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miércoles, 1 de mayo de 2019

Diformismo sexual y divinidad. Elefantes y Elefantas. Vinayaki frente a Ganesha.



Si a alguien le pareció forzado enlazar la fotografía de inspiración naturalista de Francisco Provedo con los reportajes fotográficos sociológicos de Jose Navarrete, esperamos que al menos entiendan que enlacemos el diformismo sexual implícito en Crossdressers, del fotógrafo barcelonés, con una aproximación más general con el diformismo sexual en determinadas especias animales, incluso cuando nos referimis a su representación gráfica o escultórica reducida a lo simbólico.

Hoy queremos señalar la poca conocida presencia de la versión femenina del hijo de Shiva, Ganesha, el dios hindú de cabeza de elefante, encarnada por Vinayaki.

Sobre el elefante en la iconogafía hemos hablado de forma tangencial y diversa, y sobre el sentido icónico de la zoocefalia o teriocefalia en diversas manifestaciones artísticas sí hemos insistido un poco más, dada la persistencia en poner cabezas de animales alternativos a cuerpos humanos por parte de infinidad de artistas contemporáneos como Charles Foster en las fotografías de Felicity McCabe, Miguel Vallinas, Crystal Barbre...

Otros, como Kelly Rene Jelinek. se han limitado a incidir en el hecho de que la cabeza del animal constituye su identidad y su más preciado trofeo icónico.

Pero el recurso de generar expectativas de carácter en personajes teriocefálicos es especialmente tentadora para la pintura y la fotografía aliándose con las nuevas posibilidades del collage y el fotomontaje digital, tal y como hemos visto con Ulric Collette,  el ya mencionado Miguel Vallinas o en Yago Partal o Christoph Meyer.

 Muchos seres mitológicos han aunado humanidad y espiritualidad (o bestialidad, según el caso) animal a través de la combinación de partes de diferentes seres, como los centauros, las esfinges, las sirenas, los tritones, los ángeles, los demonios...pero sin duda, los teriocéfalos más célebres en la cultura occidental son el minotauro micénico de cabeza de toro, mitificado como monstruoso guardián del laberinto al que vence Teseo, y Ganesha, el dios hindú con cabeza de elefante, de gran persistencia icónica pese al desconocimiento acerca de su carácter tal y como es entendido en la cultura hindú.

Yago Partal
Dicho ésto, baste constatar la simpatía hacia la figura del elefante por su grandeza de tamaño, por sus poderosos (y valiosos) colmillos y por su peculiar y poderosa probóscide. 

Además de su poderío basado en la masa, en el tamaño, en su uso domesticado con fines constructores y bélicos desde Asia, asociado por ende al lujo, la riqueza y la nobleza, hemos de decir que la distorsionada herencia cultural de la India y de China se mezcla con las narraciones de las exploraciones en África, cuyas especies y subespecies de elefantes, de diformismo sexual más marcado (los machos son mucho mayores que las hembras y más grandes que los machos asiáticos, además de que la especie africana presenta colmillos mucho mayores y orejas más amplias y conspicuas). 

Sin embargo, no es exactamente por esto que el atractivo icónico del elefante se base exclusivamente en su virilidad llamativa, como pueda ocurrir con el león, o en su vistosidad malentendida, como comentábamos en el caso del avestruz, sino que son sus rasgos de inteligencia, paciencia y sabiduría las que se suelen extraer de su comportamiento a la personificación de elefantes zoomorfos (todavía es persistente la tópica "memoria de elefante" en nuestra cultura). La habilidosa trompa del elefante, sensible y evolutivamente compleja, le otorga capacidades asociadas a la planificación y a la inteligencia alternativa que ni tan sólo corren el riesgo de ser asociadas a la tosca humanidiad de monos y simios, proque son evidentemente algo bien distinto. Hay algo fascinante en la delicadeza de maneras de los gigantes, en su organización social, en sus fuertes vínculos familiares que ha conseguido que dichos rasgos prevalezcan sobre su furia ocasional o su fuerza bruta y superioridad física. Recordemos, además, nuestra innata predisposición atávica hacia los animales de cabezas proporcionalmente grandes, de formas redondeadas sugerentemente neoténicas y subjetivamente bondadosas.



elefante africano macho
En cuanto al marcado diformismo sexual de los elefantes, hemos de incidir en que aunque los grandes machos africanos son los más grandes y de mayores colmillos (además de que éstos son más curvados y proyectados hacia delante), también es cierto que sus mayores orejas disminuyen ópticamente la proporción de dichos colmillos, cuyo tamaño tampoco es desdeñable entre las hembras. 

elefante asiático macho
Las asiáticas, sin embargo, apenas muestran dichos apéndices, y los machos asiáticos, de colmillos de curvatura menos pronunciada y más proyectados havia el suelo, pueden aparentar tenerlos mayores en contraste con sus relativamente pequeñas orejas y sus menos colmilludas hembras.

