Es el colmo. Una muchacha besando a una morsa, que para mayor desconcierto se nos presenta como el novio de otra joven. ¡Qué publicidad más estrafalaria! Y toda esta escena para vender Skittles, la conocida marca de caramelos. Algunos pueden considerarlo una broma, otras califican el anuncio de "inapropiado e innecesario".
La discusión estalló cuando One Million Moms (OMM), un grupo conservador de madres cristianas, publicó una declaración para manifestar su rechazo al video. "No estamos seguras de la reflexión de Skittles que precedió a este anuncio, pero si intentaban ofender a los consumidores, lo han conseguido", sostiene el texto.
Antes de lanzar su llamado para boicotear la "irresponsable" publicidad hasta que sea retirada, OMM acusó al equipo de marketing de Skittles, una marca de la compañía Mars Inc., de "tratar con ligereza el acto de bestialismo". El Diccionario de la Real Academia Española define el bestialismo como "la relación sexual de personas con animales". Las integrantes de OMM están muy preocupadas por el pésimo ejemplo que los escarceos entre la morsa y la muchacha rubia dan a los niños. ¡Imaginen qué catástrofe si los pequeños comenzaran a besar a cuanto animal encuentran por ahí!
Por su parte, un vocero de Wrigley Co., la división a la cual pertenece Skittles, aseguró al Huffington Post que la marca "ha ganado miles de adeptos solo con este inesperado anuncio". Según el representante, "nunca pretendimos ofender a nadie con nuestro humor irreverente y no creemos que esta situación imaginaria promueva un perjuicio o un comportamiento inapropiado hacia los animales".
Hasta el momento ninguna organización ecologista ha protestado por el beso francés entre la rubia y el portentoso mamífero de alargados colmillos.
Los televidentes estadounidenses ya deberían estar acostumbrados a las extravagancias de Skittles. Quizás algunos recuerden el anuncio de la barba animada en una entrevista de trabajo o aquel en el que un hombre era alimentado por un pájaro en su nido. No obstante, la polémica se ha encendido en Youtube, con alrededor de un millar de comentarios, una cifra similar a la edición estadounidense del Huffington Post.
Aunque OMM expresa seguramente una legítima inquietud, tal vez exageren un poco. La protagonista del anuncio afirma: "esto no es lo que parece". En otras palabras, ni la morsa, ni el beso, ni siquiera los Skittles son reales. Bueno, los caramelos sí, pero nos podemos equivocar de sabor cuando tomamos uno verde limón que en su interior guarda un ponche de frutas. Las apariencias…
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