Kate Kato |
Su desubicación de su entorno natural para asociarlos a las maneras expositivas típicas de los muesos y colecciones de historia natural quedaba patente por ejemplo en los trabajos en papel de Kate Kato, o el realismo y naturalismo en los insectos de bambú de Noriyuki Saitoh, por no mencionar las piezas a la cera fundida de Justin Gilday.En todos estos casos, el respeto por el realismo y la exactitud anatómica es admirable, pero los animales de papel de Kato consiguen convencer al espectador menos instruido gracias al convincente formato museístico y coleccionista de sus anaqueles, vitrinas y cajas transparentes.
En los trabajos de Kato, el realismo, el naturalismo, incluye no sólo a los "animales" expuestos sino al modo de exponerlos, a la tipología de soportes expositivos asociados a un ámbito concreto que aporta un plus de credibilidad científica, y aunque sus insectos de papel reproducen con admirable fidelidad el aspecto externo de especies existentes, bien podría inventarse alguna que pasaría desapercibida para los legos en entomología al contextualizarlos en expositores que evocan la credibilidad científica de un museo.
Noriyuki Saitoh |
El observador reconoce la complejidad de los exoesqueletos articulados de los insectos y artrópodos en el particular despiece de elementos tallados por Saitoh, y ni siquiera el artista se preocupa por oscurecer ciertas piezas con barnices o tintes para lograr un efecto más realista, porque le satisface dejar ese margen de sorpresa en el reconocimiento del bambú que utiliza para sus creaciones.
Allan Drummond |
Allan Drummond |
Allan Drummond |
De alguna manera, quien unifica ambos conceptos procedimentales (el de Saitoh estudiando, observando y tallando, y el de Gilday extrayendo calcos volumétricos del original) en busca de precisión y excatitud taxonómica es Allan Drummond a partir del escaneado y el diseño digital 3D que desemboca en procesos de fundición de joyería análogos a los de Gilday, plagados de detalles y exactitudes anatómicas, pero añadiendo la pulcra articulación de elementos al modo de Saitoh adaptándose a las exigencias del metal fundido, limitándose a recordarnos nuestra asociación visual con el aspecto cuasimetálico de muchas de estas criaturas pero recalcando la uniformidad tonal del material empleado para resaltar el artificio en su exquisitez.
Recordemos que Drummond lo hace desde el ámbito de los estudios científicos y en busca de la reproducción principalmente de artrópodos extintos, sólo conocidos en estado fósil y aportando la visibilidad de las regiones anatómicas blandas normalmente invisibilizadas en dicho registro y salvando su rigidez al aportarnos piezas articulables que evidencian las capacidades móviles y motrices de dichas criaturas.
Cuando reproduce especies todavía existentes y bien conocidas, prediseña las partes donde se produciría una articulación para que sus esculturas puedan adoptar diversas poses coherentes con las posibilidades anatómicas y kinésicas de los insectos reales, tal y como podemos observar en su concienzudo diseño de una mantis religiosa.
Sin embargo, por mucho que atienda a una observación rigurosa y científica, Drummond, como Gilday, es consciente de utilizar técnicas propias de la joyería y la orfebrería y trata sus piezas con este criterio, apuntándonos la asociación frecuente entre insectos brillantes y joyas de la naturaleza, lo que exige ofrecer criaturas caras de ver o cuando menos peculiares y sorprendentes.
Levon Biss: Microsculpture |
De hecho, el método de observación directa de ejemplares naturales para ser minuciosa y tranquilamente reproducidos a escala natural en cuadernos de campo o en álbumes naturalistas, es válido para todo tipo de ejemplares naturales coleccionables como objetos, y dicha condición coleccionable, como observábamos en el caso de Kate Kato, suele facilitar que los artistas naturalistas registren también los soportes, cajas, elementos de mobiliario, placas y rotulaciones explicativas, etcétera, que acentúen la sensación de encontrarnos ante el objeto real, y recalcando el carácter de forma alternativa de preservación que otorgamos a las artes gráficas y a la ilustración naturalista, muy detallada y proverbialmente precisa cuando estudiamos ejemplos de libros ilustrados de malacología, botánica y entomología.
Hiroshi Shinno |
Hyungko Lee |
En este mismo sentido, tendríamos que asociar las ilustraciones entomológicas de Richard Wilkinson con los trabajos escultóricos de Hyungko Lee, al establecerse una relación entre el arte de inspiración naturalista y el humor entroncado con la cultura popular y las caricaturas de inspiración zoológica.
Hyungko Lee |
Se trata de un representante de lo que entendemos como una sofisticación antrozoológica de la anatomía comparada a traves de la caricatura, y una auténticamente interesante reflexión sobre qué es la hipérbole, la síntesis y la caricatura gráfica y plástica.
Richard Wilkinson |
Se trata de apuntar a aspectos de nuestra percepción que condicionan simultáneamente nuestra manera de percibir las formas de la naturaleza y las representaciones gráficas de la naturaleza por reducción al absurdo de forma inteligente y aguda. Así, Wilkinson se mueve con maestría entre los grandes ilustradores de libros sobre mimetismo animal y los grandes creadores de fantasías y ficciones científicas de la talla de Dougal Dixon.
