud y calidad de todos ellos es ejemplar y os invito a que las apreciéis como un conjunto coherente y un reflejo de su mirada observadora, aguda y sin duda gozosa:
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Añadir leyenda |
https://www.instagram.com/dadrummond/
https://www.instagram.com/p/BoFJcpPHnMb/ (video diseño ciervo volante en 3D Digital)
https://dadrummond.bigcartel.com/
http://drummondlab.org/team/d-allan-drummond
http://drummondlab.org/
https://www.thisiscolossal.com/2018/01/precise-metallic-replicas-of-ancient-fossils-and-cells-by-allan-drummond/
ttps://www.thisiscolossal.com/2018/12/bronze-recreations-of-trilobites-and-modern-insects/?fbclid=IwAR2SwY1oAtXwnRyVirru-3LOgR56z5XGwye1mcWnCfj_1F-QQRC0tXwlRRg
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