Nos estamos pasando el confinamiento sanitario encerrados en casa y sumergidos en nuestros queheceres docentes en circunstancias extrañas y complicadas.
El flujo de trabajo es lento y disperso, y además nos hallamos implicados en un proceso selectivo de personal docente igualmente extraño e inusual, aunque sólo para acentuar el carácter kafkiano que siempre ha caracterizado este tipo de situaciones para los profesionales de la enseñanza, siempre un tanto sobrepasados por nuestras obligaciones. Por eso comparto un extracto de nuestro blog hermano, "Fotografiar Animales Invisibles" dedicado a nuestras actividades docentes en Artes Plásticas y Diseño.
Hace un tiempo ofrecíamos unas entradas acerca del desarrollo de ciertas actividades por parte de nuestros alumnos que los introducían en los márgenes de aquello que normamente ejecutan en los módulos implicados, como dibujo artístico o fotografía.
Se trata del uso del fotomontaje y el fotomontaje animado, o cinemagraph (en formato Gif Animado) y el empleo de fotografías en exposiciones sucesivas (con desplazamiento en el eje óptico) para producir parejas esteroscópicas que sirvan para copiar modelos en forma de dibujo o ilustración esteroscópica.
Este último caso lo realizamos editando las imágenes resultantes en Photoshop, creando anaglifos digitales que funcionan tanto en su visionado impreso como en pantalla mediante gafas anaglifas percibiéndolas en 3D. Se trata, por tanto, de ampliar los límites de las convenciones gráficas que los alumnos están habituados a utilizar y romper las fronteras de la segunda dimensión del espacio plano, superficial, hacia la tercera del espacio volumétrico o hacia la cuarta dimensión temporal que implica la percepción del movimiento.
No nos extenderemos sobre lo ya aportado en nuestra entrada dedicada a la aplicación de la imagen 3D en la fotografía y en el dibujo (más concretamente en el ámbito del cómic y la ilustración) pero sí ampliaremos un poco los ejemplos gráficos ofrecidos por nuestros hallazgos de referentes en la red y, sobre todo, por los nuevos trabajos entregados por nuestros alumnos en la distancia. Confiamos en que sean de interés y despierten la curiosidad de nuestros seguidores.
En el caso de los cinemagraphs y los time lapse fotográficos, los alumnos han descubierto nuevas opciones expresivas para reclamar la atención sobre sus imágenes en las redes, no sólo desde un punto expresivo, sino también a menduo didáctico, como el caso de la explicación mediante pixilación de los cambios producidos en la apreciación de la profundidad de campo al variar la distancia focal con el zoom a la vez que se mantiene el encuadre aparente avanzando o retrocediendo en el espacio determinado por la distancia del eje óptico a la escena fotografiada. Dicho así puede parecer engorroso. Visualizándolo, todo queda mucho más claro y evidente.
En otros casos los alumnos han experimentado con los cambios de la imagen al mantener un valor de exposición y alterar aumentando o disminuyendo la iluminancia de la escena pero, en la mayoría, se han limitado a expresar sensaciones psicológicas al enfrentarse a fotografías fijas con evidencias de tiempo congelado en las que no obstante algún elemento conserva un cierto movimiento.
Generalmente se escoge un movimiento cíclico que funcione bien al crear un bucle, o se rompe la apariencia de bucle con pequeñas roturas o variaciones que lo hagan menos previsible, como los movimientos de los ojos en el caso del retrato que abre este post, o en el caso de la imagen que acompaña a estas líneas, en el que no se ha precisado de dicha rotura de la previsibilidad porque forma parte de lo que la foto precisamente quiere expresar.
Una pixilación o un time lapse fotográfico en formato gif animado se acercan a la experimentación de lo que normalmente se realizaría en forma de animación stop-motion o sencillamente de secuencia de cine o de video, pero el cinemagraph exige para su optimización el cumplimiento de ciertas reglas que aumentan el valor estético y técnico de la imagen: evidenciar que la imagen es una foto fija, cuando observamos un elemento congelado en su movimiento de forma obvia (potenciar la borrosidad del movimiento con una exposición lenta ayuda, y habría potenciado dicha sensación en el caso del mencionado retrato que abre el post. Si viésemos los papeles borrosos en su caída, no se nos antojarían un mero fondo fotográfico o elementos rígidos colocados estratégicamente en la escena para sencillamente grabarla en vídeo.
