Mafa Alborés: "Homo Selvaticus" (fragmento) |
En un blog sobre antrozoología artística es lógico que hayamos tocado el tema en diversas ocasiones y por múltiples motivos, aunque seguramente bastaría con visitar nuestra página dedicada a la imagen del mono y a las representaciones antropoides, a día de hoy una de las más visitadas, o nuestra entrada acerca de los enlaces y eslabones perdidos de la iconografía, por no hablar de las ocasiones en que hemos comentado trabajos artísticos referidos directa o indirectamente al retorno a la naturaleza salvaje, al contraste entre las capacidades de supervivencia del hombre civilizado frente a las demás criaturas o, más específicamente, al recurrente tema de los niños ferales, o niños criados por animales, de los que la literatura ha recogido testimonios para recrear mitos imperecederos como Mowgli o, sobre todo, Tarzán. Hemos revisado diversos aspectos relacionados con el hombre selvático encarnado en el Tarzán de Burroughs, como las implicaciones inherentes a sus versiones femeninas y su pervivencia en la cultura popular y los medios ilustrados y audiovisuales, y seguramente volveremos de un modo u otro a contemplar trabajos artísticos al respecto.
Es normal que nuestras búsquedas y hallazgos sigan conteniendo referencias al mito literario e iconográfico creado por Edgard Rice Burroughs, y en ocasiones son tan atractivas y sustanciosas que no necesitamos destilarlas o hacer extracto alguno de ellas, como es el caso de hoy, en el que os queremos ofrecer íntegro el pequeño y delicioso artículo de Charlie Charmer en Koprolitos, una de nuestras fuentes preferidas, dedicado, como es normal en este espacio on line consagrado a la iconografía paleontológica y dinosauriana, a observar una de las frecuentes hipérboles selváticas de Burroughs, influido sin duda por el creciente éxito, en su tiempo, de hallazgos paleontológicos y relatos de distopías dinosaurianas como "El Mundo Perdido" de Conan Doyle o el "Viaje al centro de la tierra" de Verne. A menudo olvidamos que en el mundo imaginario de Burroughs los viajes al espacio exterior y a mundos inspirados en mitologías ancestrales, como le ocurre a su otra ilustre creación, John Carter, son efecivamente frecuentes, y la exploración de territorios inexplorados ofrece a Tarzán la oportunidad de medirse con las titánicas criaturas de un pasado que fascinaba la imaginación de sus coetáneos.
Os dejo con la selección y comentarios de Charmer:
martes, 7 de marzo de 2017
Los mundos prehistóricos de Edgar Rice Burroughs
Edgar Rice Burroughs (1875-1950) publicó su primer relato, Under the moons of Mars (origen de su saga Barsoom [1]), serializado en la revista All-Story en 1912. Ese mismo año ve la luz Tarzán de los monos, que le catapultó al estrellato. Poco después llegaron sus sagas Pellucidar (At the Earths’core, 1914) y Caspak (The land that time forgot,
1918), ambientadas en mundos perdidos a los que acaba enviando también a
su hombre-mono en 1930. No puede ignorarse la influencia en estas obras
de The lost World (1912, A.C. Doyle).
At the Earth Core (1914), portada de James Allen St.John
James Allen St. John ilustró la mayoría de las portadas de sus libros, a partir de The return of Tarzan (1915). Sus discípulos Roy Krenkel y Frank Frazetta (Burroughs artist portfolio, 1968) ilustraron las reediciones póstumas de las novelas de Burroughs en los 60 y 70.
Caspak, visto por Frazetta
En cuanto a las adaptaciones a otros medios, Tarzán pasó al cómic
en 1929 como tira diaria, dibujada por el aventurero canadiense Harold
Foster a modo de novela ilustrada con textos descriptivos a pie de
viñetas y dibujos de tipo realista figurativo. Cuando en 1937 Foster se
marcha al King Features para crear Prince Valiant, toma la tira Burne Hogarth quien, tras un lapso para fundar la School of Visual Arts [2], la dibujó hasta 1950.
