Lo que más llamó mi atención inicialmente sobre el trabajo fotográfico de Tamara Lischka al descubrirlo en "Muybridge's Horse" no fue lo mismo que atrajo a su redactora y editora Emma Kisiel, sino el hecho de que Kisiel fijara su atención en alguien que fotografiaba animales vivos. Teniendo en cuenta que la series fotográficas de la propia Kisiel se centran en animales muertos o heridos, y que su selección de autores es todo un catálogo tánato-zoo-artístico, me choca siempre descubrir excepciones en que los animales fotografiados estén vivos, aunque no lo estén en estado salvaje. La atención de Kisiel en el trabajo de Lischka me confirma que lo que a Kisiel interesa de los animales como tema fotográfico es fundamentalmente su forma, su diseño orgánico, sus cuerpos vivos o muertos cosificados mediante su registro fotográfico convertido en una forma más de preserveción mortuoria. Da igual que el animal esté vivo o muerto en el momento de fotografiarlo. Lo esencial, lo importante, es su diseño biológico, que apunta a su modus vivendi, su carácter y, de alguna manera, su espíritu. No en vano existe una antigua asociación simbólica entre huevo y alma, con lo que estas criaturas recién salidas de sus huevos o de las placentas son percibidos como formas espirituales tangibles tanto más llamativas, si cabe, al ser sostenidas como delicadas piezas de joyería por manos humanas.
Sigue sin quedarme claro si Tamara Lischka es una fotógrafa en busca de un tema a fotografiar para colmar sus intereses estéticos o si se trata de una bióloga o alguien que circunstancialmente tiene acceso a estos ejemplares y que se ejercita como fotógrafa ocasional. Me temo que tampoco Kisiel ha despejado esa duda, y ni siquiera parecía tener claro si se trataba de ejemplares auténticos o de reproducciones.
Mi antigua cercanía con conservadores zoológicos y museísticos me hizo identificar rápidamente un realismo naturalista propio de ejemplares auténticos y recordé inmediatamente aquel ejemplar neonato de camaleón que alguien había fotografiado y compartido en la red.
En aquella ocasión, no pude evitar recordar cómo asociaba dicha imagen a la reproducción en fundicón de metal de un huevo fallido cuyo conservador había extraído parte de su contenido como si un cataclismo lo hubiese fosilizado en un nacimiento eterno.
Mafa Alborés/Helena Luís: reproducción en bronce |
Supongo que adquirir el libro de esta serie titulada "Important Things" por su autora servirá no sólo para poseer materialmente la preservación de estos ejmplares en forma fotográfica (aquí la foto se convierte en cápsula sustitutoria de la cápsula del huevo recién abandonado por las criaturas foografiadas) sino también para saber un poco más acerca de las circunstancias en las que han sido realizadas y cómo lautora ha tenido acceso a dicho material.
"Cuando era niña de vez en cuando encontraba monederos de sirena - dáscaras de huevo de tiburones y rayas que había varado en la playa. Yo quería abrir las bolsas, para averiguar si los sacos de cuero en realidad contenían una cría de tiburón o no, pero pasaba largos minutos llenos de ansiedad por lo que vería si lo hiciera. ¿Seguirían los peces aún con vida? ¿Se retorcerían o se moverían? Después de haber destruido su refugio, ¿podría sencillamerte quedarme ahí y ver el feto morir? con el tiempo estos pensamientos eclipsaron toda curiosidad por lo que siempre puse la bolsa de nuevo en la arena y la dejé sin molestias."
"En el pasado, mi trabajo había mantenido sus secretos cerrados, literalmente, encerrados en los espacios escultóricos creados por dedos curvados y las manos cerradas ... Pero ahora las manos están comenzando a abrirse, los pensamientos y sentimientos secuestrados tanto tiempo ha sido finalmente examinados y revelados.
