-Antrozoología Artística por Mafa Alborés (fotografía y simulacro, arte y zoología)
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martes, 21 de febrero de 2012
Bestiario Selecto. Animales raros o llamativos e inexplicablemente poco conocidos.
Los monos dorados del Himalaya eran desconocidos para la ciencia occidental hasta hace relativamente poco. Son los primates que habitan a más altura y frecuentan bosques cuyo aspecto continental dista de la imagen tópica a la que nos tienen acostumbrados los monos que habitan climas más cálidos. Esto, unido a su llamativo aspecto y sus expresivos rostros, los acercan mucho a la iconografía de seres feéricos y duendes habitantes de los bosques, humanoides propiciadores de mitos y leyendas criptozoológicas.
La rata topo es un mamífero con escaso pelaje, un rasgo que nos inquieta o nos repugna tal vez porque nos recuerda a nuestra propia animalidad humana, desprovista de pelo. Los rasgos humanoides, las hibridaciones icónicas, nos producen un extraño rechinar perceptivo. Si añadimos la atávica aversión hacia los roedores, especialmente las ratas y otras especies que constituyen plagas, la rata topo, subterránea, ciega, constructora de complejas estructuras de túneles habitadas por numerosísimas colonias de estructura social semejante a las colonias de hormigas y otros insectos, tenemos un combinado de elementos realmente conspicuos.
Los monotremas, como este equidna de la imagen, y el más popular ornitorrinco o platipo, son el paradigma de animal extraño, no sólo por petenecer al ámbito de las antípodas geográficas de nuestra cultura (marcadas por las suficientemente llamativas características de su fauna marsupial) sino por ser llamativamente extraños incluso entre la fauna de Oceanía por su reproducción ovípara, chocante en animales con aspecto de mamífero. El equidna parece una suerte de combinación de elementos de erizos, puercoespines, topos y osos hormigueros.
La Babirusa se antoja monstruosamente grotesca por su parecido a un jabalí reproducido de memoria con exageraciones tendenciosas. Al jabalí verrugoso o facóquero le pasaría lo mismo si no hubiese sido popularizado por los exhaustivos documentales gráficos de la fauna africana o por la fama alcanzada por Pumba, el simpático personaje de la película "El Rey León" de los estudios Disney.
El ciervo almizclero macho posee unos llamativos colmillos que resultan chocantes en un ungulado de aspecto tan dulce y delicado. La importancia de su almizcle para la industria de la perfumería es una de sus escasa tarjetas de presentación en el mundo occidental. En la exposición "Fauna Secreta", de Joan Fontcuberta y Pere Formiguera, una especie de catálogo de quimeras zoológicas revestidas de la engañosa credibilidad del discurso expositivo científico y museístico, un ejemplar disecado de ciervo almizclero era uno de los pocos animales reales, sin trampa ni cartón, que se coló en la selección debido a sus rasgos aparentemente contradictorios, y por su semejanza a un montaje fácil. Del mismo modo, un ejemplar de conejo con hipertrofia dental (algo frecuente entre estos animales cuando no realizan un buen desgaste en sus incisivos) también conseguía colarse en la muestra como si de una falsificación se tratase. En este sentido, uno de los invitados de honor a esta galería de animales inventados o reconstruidos, era un ejemplar disecado de ornitorrinco (en su día, los primeros científicos occidentales que pudieron observar un ejemplar muerto lo tomaron por la falsificación de un taxidermista) al cual sólo se le dió un nombre reinventado.
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