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viernes, 23 de noviembre de 2018

Bioarte sólo para submarinistas. The Kodiak Queen hundido por un Kraken destinado a cubrirse de coral y la influencia de Jason deCaires Taylor






Louis Bec
Meetisai nos servía en la entrada anterior para ilustrar la retroalimentación iconográfica entre el arte y las redes, muy especialmente en cuanto a imágenes de animales o con un trasfondo antrozoológico.

Pero uno de los aspectos más interesantes de nuestras observaciones sobre antrozoología del arte atañe a las diversas formas de bioarte, que sólo en muy pocas ocasiones podemos considerar como arte zoológico o antrozoológico. Louis Bec, creador, programador, de organismos y ecosistemas digitales virtualmente vivos, o auténticas formas de vida genéticamente modificadas como las de Eduardo Kac y su conejo fluorescente o sus petunias modificadas con genes del propio artista.
Eduardo Kac
De hecho, el bioarte es aquel que reflexiona sobre la biología con piezas que de algún modo están vivas, sea virtualmente, como en el caso de las obras digitales más significativas del pionero

Mariele Neudecker
Entre ambos extremos encontramos muchas obras que contienen elementos vivos o bilógicos que modifican o condicionan su percepción, o elementos cambiantes químicamente que apuntan a los planteamientos estéticos de muchas piezas de bioarte como en el caso de Mariele Neudecker y sus escenografías con elementos físicos y químicos cambiantes.

Los casos de obras con material orgánico vivo, como algunas de Anna Garforth, o Melissa Fisher, también podrían clasificarse como bioarte en un sentido suficientemente genuino, y, por tanto, aquellas obras que dialogan con nuestra percepción de las formas, dando por hecho que ésta se verá condicionada por la presencia de organismos vivos en su superficie o en su cuerpo físico, de alguna manera también pueden ser consideradas piezas de bioarte, siempre y cuando la voluntad y la estrategia del artista tenga en cuenta la intervención de dichos organismos, o cualquier pieza de arte afectada por hongos, carcoma o invadida por organismos vivos sería una obra de bioarte. En ese caso, el templo de Angkor en Camboya sería un claro ejemplo de bioarte involuntario.



En el caso de la jardinería y el paisajismo cabría preguntarse hasta qué punto no entrarían en las fronteras del bioarte, y el caso que nos ocupa hoy, las volumetrías pensadas como soporte para el desarrollo de organismos acuáticos, constituirían una particular forma de jardinería sumergida, de escultura o de escenografía subacuática.

No obstante, la misma elección de su ubicación en el medio ancestral de la vida condicionan su percepción por parte del público, imbuído del mensaje ecologista y de algún modo efímero de su particular condición, y, en algún caso, como el que nos lleva a ocuparnos hoy de este tema, se trata de bioarte en toda regal, aunque sea mediático y de algún modo propagandístico o mero reclamo turístico.

Nos referimos al proyecto BVI Art Reef, un arrecife articial para el desarrollo coralino en un fondo marino de las Islas Vírgenes. La evocadora imagen de un gigantesco kraken atacando un barco constutye un resumen del enfrentamiento entre hombre y naturaleza, de mundo natural invadido por el artificio y el futo del artificio invadido recíprocamente por un agente de la naturaleza. Todo ello para que ambos, a su vez, sean invadidos por el ecosistema propio de esponjas y corales para el cierre metafórico y escenográfico de la obra, que preciso del hundimiento de un barco de desguace sobre el que se construyó la escultura gigante de un pulpo.

Alguien podría matizar que el auténtico origen de la leyenda del kraken serían otros animales posibles, y que, en caso de decantarnos por un cefalópodo, se trataría no de un pulpo sino de una calamar del género architeutis, pero hemos de tener en cuenta que el camuflaje cromático y la modificación de la textura y volumetría de la piel del pulpo, aunque se trate de un gigante imaginario, se corresponde mucho mejor con el aspecto final que adquirirá este peculiar pecio una vez cubierto de diferentes especies de coral y poríferos, generando un paisaje de ensueño sólo visible para submarinistas y buceadores de internet.