Volvamos a la cuestión acerca de las percepciones encontradas que producen los insectos dependiendo del entorno cultural y particular, desde su colorida belleza propia de lepidópteros asociados a flores en movimiento, hasta la apreciación de su alteridad extrema, sobre todo cuando los observamos despojados de su pequeña escala y apreciamos sus numerosísimas diferencias.
El arte se suele servir de los insectos como criaturas de belleza y ensoñación o como objetos convertidos en joyas de la naturaleza, pero también es cierto que insectos, arácnidos y artrópodos en general suelen agrupar el campo genérico de "bichos" desde una perspectiva negativa, temerosa, repugnante o desconfiada.
Por ello, la cosa cambia al introducir como concepto simbólico la imagen de insectos en retratos fotográficos como los de Xènia Lau.
Concretamente, su proyecto "Entomología onírica", un ejercicio de entomología fotográfica, busca intencionadamente el contraste entre los estereotipos de belleza a menudo ambiguos y la presencia de animales generalmente asociados al rechazo atávico, como insectos y caracoles, recurso frecuente en la fotografía como bien hemos hecho constar en múltiples ejemplos en este mismo blog. Xènia Lau también ha añadido la presencia de animales en otros trabajos suyos, pero su presencia era tan anecdótica o decorativa como paradójicamente protagonista. Incluso, en algún caso puntual, observamos una inevitables carga simbólica, casi literaria, añadida al personaje retratado al asociarlo a algún animalillo extraído de la mitología fantástica, como en el caso de la joven de estudiada mirada monocular, culminando un triángulo compositivo, y estilismo de sobriedad canónica luciendo una insólita mascota reptiliana, pero no una pogona o una iguana de las que nos han habituado a la posibilidad de compañías draconianas, sino de un auténtico (falso) dragón alado portador de expectativas elevadas encarnado por una notable polilla que nos sirve para iniciar la presentación de su serie de retratos entomológicos, un reto personal en el que la autora busca incluir en su iconografía intencionadamente bella aquello que más rechazo atávico le produce, en un intento, tal vez, de restar al atavismo el componente negativamente estético y restituirlo de algún modo mediante una contemplación serena.
Lo que la autora consigue es impregnar de un cierto estado de ánimo peculiar tanto al espectador como a lo que emana del retratado, y es que la belleza física, con todas sus connotaciones comerciales asociadas a las modas y las tendencias, no es un tema en absoluto ajeno a las reflexiones que se pueden extraer de sus fotografías, cosa que ya había hecho anteriormente mezclando la estética de la tecnología como objeto de deseo y la propia animalidad humana como una suerte de maquinaria encaminada a adoptar nuevos criterios estéticos basados en el artificio.
Al preguntarle si cuando utilizaba mariposas, uno de los símbolos más evidentes de la belleza natural, cambiaba de algún modo su actitud ante su trabajo, Lau dejaba claro que personalmente no establece diferencia alguna entre la mayoría de invertebrados, a los que respeta y tolera, pero le producen disgusto por igual. De hecho, me manifestaba que todo consiste en una cuestión de escala, y dejar de considerarlos objetos que se mueven y verlos como individuos con sus peculiares rostros, sus ojos y sus miradas. Lo que apreciemos en ellos es inevitablemente subjetivo, y Xènia reconoce que subjetivamente el rostro de una mariposa le parece igual de monstruoso y horripilante que el de una araña o una avispa, así que, aunque un cierto número de espectadores de su obra sientan un alivio o incluso un placer peculiar al ver mariposas en vez de orugas o enormes cochinillas de la humedad, lo cierto es que Lau está con los que siguen sintiendo inquietud ante cualquier tipo de insecto. No establece categorías, como sí manifiestan otras personas, entre polillas y el resto de mariposas diurnas. Todas le producen el mismo rechazo, pero le parece interesante la rápida conexión psicológica con la presencia del insecto que distorsiona o transforma la percepción de otro rostro humano de premeditada empatía.
Sin duda esto nos recuerda a las observaciones sobre el cartel promocional de "El silencio de los corderos" de Johnnatan Demme, en el que se recurre a la presencia de una especie concreta de polilla famosa por ostentar una pauta "gráfica" en su cuerpo que recuerda a un rostro, o más concretamente a una calavera, pero que un bucle iconográfico se sirve para ello en su versión del cartel de la imagen creada en su día por Salvador Dalí y el fotógrafo Philip Halsman en 1951, de tal manera que se ofrece simultáneamente una referencia entomológica real y una especulación artística basada en las preferencias de nuestra percepción que explica el principal motivo de fascinación por esta especie concreta.
El aleteo espasmódico de las polillas irrita a muchas personas y evoca una sensación táctil molesta y atávicamente amenazante. El posicionamiento de dicha criatura sobre la boca del personaje encarnado por Jodie Foster en el film conecta con un disgusto igualmente atávico relacionado con el rechazo a la ingesta de pequeñas criaturas que nos repugnan, especialmente si están vivas y se siguen moviendo en nuestro interior, simbolizando el ataque o intervención de una amenza interior, cosa que también asociamos a la muerte y a la intervención de los organismos necrófitos que intervendrán en la descomposición de nuestro cuerpo.