"Fetos, peces, calamares - los cuerpos sin vida de estas criaturas parecen extrañamente animados, incluso grotescamente fuera de contexto. embargo, las manos que los sostienen los nutren tanto como los exhiben , los dedos curvándose alrededor de las diminutas formas, incluso a medida que los levantan suavemente hacia la luz."- Tamara Lischka
"When I was a child I occasionally found mermaid’s purses - egg cases for sharks and skates which had washed up on the beach. I wanted to open the purses, to find out if the leathery sacks actually contained a baby shark or not, but spent long minutes filled with anxiety about what I would see if I did. Would the fish still be alive? Would it squirm or move? Having destroyed its haven, could I really just stand there and watch the fetus die? Eventually such thoughts eclipsed all curiosity, and so I always put the purse back down on the sand and left it undisturbed.
"In the past my work has held its secrets close, literally enclosed in the sculptural spaces created by curled fingers and closing hands... But now the hands are beginning to open, long sequestered thoughts and feelings finally examined and revealed.
"Fetus, fish, squid - the lifeless bodies of these creatures appear eerily animate, even grotesque out of context. Yet the hands that hold them nurture as much as they expose, fingers curving around the tiny forms, even as they lift them gently up into the light."
— Tamara Lischka
http://www.blurb.es/b/297617-important-things
http://wird.com.ua/archives/82035
https://www.lensculture.com/tlischka
https://www.lensculture.com/articles/tamara-lischka-important-things
Conmovida por este breve apunte de autora a su propia obra, y fascinada por la sorpresa de sus imágenes, Emma Kisiel le dedica el siguiente comentario en The Muybridge's Horse:
Cuando vi por primera vez estas fotografías de Tamara Lischka, no estaba segura de si lo que estaba viendo era real. Me preguntaba cómo se hicieron estas imágenes, la forma en que el artista tenía acceso a los cuerpos de estas criaturas, que me parecían en ocasiones humanos, animales, alienígenas, e incluso artificiales o escultóricas, perfectamente formadas y llenas de detalles. Aunquecomprendo que a algunos pueda afectarles el tema, fetos manejados por manos humanas, siento que las fotos se hicieron con tal reverencia, ternura y una curiosidad genuina por los cuerpos que albergan nuestros espíritus, una curiosidad por la que a menudo nos avergonzamos. Me encanta la declaración de Lischka acerca de su obra, con la que me puedo identificar absolutamente.
http://muybridgeshorse.com/2016/06/08/tamara-lischka/
TAMARA LISCHKA
When I first saw these photographs by Tamara Lischka, I wasn’t sure if what I was looking at was real. I wondered how these images were made, how the artist had access to the bodies of these creatures, which looked to me at times human, animal, alien, and even manmade or sculptural, perfectly formed and packed with detail. Although I can see why some may be disturbed by the subject matter, fetuses being handled by human hands, I feel the pictures were made with such reverence, tenderness, and a genuine curiosity in the bodies that house our spirits, a curiosity for which we are often shamed. I love Lischka’s statement about the work, to which I can absolutely relate.
From the artist’s statement: When I was a child I occasionally found mermaid’s purses – egg cases for sharks and skates which had washed up on the beach. I wanted to open the purses, to find out if the leathery sacks actually contained a baby shark or not, but spent long minutes filled with anxiety about what I would see if I did. Would the fish still be alive? Would it squirm or move? Having destroyed its haven, could I really just stand there and watch the fetus die? Eventually such thoughts eclipsed all curiosity, and so I always put the purse back down on the sand and left it undisturbed.
In the past my work has held its secrets close, literally enclosed in the sculptural spaces created by curled fingers and closing hands… But now the hands are beginning to open, long sequestered thoughts and feelings finally examined and revealed. Fetus, fish, squid – the lifeless bodies of these creatures appear eerily animate, even grotesque out of context. Yet the hands that hold them nurture as much as they expose, fingers curving around the tiny forms, even as they lift them gently up into the light.
Found via: LensCulture