Desde este punto de vista, el señor maduro de cabeza de elefante a lo Babar del "retrato" de Yago Partal mostrado más arriba, se nos presenta entonces como un niño o adolescente o tal vez una dama siendo estrictos con los rasgos biomórficos utilizados.

Sea como sea, el poder espiritual asociado al elefante y su pacifismo basado en la seguridad otorgada por su superioridad de tamaño se transmite a las deidades de cabeza de elefante incluso cuando son vistas desde la ignorante perspectiva occidental. 

Sus rasgos parecen asociables a la tranquilidad de carácter del obeso, tranquilo y barrigudo tipo humano con quien solemos asociarlos, preferentemente masculino, pero lo cierto es que tanto la cultura occidental como la oriental desconoce o ignora la presencia de una versión alternativa y femenina de Ganesh o Ganesha llamada Vinayaki, y que presenta pechos femeninos y renuncia a la probervial panza del dios masculino.

De hecho, en ocasiones, su representación se confunde ambiguamente con la del propio Ganesha cuando sus pechos y su panza ausente no son obvios y su atuendo no se asocia directamente a lo exclusivamente femenino (falda) desde una perspectiva occidental.

Recientemente, desde Scroll.InVinita Govindarajan publica un artículo sobre el desconocimiento existente acerca de Vinayaki incluso en la cultura hindú, demostrando un cierto machismo secular que resta opciones de divinidad a lo femenino. Lo hace a raíz de la masiva respuesta suscitada por otra publicación en Facebook del arqueólogo retirado Balaji Mundkur. Lo traducimos al final de este post no sin antes ofreceros un extracto informativo sobre la iconografía de Ganesha y de Vinayaki.
En próximas entradas retornaremos sobre la iconografía del elefante, pero desde un nuevo punto vista.

Mafa Alborés
 


Ganesha o Ganesh es uno de los dioses más conocidos y adorados del panteón hinduista.1​ Tiene cuerpo humano y cabeza de elefante. Es ampliamente reverenciado como removedor de obstáculos, patrono de las artes, de las ciencias y señor de la abundancia.2​ 
 
El nombre ganesha es un compuesto sánscrito, una unión de la palabra gaṇa (‘grupo’ o ‘multitud’) con la palabra īśa (‘amo’ o ‘señor’).4
El nombre ganapati (en letra devanagari: गणपति; en letra AITS: gaṇapati) se compone de la palabra gaṇa (‘grupo’) y la palabra pati (‘señor, soberano, esposo’).53

Ganesha surgió como una deidad inconfundible y de forma claramente reconocible entre el siglo IV y V d. C., durante el Imperio gupta, aunque heredó rasgos de los precursores védicos.10
Su popularidad creció rápidamente y en el siglo IX d. C. fue incluido entre las cinco principales deidades del smartismo (una religión hinduista ortodoxa brahmánica). En este período surgió una religión llamada ganapatia, quienes adoran a Ganapati como la suprema deidad.11
Las principales escrituras dedicadas a Ganesha son el Ganapati-atharva-sirsa, el Ganesha-purana y el Mugdala-purana. En su honor se recita la oración Ganesha-chalisa.

Su imagen puede encontrarse en todas partes de la India12​ y las diferentes sectas dentro del hindusimo lo adoran de manera independiente.13​ Su culto está ampliamente difundido y se extiende a lo largo de la India y al budismo y el yainismo.14
Aunque se lo conoce por muchos más atributos, su cabeza de elefante es lo que más fácilmente lo identifica.15​ Es frecuentemente adorado como Vignesha o Vignesuara, el removedor de obstáculos.1617​ Patrón de las artes y ciencias y el deva del intelecto y la sabiduría.2
Se le reza al comienzo de los rituales y ceremonias religiosas y se lo invoca como Patrono de las Escrituras durante la lectura de textos sagrados y las sesiones de escritura.18​ Varios textos relatan anécdotas mitológicas asociadas a su nacimiento y explican su iconografía distintiva.19
Los miembros que rinden devoción a Ganesha se denominan ganapatias.
 