Kate Sierzputowski (Oct. 18, 2017) firma el artículo original de Colossal de donde extraemos la información, y nos dice al respecto:


En abril pasado, un enorme kraken de acero de 80 pies se hundió a propósito en el Mar Caribe sobre un barco WW2 decorado. La antigua barcaza de combustible de la Armada y su monstruoso pasajero se colocaron bajo el agua para impulsar un nuevo ecosistema de coral, al mismo tiempo que sirve como un centro de educación de vanguardia para investigadores marinos y estudiantes locales de las Islas Vírgenes Británicas que lo rodean. El proyecto se titula BVI Art Reef y pretende utilizar esculturas como el kraken poroso como base para cultivar el coral trasplantado. 

El fotógrafo británico Owen Buggy descubrió a la reina Kodiak, anteriormente una barcaza de combustible de la Armada llamada YO-44, hace aproximadamente dos años y medio en la isla de Tortola. En lugar de dejar que el histórico barco sea desarmado para chatarra, Buggy se acercó al ex jefe Sir Richard Branson para colaborar en una instalación de arte restaurativa. Junto con la organización sin fines de lucro Unite Unite B.V.I., el grupo de artistas Secret Samurai Productions, el grupo empresarial de justicia social Maverick1000 y la organización sin fines de lucro de educación oceánica Beneath the Waves, el proyecto se estableció como una instalación de arte respetuosa con el medio ambiente y una medida filantrópica para rehabilitar especies marinas nativas.


Vemos pues que se trata de todo un performance documentado que culmina en el hundimiento del barco-soporte de la escultura del pulpo gigante. Ésta está concebida como un armazón metálico similar al que los escultores construyen para modelar con arcilla u otro material el aspecto externo y detallado de una escultura o del modelo previo a un vaciado.

El proceso, en este caso, es acabado por la propia naturaleza, ya que se trata de una jardinera submarina gigante destinada a albergar corales, actiniarios, moluscos, poríferas, algas y cualquier tipo de invertebrado acuático. Esto posibilita la creación de todo un ecosistema, como si de una parque natural (oxímoron fruto del artificio) submarino se tratase.








                     

Takashi Amano
Desde luego, reclama nuestra atención su justa clasificación como arte antrozoológico y como bioarte, por más que no podemos evitar asociarlo lo a las características de trabajos de otros autores ya conocidos por parques escultóricos submarinos como Jason de Caires Taylor a quien aprovechamos para dedicar un justo monográfico a continuación. Su caso es proverbial, y si en el caso de Takashi Amano era difícil encontrar un referente del paisajismo subacuático y del acuarismo más emblemático y aleccionador, hay que reconocer que de Taylor constituye el principal referente de instalaciones escultóricas submarinas.

Jason de Caires Taylor es un escultor, ecologista y fotógrafo subacuático profesional. Nacido en 1974 de padre inglés y madre de Guyana, Taylor se graduó en el Instituto de Artes de Londres en 1998 con una licenciatura en escultura. 
Sus trabajos permanentes en sitios específicos abarcan varios continentes y exploran predominantemente ambientes marinos sumergidos y de marea. Sus obras escultóricas multidisciplinares exploran temas modernos de conservación y activismo ambiental.

 Durante los últimos 10 años, Taylor ha creado varios “Museos” y “Parques de esculturas” submarinos a gran escala, con colecciones de más de 850 obras públicas de tamaño natural. 
Escultor prolífico, se convirtió en el primero de una nueva generación de artistas en cambiar los conceptos del movimiento Land Land al ámbito del medio marino. Ganó notoriedad internacional en 2006 con la creación del primer parque de esculturas submarinas del mundo, situado en la costa oeste de Granada, en las Indias Occidentales. Ahora catalogado como una de las 25 maravillas principales del mundo por National Geographic, el parque fue fundamental para que el gobierno declarara al sitio como Área Nacional Marina Protegida. Esto fue seguido en 2009 cuando cofundó MUSA (Museo Subacuático de Arte), una vasta colección de más de 500 de sus obras escultóricas, instaladas entre Cancún e Isla Mujeres en México. 

