http://www.carlwarner.com/
Carl Warner y sus fotografías de estudio, especialmente sus "Paisajes de Comida", nos sirven para demostrar que animales y plantas, dos reinos de seres vivos con fronteras más difusas de lo que la mayoría cree, reciben diferente trato de consideración. Su sacrificio como alimento sólo parece revestir dudas sobre su crueldad en el caso de los animales. En el caso de las plantas ni siquiera se plantea (verbigracia), pero en el caso de los animales se establecen categorías. Los animales de sangre caliente prevalecen sobre los de sangre fría para ser considerados antes animales que comida.
Hace tiempo que sé de casos de enérgicas protestas por parte del público del Zoo de Barcelona que accidentalmente permanecía en las instalaciones fuera del horario de visitas y presenciaba cómo algún roedor era devorado por un reptil. Sin embargo, cuando en cierta época existía un horario público para alimentar a los osos con carpas vivas nadie alzaba la voz, y parecía un oportuno pasatiempo para los grandes cuadrúpedos y que los peces no sufriesen de su agonía al igual que los pollos, los ratones o los conejos que alimentaban a las pitones, los cocodrilos o los varanos. La posición empática es diferente, a todas luces, en ambos casos, pero sin duda injusta.
Ciertas plantas son vistas exclusivamente como hortalizas, y por tanto como alimento. En castellano distinguimos entre "peces" y "pescado", pero ambos términos comparten parte de su significado.
Entre los trabajos de Warner me llama la atención éste, que utiliza muchos ejemplares de diferentes animales marinos a los que se incluye en la categoría material de "Comida", puesto que de paisajes de comida se trata. Significativo ¿no?
Carl Warner y sus fotografías de estudio, especialmente sus "Paisajes de Comida", nos sirven para demostrar que animales y plantas, dos reinos de seres vivos con fronteras más difusas de lo que la mayoría cree, reciben diferente trato de consideración. Su sacrificio como alimento sólo parece revestir dudas sobre su crueldad en el caso de los animales. En el caso de las plantas ni siquiera se plantea (verbigracia), pero en el caso de los animales se establecen categorías. Los animales de sangre caliente prevalecen sobre los de sangre fría para ser considerados antes animales que comida.
Hace tiempo que sé de casos de enérgicas protestas por parte del público del Zoo de Barcelona que accidentalmente permanecía en las instalaciones fuera del horario de visitas y presenciaba cómo algún roedor era devorado por un reptil. Sin embargo, cuando en cierta época existía un horario público para alimentar a los osos con carpas vivas nadie alzaba la voz, y parecía un oportuno pasatiempo para los grandes cuadrúpedos y que los peces no sufriesen de su agonía al igual que los pollos, los ratones o los conejos que alimentaban a las pitones, los cocodrilos o los varanos. La posición empática es diferente, a todas luces, en ambos casos, pero sin duda injusta.
Ciertas plantas son vistas exclusivamente como hortalizas, y por tanto como alimento. En castellano distinguimos entre "peces" y "pescado", pero ambos términos comparten parte de su significado.
Entre los trabajos de Warner me llama la atención éste, que utiliza muchos ejemplares de diferentes animales marinos a los que se incluye en la categoría material de "Comida", puesto que de paisajes de comida se trata. Significativo ¿no?
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