La apreciación del dibujo del tórax del coleóptero como una calavera, a su vez epítome de la imagen de la muerte, es subjetiva, humana, pero no por ello menos universal y fácilmente entendible y por tanto utilizable como recurso expresivo de gran potencia.
Por lo tanto, ¿quién mejor que uno de los padres del surrealismo asociado a uno de los grandes de la ensoñación fotográfica para realizar un trampantojo visual tan atávico?
Istvan |
En el caso de Adam Tran, la maestría y la innovación técnica en el campo del origami pasa por una concepción científica y naturalista del estudio de las estructuras y formas de los seres vivos. La ingeniería y la volumetría adquieren valores añadidos entroncándose con una inteligente concepción didáctica del juego y el placer asociados al aprendizaje y al pensamiento constructivo.
Comprenderéis, pues, que al descubrir los trabajos de Wilkinson a través de COLOSSAL, no nos hayamos limitado a exponerlos como un curioso alarde técnico, o un llamativo recordatorio de los monstruos y criaturas de la cultura popular, del cine de terror, la ciencia ficción y los dibujos animados, porque como observadores del arte antrozoológico nos gusta escarbar un poco en la trascendencia de cierto tipo de trabajos gráficos que implican la presencia de animales, de especulación sobre ellos o de observación de recursos de exposición científica.
Adam Tran |
Mafa Alborés
Os ofrecemos, a continuación, los comentarios a la obra de Wilkinson por Christopher Jobson traducidos por nosotros desde COLOSSAL:
El ilustrador británico Richard Wilkinson imagina nuevas especies de insectos inspiradas en caras conocidas de la cultura popular. Dos de sus series más recientes cubren ambos extremos de un espectro fantástico, con bichos diseñados después de villanos de películas de terror y personajes de dibujos animados infantiles.
Para sus íconos de terror, en su colección Family: Timorpersonae, Wilkinson rinde homenaje a los slashers clásicos y los nuevos terrores como Jason Voorhees, Pennywise el payaso, la criatura de la Laguna Negra y el demonio Valak. Para la nomenclatura zoológica de cada insecto, Wilkinson crea una frase en latín que sirve como una descripción del personaje o de su película respectiva. Por ejemplo, su pieza de Freddy Krueger "Una pesadilla en la calle Elm" se titula Insomnium ulmusvicus: insomnio del latín insomnis (sueño), ulmus (calle) y vicus (olmo).
(es posible que aquí Christopher Jobson se líe un poco con los términos latinos)
Para su serie Family: Insanusmelodiae, Wilkinson incorporó las caras de los personajes icónicos de Looney Tunes en los cuerpos de escarabajos e insectos que heredaron rasgos desafortunados pero divertidos de sus homólogos de dibujos animados. "Sus características distintivas incluyen vocalizaciones ruidosas y a menudo extrañas y los movimientos muy rápidos y erráticos muy distintivos", escribió el artista en un comunicado. Añadió que "el aspecto más peculiar del comportamiento de Insanusmelodiae es su torpeza. A menudo encuentran su final debajo de una piedra o ramita que cae, o después de caer de una larga caída. "Sus alas, también vestigiales, pueden producir suficiente elevación para mantenerlas en el aire por un momento o dos antes de que caigan".
Para ver más de los mashups de buggy de Wilkinson, vuele a su página de Instagram.
Anteriormente en colossal: El ilustrador británico Richard Wilkinson creó una serie de insectos fantásticos basados en los personajes más famosos de Star Wars. Es fácil imaginar estas representaciones increíblemente reales que realmente existen como criaturas que se arrastran en un planeta lejano, y cada una recibe un nombre científico con raíces latinas que se relacionan con su homólogo de ciencia ficción como Roboduobus Deoduobus para R2D2 o Chaetebarbatus Bonamicii para Chewbacca . Wilkinson tiene experiencia previa en la creación de ilustraciones científicas para publicaciones como New Scientist y Intelligent Life Magazine.
Estas primeras 10 ilustraciones tituladas Insects From A Far Away Galaxy son solo el primer conjunto de un trabajo mucho más amplio para un libro planeado, Arthropoda Iconicus Volume I, que hará referencia a otros personajes de la cultura pop como Pokemon, Marvel Comics y Disney.
Las piezas que se ven aquí ahora están disponibles como copias de edición limitada, y puede seguir más del trabajo de Wilkinson en Instagram.
https://richard-wilkinson.com/mainsite/
https://www.facebook.com/richardwilkinsonart/
Enlaces de referencia:
https://www.thisiscolossal.com/2018/05/imagined-insects-camouflaged-as-star-wars-characters-by-illustrator-richard-wilkinson/
https://www.instagram.com/arthropoda_iconicus/
https://richard-wilkinson.com/mainsite/
https://www.arthropodaiconicus.com/horror-gallery
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