Alguien diría que es un modo también de robar a los caracoles la peculiaridad de cargar con su casa a cuestas, pero sin duda este arrebato sólo los convierte en más dignos representantes que los moluscos, dado que un su caso no es una concha propia, sino escogida como casa y protección. Consciente de la simbología implícita en la relación existente entre los ermitaños y los objetos que utilizan como madriguera portátil e individual, Aki Inomata ha tenido la ocurrencia de diseñar objetos adecuados a las necesidades de estos crustáceos que aúnen tres características destacables:
1- Recrean básicamente formas de caracolas porque éstas son las que habitualmente escogen los cangrejos como protección
2- Reproducen formas arquitectónicas humanas, sugiriendo mediante una cierta metáfora visual la invasión del mundo humano por el mundo animal, aunque evidentemente se trate de lo contrario, y hace más obvia la expresión "cargar con la casa a cuestas" acompañada de una cierta hipérbole, ya que Aki no duda en reproducir edificios de alto rango, como palacios, catedrales e incluso fragmentos de ciudades con rascacielos.
3- Son transparentes, lo cual rompe con lo habitual y desvela de algún modo lo que normalmente no vemos: el abdomen desnudo y blando del cangrejo (esta transparencia es más evidente cuando el animal se sumerge, puesto que el vidrio y los plásticos transparentes se invisibilizan más bajo el agua)
Lo cierto es que se pueden aplicar más niveles de lectura a esta ocurrente aplicación de las tecnologías 3D utilizadas por Inomata en sus posibilidades más básicas pero sin duda sugerentes, y que enlazan la escultura con las modernas técnicas de maquetismo de joyería.
Nuestra fuente es un artículo original de thecreatorsproject firmado por Beckett Mufson, quien también apunta a esta especie de apropiación cultural simbólica como rasgo destacable de la obra de la japonesa.
Estos cangrejos ermitaños son un reflejo de la apropiación cultural
Un diminuto cangrejo ermitaño se acomoda dentro de un caparazón cristalino impreso en 3D con forma de capilla, y se nos presenta como una adorable oda a la arquitectura. Sin embargo, lo que la creadora japonesa Aki Inomata ve en su última obra es una respuesta a los malos hábitos que su país ha adquirido en la apropiación cultural. "A medida que se van desarrollando, los cangrejos ermitaños cambian a menudo de caparazón y van escogiendo caparazones distintos. Cada vez que los cambian, su aspecto se transforma de forma radical, aunque los individuos que se esconden dentro siguen siendo los mismos", explica al hablar de la metáfora a The Creators Project. "Eso me hizo recordar que los japoneses a menudo se comportan de la misma forma".
El caparazón de plástico es la última incorporación en su serie de casas para cangrejos ermitaños modeladas a partir de casas y mansiones en miniatura. La obra fue originalmente concebida como una declaración de la habilidad de la humanidad para encontrar nuevos hogares a través de la reubicación e inmigración, pero luego dio un giro más crítico cuando la artista advirtió la abundancia de capillas que se extienden por todo Japón. "La cultura japonesa toma prestadas referencias de otras culturas sin ninguna asimilación política o religiosa. Por ejemplo, cerca del 60% de las bodas en Japón se celebran en capillas blancas, aunque solo el 1% de la población es cristiana", explica en referencia a un artículo delNew York Times sobre la industria de las bodas en Japón.
La artista describe las capillas donde se celebran estas bodas como "construidas con una mezcla de diversos estilos como el gótico, el romano, etc., sin ningún tipo de relación fundamental entre ellos", y sin los detalles y contexto cultural de las capillas originales de occidente. Esto no dista mucho de las críticas que sufrió Miley Cyrus hacia el 2013, de la música y moda de los útlimos 50 años y de la irónica inversión del artumento de Inomata: los japonófilos de occidente que visten kimonos para ir a la discoteca.
"[En Japón] las modas en la ropa, arquitectura, decoración y comida se asemejan ahora a las de la cultura occidental", dice. "Se copia mucho la publicidad y, de este modo, los japoneses a menudo absorben la superficie de otras culturas. Los caparazones de los cangrejos ermitaños también proceden de partes de otros organismos y yo utilizo caparazones transparentes para plasmar todo esto".
A continuación puedes ver algunas de sus alucinantes creaciones:
©Aki Inomata
©Aki Inomata
©Aki Inomata
©Aki Inomata
©Aki Inomata
©Aki Inomata
©Aki Inomata
Encontrarás más información sobre la obra de Aki Inomata en su página web.
Traducción de Rosa Gregori.
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