Hay al menos tres versiones del nacimiento de Ganesha.
Según una de ellas, Parvati, esposa de Shiva, lo concibió como el guardia de su puerta para evitar que nadie entrara mientras ella tomaba un baño. Cuando llegó Shiva, Ganesha ―que no lo conocía― no lo dejó entrar a su casa, por lo cual Shiva le cortó la cabeza. Parvati quedó sumamente afligida. Entonces Shiva, no pudiendo soportar la tristeza de su esposa, prometió sustituir la cabeza del recién nacido por la del primer ser vivo que oportunamente pasara por delante de la puerta. Y pasó un elefante.[cita requerida]
Otra versión más popular cuenta que Shiva abandonó su hogar cuando Parvati estaba embarazada. Shiva después de un tiempo volvió y tuvo una disputa con su hijo, llevándolo a la muerte sin saber que había matado a su propio vástago. Parvati a consecuencia de ese acto, quedó sumamente afligida. Entonces Shiva prometió sustituir la cabeza del recién nacido con la del primer bebé que no estuviera en el regazo de su madre. El único ser vivo que cumplía los requisitos fue el elefante.[cita requerida]
La otra que es menos concida, es que Ganesha le gustaba molestar a su padre, y un día, el se enojo tanto que lo convirtió en un "elefante" como castigo, ya que su peor enemigo era un elefante.[cita requerida]


La mayoría de las representaciones del dios tienen cuatro brazos, en cada mano lleva un atributo distinto que puede variar, pero generalmente se trata de:20
  • una soga, para conducir a sus devotos hacia metas más altas y al sendero espiritual.
  • un hacha, para cortar las ataduras perecederas de los devotos.
  • un laddu (dulce hecho con harina de garbanzo, mantequilla frita, leche condensada y frutas secas), que es su dulce preferido y que usa para recompensar a sus devotos por sus actividades espirituales.
  • una maza de oro decorada (que representa el autocontrol).
  • una trompa de caracol, cuyo sonido alegra a sus devotos
  • un pedazo de colmillo roto como pluma para escribir el Majabhárata que le dicta el sabio Viasa
  • una mano extendida en el varadá mudrá (‘gesto de bendición’) para impartir gracias a sus devotos.
Su vajana (‘vehículo’) es una rata o bandicut gigante. La rata representa a los deseos mundanos, los cuales Ganesha es capaz de gobernar a su antojo.21
En su cabeza se ve un halo (que representa su condición divina).
Su figura es inconfundible con cabeza de elefante y un corpulento cuerpo humano con una inmensa barriga.20​ 

Vināyakī es una diosa hindú con cabeza de elefante. [1] Su mitología e iconografía no están claramente definidas. Poco se dice de ella en las escrituras hindúes y existen muy pocas imágenes de esta deidad. [2]

Debido a sus rasgos elefantinos, la diosa se asocia generalmente con el dios de la sabiduría con cabeza de elefante, Ganesha. [3] Ella no tiene un nombre coherente y es conocida por varios nombres: Stri Ganesha ("hembra Ganesha" [4]), Vainayaki, Gajananā ("cara de elefante"), Vighneshvari ("La amante de los obstáculos") y Ganeshani, todos siendo formas femeninas de los epítetos de Ganesha Vinayaka, Gajanana, Vighneshvara y Ganesha mismo. Estas identificaciones han hecho que se asuma como la forma shakti - femenina de Ganesha. [2]

A veces, a Vinayaki también se la ve como la parte de los sesenta y cuatro yoguis o las diosas de la matrika. Sin embargo, el erudito Krishan cree que los vinayakis en las primeras matrikas con cabeza de elefante, la shakti brahmnaical de Ganesha y la yogini tántrica son tres diosas distintas. [5]

En las tradiciones jainistas y budistas, Vinayaki es una diosa independiente. En las obras budistas, se la llama Ganapatihridaya ("corazón de Ganesha"). [6]

La figura de diosa con cabeza de elefante más antigua conocida se encuentra en Rairh, Rajasthan. Es una placa de terracota mutilada que data del siglo I aC al siglo I d. C. [4] La diosa tiene la cara de elefante, el tronco gira hacia la derecha y tiene dos manos. Como los emblemas en sus manos y otras características se erosionan, no es posible una identificación clara de la diosa. [7]

Otras esculturas de la diosa con cabeza de elefante se encuentran desde el siglo X en adelante. [4] [7] Una de las esculturas más famosas de Vinayaki es la cuadragésima primera yogui en el Templo de Chausath Yogini, Bhedaghat, Madhya Pradesh. La diosa se llama Sri-Aingini aquí. Aquí, la pierna izquierda doblada de la diosa está apoyada por un macho con cabeza de elefante, probablemente Ganesha. [4]