Otros proyectos importantes incluyen el Museo Atlántico (2016), una colección de más de 300 esculturas sumergidas y formas arquitectónicas en Lanzarote, España, la primera de su tipo en aguas europeas. 


Lanzarote:





Ha recibido numerosos premios de escultura y fotografía y es miembro de la Royal Society of Sculptors, Ocean Ambassador en DAN (Divers Alert Network), Ocean Exemplar de The World Ocean Observatory y un orador destacado de TED. En 2014 recibió la distinción The Global Thinker de Foreign Policy, descrita como Jacque Cousteau del mundo del arte.


El Coralarium: una instalación escultórica inmersiva semi-sumergida en el Océano Índico de la que daba cuenta recientemente Colssal a través de Web Urbanist:

El Coralarium es la escultura acuática más reciente Jason deCaires Taylor. Construida en una gran laguna de coral desarrollada en las Maldivas, la instalación semi-sumergida está posicionada para que los visitantes humanos y marinos puedan interactuar con elementos escultóricos en el horizonte, la línea de flotación intermareal y el fondo marino.Para llegar al Coralarium, los huéspedes de la isla atraviesan unos 500 pies (150 metros) de aguas poco profundas, marinos con álamos submarinos y corales endémicos. Cerca de 20 pies (6 metros) de altura, el cubo de acero inoxidable al aire libre está diseñado en base a estructuras de coral natural y permite que el agua de marea y la vida marina pasen a través. Dentro de la estructura, que proporciona cierto refugio de las corrientes oceánicas, hay varias esculturas figurativas que combinan formas humanas, de plantas y de coral, basadas en especies endémicas de la isla y sus arrecifes circundantes. Esculturas adicionales se sientan y se colocan sobre el techo del cubo para unir los elementos interiores con el horizonte.Se puede acceder al destino acuático a través de recorridos en grupos pequeños dirigidos por biólogos marinos que forman parte del personal del complejo Fairmont Maldives Sirru Fen Fushi. Pueden ver más del trabajo de Taylor en Facebook e Instagram, y el siguiente video muestra la creación de Coralarium. (a través de Web Urbanist)












Otros trabajos y Proyectos de Jason deClaires Taylor demuestran una preocupación por demostrar la simultánea idoneidad con el medio acuático ancestral y la desubicación paradójica del ser umano en este biotopo, conquistado en este caso mediante alegorías escultóricas que reflexionan sobre ello
























The Rising Tide (2016 Thames London) y Ocean Atlas, una monumental escultura de 60 toneladas ubicada en las Bahamas. 
Las obras se construyen con materiales de pH neutro para instigar el crecimiento natural y los cambios posteriores destinados a explorar la estética de la decadencia, el renacimiento y la metamorfosis. Sus proyectos pioneros de arte público no son solo ejemplos de conservación marina exitosa, sino también obras de arte que buscan fomentar la conciencia ambiental, instigar el cambio social y llevarnos a apreciar la impresionante belleza natural del mundo submarino.




Museos submarinos:

Los museos son sin duda lugares a lo uno puede llegar y perder todo un día viajando en el tiempo, la imaginación o simplemente conociendo elementos de otra cultura, por medio de las expresiones artísticas y populares contenidas en estos lugares. La mayoría de nosotros hemos visitado un museo, los cuales abarcan diversas temáticas y hay para todos los gustos, pero su principal característica es que se encuentran en tierra firme. Pero ahora ha llegado el momento de cambiar la experiencia, ya que también hay museos submarinos.

Los museos submarinos surgen como una interesante variante accidental a los museos que todos conocemos, para acceder a ellos necesitamos ciertos conocimientos en buceo, ya que literal, nos sumergiremos en el pasado y en la historia particular que cada uno de ellos tiene que contarnos. En esta ocasión, haremos un recorrido por los seis más espectaculares de todos.