En otros casos, el simple hecho de saber lo que cuesta que un animal se esté realmente quieto durante mucho rato es lo que puede servir ya no sólo como recurso para remarcar la peculiar extrañeza del formato del cinemagraph, sino incluso convertirlo en el tema, prolongando indefinidamente la perplejidad del perrito que observa un juguete en movimiento en el ejemplo que mostramos sobre estas líneas, indudablemente sencillo pero también rotundamente efectivo.
En otros casos de actividades en el ámbito de esta propuesta, el bucle temporal se evidencia con roturas o imperfecciones que no siempre aportan interés. Sin embarg sirven como ejemplo muy útil de lo que ocurre cuando descuidamos dicho aspecto, y resultan igualmente válidos como aportación a las observaciones de los integrantes del grupo-clase, tanto en lo que se refiere a las pixilaciones como a los stop motion, time lapse y cinemagraph.
En ciertos casos, en los márgenes de todos estos géneros de imagen fotográfica animada, está sencillamente el del fotomontaje animado, un stop motion en rigor, realizado con fragmentos fotográficos en forma de collage digital.
Os dejamos con algunos ejemplos más de estos ejercicios de fotografía y movimiento llevados a cabo por alumnos de fotografía en el ciclo formativo de gráfica interactiva en el ámbito de la EASD Pau Gragallo de Badalona, antes de dar paso al comentario de los trabajos centrados en el visionado 3D.
Para visualizar el resultado en 3D, evidentemente necesitaremos de gafas anaglifas especiales, que no son difíciles de adquirir por vías comerciales, o de confeccionar aplicando filtros cromáticos adecuados e igualmente asequibles.
Para los alumnos ajenos al ámbito del ciclo de Fotografía o del módulo de fotografía común a cualquier otro ciclo artístico, conviene mostrarles ejemplos gráficos de cómo cualquier doble imagen que pueda ofrecer la aparente visión desplazada de izquierda a dercha o viceversa de un objeto puede ser interpretada como una pareja estereoscópica con opciones a producir un efecto 3D con el tratamiento adecuado, como por ejemplo con el hallazgo accidental de dos obras de un pintor que documenta dos ejercicios de modelo desde dos puntos de vista alternativos de la misma pose.
Podemos editar ambas con el método de sustituir en Photshop el canal rojo de la que se ve más desde la derecha por la que presenta un ángulo desde la izquierda y comprobar que ya sugiere un posible visionado en 3D. Con esta idea, o este principio básico similar al descubierto por du Hauron en su día, damos a los alumnos una aproximación al principio básico de la esteroscopia y, de paso, de la percepción del color y de su filtrado y descomposición tanto en modo RGB (aditivo) como CMYK (sustractivo) aproximándolos más a la comprensión de conceptos básicos de percepción visual y de edición de imagen digital.
A partir de este ejemplo, o de una demostración mediante fotografías realizadas en clase, podemos pasar a la muestra de ejemplos de desdoblamiento de registro en sistemas de impresión para realizar cómics 3D con tintas planas, tal y como se puso de moda en los años 50 en el cómic americano.
Al comprender que de lo que se trata es de alterar la aparente distancia de enfoque de un objeto y que, en realidad, siempre percibimos dos imágenes de una escena y ésta deja de ser doble exclusivamente en el plano de enfoque donde convergen los dos ejes ópticos de nuestros dos ojos, los alumnos ya tienen la información necesaria para comrender cómo se confeccionan este tipo de documentos y cuándo son más o menos efectivos, cuándo aprovechan mejor sus posibilidades.
Por qué en los productos gráficos de tintas planas se tiende a presentar recortes planos percibidos a distintas distancias pero carentes de auténtico relieve o volumen, y cómo ello genera una estética particular que podríamos asociar a los pop-ups en algunos casos, o a los teatrillos de elemntos planos recortables.
Es evidente que al presentar más detalle o textura, como en una imagen fotográfica, nuestra percepción dispone de más datos de todos los puntos percibidos de una escena, que ya no están exclusivamente a la distancia de los planos que soportan un dibujos, sino a la distancia precisa en cada relieve se encuentra respecto al objetivo de la cámara.