Una rara escultura de metal de Vinayaki se encuentra en Chitrapur Math, Shirali. Tiene los ojos cruzados, pero es delgada, a diferencia de Ganesha. Lleva el Yajnopavita ("hilo sagrado") a través de su pecho y dos adornos para el cuello. Sus dos manos delanteras se sostienen en abhaya ("miedo-no") y varada (bendición) mudras (gestos). Sus dos brazos traseros llevan una espada y una soga. Su tronco se gira hacia la izquierda. La imagen es probablemente del siglo X de la India noroccidental (Gujarat / Rajasthan) y pertenece a la secta Tantric Ganapatya (que consideraba a Ganesha como el Dios Supremo) o a la secta vamachara (zurda) Shakta que adora a la diosa. [8]

Un Pala Vinayaki de Giryek, Bihar, tampoco es barriguda. La diosa de cuatro brazos lleva un gada (maza), ghata (olla), parashu (hacha) y posiblemente un rábano. Una imagen de Pratihara muestra un Vinayaki de barriga, con cuatro brazos sosteniendo una combinación de gada-parashu, un loto, un objeto no identificable y un plato de dulces modak, que el baúl sostiene. En ambas imágenes, el tronco se gira hacia la derecha. [9] Las imágenes dañadas de Vinayaki de cuatro o dos brazos también se encuentran en Ranipur Jharial (Orissa), Gujarat y Rajasthan. [9]

En otra imagen de Satna, Vinayaki es una de las cinco diosas teriocefálicas. La figura central, la yogini con cabeza de vaca, Vrishabha, sostiene al bebé Ganesha en sus brazos. [4] Vinayaki, una figura menor, tiene vientre de barriga y porta un ankusha (aguijón de elefante) como Ganesha. [9] En esta configuración, Vrishabha puede ser considerada como una madre de Ganesha y otras diosas, lo que significa una relación de hermanos entre Vinayaki y Ganesha. Otra interpretación sugiere que todas las deidades femeninas, incluida Vinayaki, son madres del dios infante. [4]

Una imagen similar de Ganeshyani también se ve en el Templo Bhuleshwar de Shiva, cerca de Pune, Maharashtra. [10]

En Cheriyanad Sreebalasubramaniya Swamy Temple, considerado el Desadeva (Dios de la Localidad) del pueblo de Cheriyanad, tiene una estatua de madera de Vinayaki que se encuentra en "Balikal Pura" del Templo.

Las hembras con cabeza de elefante que aparecen en los Puranas son demonias o diosas malditas. En un cuento sobre el nacimiento de Ganesha, la demonio Malini con cabeza de elefante da a luz a Ganesha después de beber el agua de baño de Parvati, la madre de Ganesha. En Skanda Purana, Lakshmi, la diosa de la riqueza, es maldecida por tener una cabeza de elefante, de la que se libra al complacer al dios Brahma con penitencia. Estos no se llaman Vinayaki y están vinculados de forma remota a Ganesha como madre (Malini) o consorte (Lakshmi en algunos íconos). [4] Harivamsa, Vayu Purana y Skanda Purana también describen Matrikas con cara de elefante ("Madres"), grahas (incautantes) y ganas, que llevan nombres como Gajananā ("cara de elefante"), Gajamukhi ("cara de elefante") y Gajasya ("elefante"). [5] Sin embargo, Krishan relaciona estas Matrikas con Jyeshtha, la diosa de la desgracia que se describe con la cara de elefante. [5]
Vainayaki, no relacionada explícitamente con Ganesha, también aparece en los Puranas. En el Matsya Purana (compilado en el año 550 EC), ella es una de las Matrikas, creadas por el dios Shiva, el padre de Ganesha, para derrotar al demonio Andhaka. [4] En este contexto, puede ser considerada como una shakti de Shiva, en lugar de Ganesha. Solo el nombre "Vainayaki" que significa "perteneciente a Vinayaka / Ganesha" puede sugerir una asociación. [11] También figura en una lista de shaktis en el Linga Purana. [4] El Agni Purana (compilado en el siglo 10) es el primer Purana que enumera las shaktis de Ganesha; sin embargo, Vainayaki no es una de ellas, ni ninguna de ellas tiene la cara de elefante. 
Vainayaki figura en una lista de sesenta y cuatro yoguis en el mismo Purana. [12]
Sin embargo, la upapurana (Purana menor) Devi Purana identifica explícitamente a Gananayika o Vinayaki como la shakti de Ganesha, caracterizada por su cabeza de elefante y su capacidad para eliminar obstáculos como Ganesha, y la incluye como la novena Matrika. [13] Aunque en general el número de Matrikas es siete en escultura y literatura, nueve Matrikas se hicieron populares en el este de la India. Aparte de los siete clásicos, se agregaron Mahalakshmi o Yogeshvari y Ganeshani o Ganeshā como Matrika octavo y noveno respectivamente. [14]