El Tarzán de Hogarh
Desde 1948, Tarzán tendrá cómic-book propio en Gold Key, con guiones de Gaylord Dubois y dibujos de Jesse Marsh, a quien ya te presentamos aquí
y que será sustituido por Russ Manning, que también se encargó de la
tira diaria en 1967-72 y hasta 1979 de la dominical, dibujada en
1983-2000 por Gray Morrow. Doug Wildey sucederá a Manning en el
comic-book. Hubo una segunda cabecera, Korak: Son of Tarzan
(1964-72), pero cuando Western Publishing se negó a seguir expandiendo
las publicaciones en torno al escritor, Edgar Rice Burroughs, Inc. (la
empresa que el autor fundó en 1923 para proteger sus derechos y
autoeditarse) vendió sus derechos a DC, que editó ambas cabeceras (en
1975, Korak fue rebautizada Tarzan Family) en 1972-77, con Joe Kubert a los lápices de Tarzán y Len Wein o Bob Kanigher al guión y Frank Thorne o Murphy Anderson al dibujo. En 1977-79, la serie fue rebautizada Tarzan, lord of the jungle en Marvel, donde la tomaron Roy Thomas/John Buscema. En los 90 adquirió la franquicia Dark Horse, que publicó el crossover Tarzan vs. Predator at the Earth's Core (1996, Walt Simonson/Lee Weeks).
Entre el centenar de adaptaciones al cine a partir de 1918, destacan las
protagonizadas por el olímpico Johnny Weissmüller [3]. La Sociedad
Americana para la Prevención de la Crueldad Animal se quejó de que Hal
Roach disfrazara a diversos animales de dinosaurios para One Million B.C. (1940), así que los que puedes ver en Tarzan's desert mystery (1943) son grabaciones reutilizadas del filme de Roach. También hay dinosaurios en Tarzan (2013) de Reinhard Kloos (La isla de Impy, 2007).
Tarzan's desert mystery, con los "dinosaurios" de One million B.C.
Por lo que se refiere a la pequeña pantalla, CBS produjo una serie de dibujos en 1976 (dirige Don Christensen) en cuyo episodio Tarzan at the Earths’s core el hombre-mono se da un paseo por Pellucidar, como en el episodio piloto de la serie con actores Tarzan: The Epic Adventures (1996) o en algunos de la animada The legend of Tarzan de Disney (2001, siguiendo la estela del filme de 1999 de Kevin Lima & Chris Buck).
Y en cuanto a los mundos perdidos que, según Burroughs, se ocultan en el centro de la Tierra, Kevin Connor adaptó The land that time forgot al cine en 1975 –C.Thomas Howell firmó el remake de 2009-, a la que añadió The people that time forgot (1976) y At the Earth’s core (1977).
Pellucidar bajo los lápices de Kaluta
En 1972-73, tras adquirir los derechos de las obras de Burroughs, DC publicó la adaptación de At the Earth's Core y Pellucidar con guiones de Dennis O’Neill o Len Wein y dibujos de Mike Kaluta, Dan Green o Alan Lee Weiss. La serie comenzó su andadura en Korak, Son of Tarzan #46 y luego se trasladó a Weird Worlds #1-7. Otra historia de Pellucidar aparece en Tarzan Family #66 (1976), obra de Elliot S.Maggin/Gerry Talaoc. Las últimas adaptaciones al cómic han sido firmadas por Bobby Nash/Jamie Chase (At the Earth’s core, 2015) o Mike Wolfer/Giancarlo Caracuzzo (The land that time forgot, 2016).
Claramente influenciada por Caspak, Robert Kanigher, Ross Andru y Mike Esposito idearon War that time forgot (1960-68) para DC, que la recuperó como serie limitada en 2008.
Portada de Russ Manning para el fanzine ERB-dom
En 1960, los fans de Burroughs Al Guillory, Jr. y Camille Cazedessus Jr. "Caz" lanzaron el fanzine ERB-dom,
que ganó el Premio Hugo en 1966 y se transformó en revista mensual en
1970 (luego volvió a espaciarse su publicación, desapareciendo en 1976),
reeditando tiras de Russ Manning y albergando trabajos originales de
autores como Roy Krenkel.
En 1996 Bill Hillman lanzó la web ERBzine, que aún hoy día sigue publicando un webzine semanal dedicado a la obra de Burroughs.
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[1] Ray Bradbury se inspiró en su Marte moribundo para Crónicas marcianas y Richard Corben para Den, y, como vimos, el prolífico guionista Gardner Fox (Thun’da) la cita como su principal influencia.
[2] En la que se formaron dibujantes como Roy Krenkel, Wally Wood, Al Williamson, Ross Andru, Mike Esposito, Steve Dytko, Joe Orlando o el ya citado Frazetta.
[3] Aquí vimos cómo peleaba con un extraño terópodo en la adaptación cinematográfica de Jungle Jim de Alex Raymond Jungle manhunt (1951), que también utiliza metraje de One Million B.C.