Recientemente hemos encontrado un par de entradas que complementan nuestros recopilatorios sobre analogía y parecido e identificación de rostros. Lo cierto es que nuestras entradas precedentes dedicadas a proyectos fotográficos que incluían a humanos y otras especies animales en la misma escena fotográfica ayudaban a marcar las fronteras de las analogías entre las diferentes animalidades, algo que está sólo implícito en las fotografías de animales en las que no aparecen seres humanos.
Existen proyectos fotográficos, algunos de los cuales hemos destacado por esta razón, que indagan en lo general y lo particular del rostro humano, de su apariencia individual y sus particularidades como especie, a veces como raza, incluso como subgrupo con alguna particularidad genética. Hemos intentado dejar pistas teóricas apuntando a los diferentes (o parecidos) PROBLEMAS que atañen al parecido, la semejanza y las analogías. Sin duda, todo ello constituye la materia prima de la interpretación de cualquier fotografía, especialmente aquellas que representan retratos. Realizar una especie de taxonomía con los resultados obtenidos, en una especie de safari urbano a la busca de ejemplares semejantes (y, por tanto, diferentes) entre sí es la tarea a la que se ha encomendado el holandés Hans Eijkelboom. Pero lo hace a través de rasgos más allá de la genética, sino mediante coincidencias en la vestimenta, ese fenotipo extendido, esa extensión artificial de nuestra apariencia natural que condiciona nuestra percepción social.
El trabajo de Eijkelboom nos llega a través de COLOSSAL, pero en esta ocasión no es Christopher Jobson, sino Johnny Strategy quien firma el artículo.
A continuación, un curioso artículo de Benito Kozman para el Viralero de Yahoo que sirve para pensar un poco más sobre todas estas cuestiones.
En vista del seguimiento de las secciones del Texto del Animal Invisible aquí enlazadas, dedicaremos una página (Animalidad y Parecido) en La Voz del Animal Invisible con un extracto para la consulta de nuestros seguidores.
Photographer Spends 20 Years Documenting How We All Dress Exactly Alikeby Johnny Strategy on December 22, 2014
For the last 20 years, unassuming Dutch photographer Hans Eijkelboom has traversed the world, picking a spot, be it in Shanghai, New York, or Paris, and meticulously photographed what he saw. “I take between 1 and 80 photographs a day, almost every day, 12 months a year,” he says, referring to his “Photo Notes” project, which has now been turned into a book titled People of the Twenty-First Century. The “Photographic Journal,” published by PHAIDON, is the largest, most comprehensive work of his to date, and includes thousands of photos that, together, create a fascinating picture of mankind.
The “anti-sartorial” photographs of everyday people capture specific visual themes – people in red jackets, men with bare chests on roller blades – that are grouped together with the date, city and time range they were taken. And this combination and repetition is what makes the photographs so powerful. Viewed separately, they would hardly even catch our eye.
“I don’t use this diary to show what happens in my life but as a method of visualizing the development of my world view,” writes the artist. Much like the way stalagmites form in caves over hundreds of years, Eijkelboom’s landscape is the result of a methodical fixation to the banality of everyday life. Hans Eijkelboom’s “People of the Twenty-First Century” is available for around $26 (Via Citylab)
Animalidad y parecido. Rostro Promedio.
Las ventajas de tener un rostro promedio
De Benito Kozman | El Viralero – jue, 18 dic 2014
Si alguna vez soñaste con tener un rostro que destacara entre la multitud, es hora de reconsiderarlo: tener rasgos poco llamativos tiene sus beneficios.
Una investigación publicada en la revista Psychological Science revela que la gente suele considerar las caras típicas como más dignas de confianza.
Para realizar el estudio los investigadores combinaron digitalmente los rostros de 92 mujeres diferentes para obtener un promedio, o sea un rostro "típico". También reprodujeron una cara "atractiva" promediando los rostros de las 12 mujeres más guapas en otra serie de fotos.
Tras crear estas imágenes digitales, los investigadores unieron el rostro "típico" con el "atractivo" en uno solo, y después produjeron nueve imágenes más como variables de lo atractivo y lo típico.
Un total de 11 rostros generados digitalmente fueron presentados en orden de jerarquía –de las más a las menos atractivas- ante un grupo de mujeres participantes en el estudio. La cara "típica" fue ubicada en el medio de la secuencia.
Los investigadores solo incluyeron participantes femeninas en el estudio a fin de eliminar posibles diferencias de género en cómo la gente percibe y evalúa las rostros. Ellas observaron estas variaciones faciales y utilizaron una escala de 9 puntos para calificarlas como confiables o llamativas; en el transcurso del estudio, cada una vio y clasificó cada rostro tres veces.
Los resultados indicaron que mientras más cerca estuviera una cara de la identificada como promedio, más digna de confianza se consideraba.
"Un rostro típico probablemente indica familiaridad y pertenencia cultural -como tal, estos resultados tienen implicaciones importantes para la comprensión de la percepción social, incluyendo las percepciones e interacciones interculturales ", dijo en un comunicado de prensa el investigador principal, Carmel Sofer, un sicólogo en la Universidad de Princeton y la Universidad de Radboud Nijmegen en Holanda.
Investigaciones precedentes de otros grupos científicos indican que las personas atractivas por lo general consiguen mejores salarios y son más exitosas.
Sofer y sus colegas quieren investigar ahora cómo un rostro típico influye en las evaluaciones relacionadas con el rostro que hacemos en ambientes interculturales.
"Estamos interesados en saber cómo la gente juzga la confiabilidad de los demás al visitar otros países, y cómo la gente percibe los visitantes", explicó Sofer. "Además, tenemos la intención de estudiar la forma en cómo la cara típica influye en los juicios de confiabilidad cuando otros factores como las expresiones emocionales están presentes."