Por tanto, si disponemos de dos fotos que constituyen una pareja estereoscópica y las copiamos con mucho detalle y precisión en cuanto a sus claroscuros y matices, podemos crear una ilustración o un dibujo con auténtica sensación de relieve, y lo interesante sería comprobar hasta qué punto podemos ofrecer un efecto óptico similar incluso sintetizando al máximo dichos matices en nuestro dibujo.
Pau Julià |
En otras ocasiones, los intentos han sido muy instructivos pero en vano, y cuando han funcionado lo han hecho con ilustraciones mucho más detalladas en el claroscuro, y por tanto más supeditadas a observar o copiar los cambios de ángulo en la perspectiva y no obstante a conservar al máximo la exactitud de matices y contrastes en las sombras y claroscuros de la escena desde ambos puntos de vista, tal y como podemos apreciar en algunos ejmplos prácticos realizados por alumnos en clase.
Nos parece algo natural en un dibujo realizado por definición sobre un plano, pero lo cierto es que podemos alterar a nuestro antojo la distancia de enfoque de los elementos de una escena, y podemos hacer también que sobresalgan o se hundan en el cuadro de visionado a nuestra voluntad, teniendo en cuenta que donde menos se aprecie separación entre la imagen roja y la azul/verde tenderemos a descansar nuestro enfoque, mientras que las demás, sea hacia adelante o hacia atrás, mostrarán mayor separación entre ambas imágenes al observarlas sin gafas y parecerán aljarse o acercarse al ponérnoslas.
De hecho, podríamos editar la misma pareja estereoscópica de formas diferentes ofreciendo una experiencia visual alternativa de la misma escena fotográfica, por ejemplo:
Pensad que una pareja esteroscópica es la base para realizar un anaglifo, pero siempre podemos editar éste a nuestro antojo. En el ejemplo a continuación, extraje una pareja estereoscópica de la red que edité como anaglifo, pero desplazando lateralmente el canal rojo (correspondiente a la imagen de la izquierda) para centrar el enfoque en el sujeto más cercano a la izquierda de la imagen resultante y que todo aparezca como referencia a partir dél. Lo hacemos así porque dicho sujeto aparece cortado, y generaría un efecto molesto que sobresaliese del plano de la pantalla o del papel impreso. En cambio, si se tratase de un elemento en posición oblicua y no cortado por los márgenes, tal vez estaría bien enfocar más atrás para que dicho objeto sobresaliese de la pantalla en caso que nos pareciese conveniente o aportase algo expresivamente. Sería el equivalente a mostrar un bajorrelieve en un marco profundo, a modo de nicho, o hacerlo sobresalir parcialmente de dicho nicho. Podéis ver algún ejemplo de edición alternativa de una misma pareja estereoscópica en la entrada de hace unos meses en que introducíamos el tema de hoy.
Decíamos al respecto con anterioridad (y posiblemente con un ejemplo más claro extraído de las prácticas realizadas en el contexto de las clases de fotografía):
(...) si observáis la serie a continuación, veréis que hemos probado a realizar dos tipos de edición alternativos para que los estudiantes comprendan la convergencia de los ejes ópticos de ambos ojos a un punto de una vertical del plano de enfoque.
En un caso hemos corregido la doble imagen producida por el desplazamiento lateral del canal rojo en el cuerpo de la modelo, especialmente en su rostro, con lo que la doble imagen del dedo pulgar de la escultura se separa produciendo el efecto óptico de que se proyecta fuera de la pantalla, lo cual es cuando menos llamativo o espectacular, sobre todo porque no hay ninguna parte de dicho elemento que quede cortada por el cuadro de la imagen, lo que le permite "emerger" de éste sin crear sensaciones extrañas o paradójicas en el espectador.
No obstante, si quiséramos que toda la escena "se quede en el interior del cuadro" como si sólo pudiese ser observada a través de un cristal imaginario, en el interior de una urna de diorama, entonces bastaría con corregir la posición de la imagen del canal rojo hasta que la yema del pulgar de la mano escultórica aparezca definida y sin doble imagen desplazada horizontalmente. Hay que decir que en este caso concreto, aunque funciona muy bien estereoscópicamente, hemos tenido que corregir un ligero desplazamiento vertical del canal rojo e incluso, mediante su selección y aplicación de Edición / Transformación Libre, corregir el ángulo de inclinación que presentaba para que la vista no padeciese cierto cansancio y la imagen se mostrase nítidamente tridimensional sin problemas. También realizando ajustes de exposición, saturación, exposición selectiva, máscaras de enfoque y determinados recortes del encuadre hemos llegado a la que consideramos una versión óptima de la imagen para su visionado con las gafas anaglifas.
