Ya sabéis que en este blog nos gusta exponer todo tipo de reflexiones artísticas acerca de los límites de nuestra percepción, condicionada por nuestra propia animalidad. En este sentido la fotografía constituye una especie de paradigma de qué es relevante en nuestro campo visual y porqué.
Ya habíamos dedicado entradas bastante densas acerca del problema del reconocimiento de rostros ilustradas con proyectos fotográficos de diferentes autores especialmente reveladores.
Sin duda, nuestro favorito a este respecto es Ulric Collette, debido a su proyecto "Retratos genéticos", cuya contrapartida más evidente sería el proyecto de François Brunelle dedicado a retratar personas aparentemente emparentadas debido a su parecido físico.
Inspirándose en estos precedentes referenciales, algunos de mis alumnos han sentido la tentación de emularlos y generar un bucle de analogías produciendo retratos que se parecen a proyectos fotográficos que se parecen por retratar a personas que se parecen.
En algunos casos, el análisis de la simetría y las proporciones de los rostros emparentados es el objetivo primordial de las imágenes, en otros es sólo un recurso para generar futuribles envejecidos (digitalmente) del propio rostro de manera más o menos convincente, y en otros, más lúdicos y experimentales, se ha buscado intencionadamente generar nuevos rostros reconstruídos con rasgos procedentes de diferentes personas. En conjunto, sirven igualmente para hacernos reflexionar sobre qué nos diferencia y qué nos hace parecidos...incluso a nosotros mismos.
Si os parece...vamos a verlos:
Ya habíamos dedicado entradas bastante densas acerca del problema del reconocimiento de rostros ilustradas con proyectos fotográficos de diferentes autores especialmente reveladores.
Ulric Collette (genetic portraits) |
François Brunelle (I'm not a look-like) |
Inspirándose en estos precedentes referenciales, algunos de mis alumnos han sentido la tentación de emularlos y generar un bucle de analogías produciendo retratos que se parecen a proyectos fotográficos que se parecen por retratar a personas que se parecen.
En algunos casos, el análisis de la simetría y las proporciones de los rostros emparentados es el objetivo primordial de las imágenes, en otros es sólo un recurso para generar futuribles envejecidos (digitalmente) del propio rostro de manera más o menos convincente, y en otros, más lúdicos y experimentales, se ha buscado intencionadamente generar nuevos rostros reconstruídos con rasgos procedentes de diferentes personas. En conjunto, sirven igualmente para hacernos reflexionar sobre qué nos diferencia y qué nos hace parecidos...incluso a nosotros mismos.
Si os parece...vamos a verlos:
Anna Pagès:
Victor Baladoch:
Luna Igor:
Luna Igor. Fotos originals:
Laura Chueco:
Carla Diaz:
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