El texto medieval Gorakshasamhita describe a Vinayaki como con cara de elefante, barriguita, con tres ojos y cuatro brazos, sosteniendo un parashu y un plato de modaks. [15]

El tratado iconográfico del siglo XVI de Srikumara, Shilparatna, describe una forma femenina de Ganesha (Ganapati) llamada Shakti-Ganapati, que reside en los Vindhyas. La deidad tiene una cabeza de elefante y dos troncos. Su cuerpo es de una mujer joven, bermellón de color rojo y con diez brazos. Ella es barriguita y con pechos llenos y hermosas caderas. Este icono probablemente pertenece al Shaktismo, la secta hindú que adora a la diosa. Sin embargo, esta forma también se interpreta como un compuesto de Ganesha y su shakti, debido a la presencia de los troncos gemelos. [4] [6]

En un texto budista llamado Aryamanjusrimulakalpa, la diosa se llama el siddhi de Vinayaka. Ella hereda muchas de las características de Ganesha. Al igual que Ganesha, ella es la removedora de obstáculos y tiene una cabeza de elefante con un solo colmillo. Ella también es llamada la hija del dios Ishana, un aspecto de Sh
iva. [4]

  1. "Vinayaki: The lesser-known story of the elephant-headed goddess, the female avatar of Ganesha".

  2. Mundkur p. 291

  3. "The Female Ganesha".

  4. Cohen pp. 118-20

  5. Krishan pp. 131-2

  6. Mundkur p. 295

  7. Mundkur p. 292

  8. Mundkur pp. 296-8, 301

  9. Mundkur p. 297

  10. Gunaji, Milind (2010). Mystical, Magical Maharashtra. Popular Prakashan. pp. 16–18. ISBN 8179914453. Retrieved 7 May 2013.

  11. Mundkur p. 293

  12. Mundkur pp. 293-4

  13. Pal, P. The Mother Goddesses According to the Devipurana in Singh, Nagendra Kumar, Encyclopaedia of Hinduism, Published 1997, Anmol Publications PVT. LTD.,ISBN 81-7488-168-9 p. 1846

  14. Siṃhadeba, Jitāmitra Prasāda, Tāntric art of Orissa p. 53

  15. Krishan p. 47





Vinayaki: la historia menos conocida de la diosa con cabeza de elefante, la avatar femenina de Ganesha
Vinayaki también fue considerado como uno de los shaktis o yoginis de Parvati.


por Vinita Govindarajan

   
Escondida en uno de los santuarios del templo de Thanumalayan en el distrito de Kanyakumari se encuentra la escultura de piedra de una diosa poco conocida. Sentada con las piernas cruzadas en Sukhasana, la esbelta diosa de cuatro brazos tiene un hacha de batalla en su mano superior izquierda y una concha en la mano inferior izquierda. En sus dos manos derechas, lleva un jarrón y un bastón, alrededor de los cuales enrolla su largo baúl. Esta es la diosa con cabeza de elefante femenina, Vinayaki o Ganeshini, cuyos orígenes han sido ignorados por la mayoría de los escritos sobre la mitología hindú.

Esta representación de la diosa con cabeza de elefante en el templo de 1.300 años de antigüedad se encuentra entre las pocas representaciones raras de la deidad. "Es uno entre muchos otros ídolos, pero es especial", dice C. Santhalingam, un arqueólogo retirado. “Cuando vas por el templo en busca de pradarshana, puedes ver a la diosa en el lado noreste del templo. Es un ídolo de interés, ya que es raro encontrar una escultura similar ”.

Diosa en la oscuridad

Cada año, los hindúes de todo el país celebran el nacimiento de su amado dios con cabeza de elefante Ganesh en el mes Bhadrapada del calendario hindú, que generalmente comienza a fines de agosto. Reverenciado como removedor de todos los obstáculos, innumerables canciones, historias e imágenes lo celebran como una de las deidades más populares en la mitología hindú. Pero nunca se le ha dado el mismo nivel de adulación a Vinayaki, quien a menudo era considerada como la consorte de Ganesh.