Anna Ortiz |
Por tanto, como podéis observar en estos ejemplos, lo ideal para llevar a cabo una buena ilustración en 3D es partir de parejas esteroscópicas adecuadas realizadas fotográficamente. Y para que esto dé buenos resultados debemos seguir un cierto método que nos facilite la selección de imágenes posteriormente a las tomas.
Yo recomiendo escoger siempre un orden de desplazamiento, o mejor dicho, giro del eje óptico de la cámara alrededor del motivo fotografiado. Es decir, ir siempre de izquierda a derecha, por ejemplo, para no dudar de "a qué ojo" se corresponde cada imagen. Con sólo ver el número de orden del archivo de imagen sabremos que la cifra más baja está hecha desde la izquierda.
Pese a que todo lo expuesto hasta ahora forma parte de nuestra experiencia sensorial constante, lo cierto es que la experiencia me dice que es difícil que el estudiante tome conciencia de ello de forma ordenada y codificada. No es fácil hablar de algo para lo que nos falta vocabulario.
Eso lo saben bien quienes se deidican a profesiones relacionadas con los aromas y los sabores.
Creemos que el vocabulario de lo visual, al ser mucho más amplio y preciso, puede superar siempre este tipo de obstáculos y lo cierto es que no siempre es así, por lo que todo resulta más fácil si en clase se realizan ejemplos rápidos y sencillos de tomas fotográficas estereoscópicas, o si se explican los principios de la estereoscopia mediante gafas anaglifas y gafas polarizadas para entender el comportamiento selectivo de ambos materiales.
Observad ahora cómo se han editado estos dos anaglifos e intentad discernir qué los diferencia o qué elementos ocupan mayor o menor importancia en la percepción del espacio observado.
Aunque en ambas imágenes varía el encuadre y la perspectiva, se ha priorizado el enfoque en el árbol, pero procurando que permanezaca tras la ventana lo justo para que algunas ramas y hojas se nos acerquen hasta el extremo de sobresalir de dicha ventana.
Si eliminamos el árbol y lo dejamos a nuestras espaldas al realizar la foto prácticamente en el mismo lugar, al no disponer de ningún elemento que no supere los márgenes del encuadre, para obtener un buen efecto tridimensional, inmersivo, procuramos que todo se enfoque por detrás del plano de la ventana de encuadre, y usamos como referencia para minimizar la sensación de doble imagen, sin las gafas anaglifas, la esquina cilíndrica del edificio (observando para facilitar esta tarea el dibujo en negro de la pintada y la línea vertical del relieve de una tubería que protege un cableado hasta el suelo, a la derecha).
Pensad también que la fotografía estereoscópica es mucho más antigua de lo que mucha gente piensa, y ya se practicaba y se vendía comercialmente casi desde los inicios de la fotografía, y es anterior a la fotografía en color.
Un ejemplo sería el de la pareja esteroscópica que utilicé para editar como anaglifo y podáis ver en tres dimensiones el rostro de esta anciana india que tenía 120 años cuando la retrataron, constituyendo un documento antropológico muy valioso.
De hecho, el sistema anaglifo de filtrado alternativo en rojo/azul que empleamos en este caso para ver nuestras imágenes los descubrió Du Hauron accidentalmente mientras intentaba desarrollar un sistema de fotografía en color.
Dicho sistema estaba basado en filtros cromáticos y pigmentos fotosensibles de diversos colores que se exponían sobre la misma copia. Al observar con dos filtros simultáneamente el registro de la imagen roja y azul, que habían quedado descentrados, Du Hauron creyó ver la imagen por encima o por debajo del plano de su mesa de trabajo, por lo que inmediatamente comprendió lo que sucedía al seleccionar para cada ojo una imagen en una posición lateral y ligeramente diferente.