Ciudad Sumergida de Cleopatra - Egipto


Ubicada en las costas de Alejandría, al norte de Egipto, encontramos las que son consideradas las primeras ruinas que se cree pertenecieron a Cleopatra VII. A pesar de que no es un museo en sí, es la primera referencia que se tiene de ruinas ubicadas en el fondo del mar, que sirvieron como inspiración para la creación de otros museos. Lamentablemente el gobierno egipcio no tiene planes para transformarlo en museo.
Ciudad Sumergida De Cleopatra

Museo submarino de Cape Tarhankut - Rusia

Ubicado en Crimea, en la costa septentrional del Mar Negro, este museo surge de la mente de un buzo Vladimir Borumensky, quien hace más de 20 años se dedicó a juntar bustos y estatuas dañadas de los viejos líderes comunistas que fueron retiradas con la caída de Unión Soviética. Figuras de Lenin, Stalin, Marx, entre otras obras que ha ido sumando a la colección, todas ellas han sido colocadas dentro del mar y al día de hoy ya cuenta con 50 esculturas de algo que ha bautizado como el "Callejón de los Líderes".
Underwater Museum At Cape Tarkhankut

Puerto de Herodes - Israel
Una ciudad que una vez sirvió como un puerto comercial para el Imperio Romano ya se encuentra a seis metros bajo el nivel del mar de la costa de Cesarea, Israel. 

Al bucear en la zona nos encontraremos con artefactos tales como columnas de mármol, anclas, y naufragios de la época fenicia y bizantina.


Herod S Harbor
Shipwreck Trail - Florida, EE.UU.

Casi una docena de barcos hundidos con tres siglos de historia, descansan en las aguas poco profundas de la Florida Keys National Marine Sanctuary. Estas ruinas arqueológicas submarinas ofrecen guiños de diversas épocas marítimas, cada uno de los barcos ofrece una historia distinta, además de que ahora sirven de hogar para los habitantes del santuario marítimo.
Pete Tide Ii


Underwater Sculpture Park - Granada

Granada (Moliniere Bay):
El artista y fotógrafo Jason deCaires Taylor, se encargo de crear a mano 65 esculturas en hormigón y varilla corrugada, que representan formas humanas y viejas embarcaciones ancladas debajo de Moliniere Bay.

Existen diversos tours en la zona, en incluso exclusiones exclusivas para fotógrafos, donde aprenderán diversas técnicas de foto bajo el agua.
Grenada Underwater Sculpture Park

Museo Subacuático de Arte (MUSA) - Cancún, México

Y el MUSA, un espectacular museo ubicado en las bellas costas de Cancún, que también fue creado por el artista Jason deCaires Taylor. Este museo es considerado el más grande del mundo con 400 esculturas repartidas a lo largo de 150 metros cuadrados, donde su objetivo principal es reparar algunos de los arrecifes de coral dañados de la región y crear un nuevo hábitat artificial para las especies de la región. 

Cancún:





An 80-Foot Steel Kraken Will Create an Artificial Coral Reef Near the British Virgin Islands


https://www.thisiscolossal.com/2017/10/80-foot-steel-kraken/?fbclid=IwAR1XdkdP77TqMCs3PH90OpJ_XSrRk3uEpWa8V9ttiWU5ZhrnF-SCC0GEgEQ


https://www.youtube.com/watch?v=rvCSJ8rBiuM

https://www.thisiscolossal.com/2018/07/coralarium-jason-decaires-taylor/

https://underwatermuseumlanzarote.com/es/ 

http://www.cactlanzarote.com/es/cact/museo-atlantico/

https://magnet.xataka.com/un-mundo-fascinante/los-seis-museos-submarinos-mas-fantasticos-del-mundo

https://www.underwatersculpture.com/

https://www.thisiscolossal.com/2014/10/ocean-atlas-a-massive-submerged-girl-carries-the-weight-of-the-ocean/

https://www.thisiscolossal.com/2012/06/human-nature-jason-decaires-taylors-submerged-figurative-sculptures-form-thriving-artificial-reefs/

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