"Desde el principio, la entrada de la diosa en los mitos se ve tan opacada por la popularidad de su consorte Ganesh que con frecuencia es ignorada o conocida por varios nombres puránicos", escribió Balaji Mundkur en su trabajo de investigación sobre la diosa, titulado El enigma de Vainayaki.  “En contraste con la inmensa popularidad de las imágenes de Ganesh, a menudo no está representada por un icono, ni siquiera en forma humana. Ella no se encuentra en ningún período histórico dado tanta adoración personal como se concede a Devi como shakti de Shiva ".

Según Mundkur, Vainayaki es una de las deidades menos encontradas en la literatura religiosa. Ni siquiera se la conoce por un nombre consistente, sus nombres son todas versiones femeninas del dios elefante: Gajanani, Vighneshi, Gajarupa. "Aunque los orígenes de esta diosa son misteriosos, hay pocas dudas de que su linaje sea paralelo al de las muchas divinidades y divinidades theriomorfas del hinduismo cuyas raíces se remontan a los tiempos predecibles", escribió.

Mundkur también escribió que la primera mención de Vinayaki ocurrió en el Matsya Purana compilado en el año 550 dC, donde figura entre otras 200 diosas como las diversas formas de Shiva.

La representación más antigua de la diosa elefante se encontró en Rairh en Rajasthan, una escultura de terracota dañada, datada en el siglo quinto. El resto de las representaciones aparecieron solo después del siglo 10 aC.

Otra representación de la diosa se encuentra en el templo tántrico Chausath Yogini en Hirapur, Odisha. Aquí, ella es una de las 64 Yoginis, una fuerza femenina sagrada. Según Prithvi K Agrawala en el libro Diosa Vinayaki: La mujer Ganesa, la figura de la diosa se encuentra en una pose de baile rara. "Ella está bailando en la pose de la catura con las piernas dobladas hacia adentro en movimientos de baile con los dedos de los pies", escribió.

Aunque la figura se ha ido erosionando con el tiempo, de modo que los emblemas en sus manos ya no son visibles, la postura graciosa de la diosa barriguda que está de pie sobre un jabalí es perceptible. Algunas otras esculturas raras de Vinayaki se han encontrado en templos en Rajasthan, Madhya Pradesh y Maharashtra.

Pero la versión más comúnmente reconocida del significado de Vinayaki, fue que ella era la forma femenina, o shakti, de Ganesha.

Diosa en el hinduismo: Según la narración de Devdutt Pattnaik, un demonio llamado Andhaka quería que Parvati fuera su esposa. Shiva intentó matarlo, pero la única forma en que podía morir era si no caía una gota de sangre al suelo. Luego, Parvathi pidió ayuda a los shaktis de cada ser divino, incluidas Vaishavi, que era shakti de Vishnu, Indrani que es shakti de Indra y Brahmini, que es shakti de Brahma. Aquí, la shakti de Ganesh también surgió para beber la sangre de Andhaka antes de que tocara el suelo.

En otras interpretaciones, se dice que las imágenes representan a Malini, quien era la compañera con cabeza de elefante de Parvati y la niñera de Ganesh.

El cuarto día después de cada luna nueva se celebra como Vinayaki chaturthi, un día significativo para el Señor Ganesha pero que lleva el nombre de su forma femenina.

Con tan poca literatura sobre esta deidad femenina, no es sorprendente que muchos no hayan oído hablar de la representación femenina de Ganesh. 

Cuando Janaki Srinivasan publicó sobre la avatar femenina de Ganesha en Facebook la semana pasada junto con fotos de la diosa, recibió varias reacciones de asombro. Su publicación fue compartida más de 500 veces. 

"En estos momentos en que una única forma de tradición nos obliga a tragar, recordemos las culturas maravillosamente diversas que forman nuestra herencia", escribió Srinivasan.

Vyaghrapada Ganeshan, del templo Meenakshiamman de Madurai, tiene pies de tigre. Crédito: Madhu Shetty a través de Facebook


Vyaghrapada Ganeshan, del templo Meenakshiamman de Madurai, tiene pies de tigre. Crédito: Madhu Shetty a través de Facebook

https://scroll.in/

https://scroll.in/magazine/848991/vinayaki-the-lesser-known-story-of-the-elephant-headed-goddess-the-female-avatar-of-ganesha

https://es.wikipedia.org/wiki/Ganesha


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