Sin embargo, lo más frecuente durante mucho tiempo fue ver las parejas estereoscópicas a traves de un estereoscopio, por medio del cual cada ojo veía sólo una de las imágenes y el cerebor lo percibia como una escena tridimensional.
Para que entendáis mejor cómo practicamos y proponemos la actividad de esteroscopia en clase, aparte de mostrar ejemplos a través de las páginas del blog tal y como las estáis viendo vosotros mismos, lo más sencillo es observar el campo visual usando alternativamente el ojo izquierdo y el derecho.
Puede parecer algo obvio, pero os aseguro que siempre me encuentro con un buen número de alumnos que no se lo había planteado en su vida y que no siempre lo evidente es fácil de comprender a la primera, tal vez precisamente por tenerlo siempre delante, y no resulta tan sencillo de explicar como aparenta, al menos no para todo el mundo, sobre todo si tiene algún problema óptico para percibir la tridimensionalidad, cosa que en alguna ocasión ha descubierto durante mis clases o ha confesado padecrlo al llegar a este punto.
Lo más recomendable es hacer unas cuantas fotos rápidas para descargarlas en el ordenador de clase y proyectar el proceso de edición (facilitando al grupo, claro está, gafas anaglifas adecuadas, o encargándoles que se hagan con ellas previamente). Hoy en diá es algo muy inmediato, y se puede hacer con la cámara incorporada a cualquier teléfono móvil, por lo que ni siquiera nos encontramos con el problema de que dispongan o no de una cámara adecuada, aunque sí es cierto que podemos hilar más fino en clases específicas de fotografía en las que las ópciones ópticas y expositivas de las cámaras amplíen y mejoren las posibilidades en los resultados.
Una vez saben qué han de hacer, empiezan a experimentar con escenas estáticas la sucesión o ráfaga de exposiciones (recomendamos siempre que no se limiten a dos tomas consecutivas, sino a cuatro o seis, entre las que es más probable encontrar una pareja estereoscópica útil) y tanto si utilizan trípode (recomendable) como si se limitan a apoyar la cámara en un soporte horizontal estable, o si cuidan la estabilidad de la horizontalidad del eje óptico durante las tomas sucesivas, enseguida se ven con material editable, de mejor o peor calidad, pero útil para aplicar los principios de la estereoscopia y, por tanto, de utilizarlos posteriormente como modelos para copiarlos en forma de dibujo o pintura para disponer de parejas estereoscópicas dibujadas y editarlas como anaglifos para ver sus ilustraciones en 3D.
A continuación os ofrecemos algunos ejemplos de resultados obtenidos con tomas hechas muy inmediatamente y sin excesivos problemas, y que posteriormente fueron convertidas en dibujos para observar cómo se pueden realizar ilustraciones o cómics en tres dimensiones sin que ello resulte algo tan difícil o inaccesible como en principio uno podría imaginar.
Como comentario útil, y teniendo en cuenta las particularidades del sistema anaglifo, hemos de recordar advertir a los alumnos que el anaglifo funciona tanto en blanco y negro como en color, siempre y cuando el archivo de imagen este en RGB y no en escala de grises, para poder disponer de los tres canales, y que también conviene evitar o editar los objetos de color saturadamente rojo o saturadamente azul, puesto que cada ojo con las gafas filtradas los interpretarán alternativamente como muy oscuros o como muy claros, lo que resulta un poco molesto, tal y como se puede observar en el margen derecho de esta imagen, a causa del color de la ropa de la persona que aparece.
Al tratarse de un problema de canales, que implican la edición del color, encontramos en el anaglifo no sólo la oportunidad de aprender conceptos de óptica y percepción (lo que incluye distancia focal, distancia de enfoque, eje óptico, triangulación, profundidad de campo, nitidez, diagragma...) sino de edición y ajustes del color (equilibrio de color, tono/saturación, corrección selectiva...).
Observad, por tanto, algunos de los ejemplos gráficos resultantes de la actividad y a continuación algunas de las pruebas
fotográficas realizadas durante las prácticas iniciales ya editadas como anaglifos.
Más abajo podréis ver algunos ejemplos extraídos de antiguas actividades relacionadas con la óptica y la estereoscopia en el ciclo de fotografía y una serie de ejemplos de imágenes gráficas planas de visionado estereoscópico sin auténtico relieve o textura.
Entradas relacionadas: