Mari Shimizu |
Mari Shimizu |
Además, el hiperrealismo debe pleitesía a la fotografía desde el advenimiento histórico de ésta, y el paradigma fotográfico pesa sobre cualquier ejemplo de arte hiperrealista (de hecho, fotorrealista cuando se trata de técnicas pictóricas sobre soporte bidimensional).
Hoy en día, la mayor parte del público indirecto de la obra de cualquier artista accede a su visionado a través de internet, de reproducciones fotográficas que o bien disimulan las carencias de dichas obras potenciando su aparente realismo o precisamente delatan en su estática condición los pequeños detalles que nos dan pistas sobre el artificio dentro del artificio.
Cuando descubrimos las peculiares muñecas de aire decimonónico de Mari Shimizu, lo primero que nos vino a la mente fueron las piezas de Michael Zajkov, pero es evidente que parece como si Shimizu utilizase las auténticas muñecas antiguas que inspiran las de Zajkov para deconstruirlas o despiezarlas con un cierto aire steampunk inspirado a su vez por las pioneras esculturas anatómicas de uso médico y didáctico.
Sin duda, cualesquiera esculturas figurativas de personas o animales implican en sí mismas un estudio de anatomía y constituyen por tanto una lección de anatomía per se, pero no cabe duda de que los trabajos especializados de los artistas anatomistas pioneros de las academias de talante ilustrado y científico a partir de los siglos XVIII y XIX, por más que procurasen una cierta objetividad, también estaban sujetos directa o indirectamente a criterios culturales y estéticos compartidos por los escultores coetános.
Con el paso del tiempo, la objetividad de estos trabajos, a menudo amaparados en técnicas de moldes y vaciados directos de los ejemplares observados a escala natural, apenas trasluce nada que nos remita a épocas pasadas, pero sus policromías y acabados a menudo delatan la influencia de la pintura y la ilustración naturalista de la época.
Por más especializados y objetivamente científicos que fueran los autores de este tipo de trabajos, no cabe duda de que también ofrecían un reflejo de qué resultaba creíble, verosimil o realista desde una perspectiva científica y naturalista a través de técnicas, como la cera policromada, que también se vincularían a espectáculos sensoriales como los primeros museos de cera, vicarios de los gabinetes de curiosidades y de horrores.
Nos vienen a la mente piezas célebres en los ámbitos universitarios como "La Parturienta" restaurada en su día por la profesora Alicia Sánchez, y que constituye un excelente ejemplo de lo que queremos comentar. Una escultura es una representación que pasa por una reproducción precisa del aspecto superficial de un cuerpo, pero en su interior no hay órganos, sino el mismo material compacto que constituye la pieza. Lo peculiar de las esculturas para estudios de medicina y cirugía es que su superficialidad simula una exploración a los órganos subyacentes.
Veamos lo que se comenta al respecto de la restauración de la pieza mencionada en un artículo de la tribuna digital de la Universidad Complutense de Madrid:
Es el siglo XVIII. Las figuras de cera proliferan en los centros de estudios de Medicina y Cirugía para sustituir el incómodo uso de cadáveres. Buena muestra de las piezas elaboradas entonces se pueden hoy contemplar en el Museo de Anatomía "Javier Puerta", en la primera planta de la Facultad de Medicina. Entre ellas sobresale "La parturienta". Se creó para que los estudiantes tuviesen un modelo con el que estudiar el cuerpo de una mujer y del feto poco tiempo antes de dar a luz. El resultado fue "una obra primorosa, que se diferencia considerablemente de otras esculturas de la época", afirma la profesora del Departamento de Pintura y Restauración de la Facultad de Bellas Artes Alicia Sánchez Ortiz.
Desde el pasado mes de octubre la profesora Alicia Sánchez Ortiz está trabajando en la restauración de "La parturienta". Según relata, el Vicerrectorado de Extensión Universitaria contactó con ella por su condición de experta en conservación y restauración de la ceroplástica, pidiendo que preparase un proyecto de restauración de esta escultura, dañada por el paso del tiempo y varios traslados.
El objetivo era que "La parturienta" pudiera mostrarse en todo su esplendor en la exposición "Arte y carne", y para ello "planteamos -explica la profesora Sánchez Ortiz- un trabajo de restauración multidisciplinar, en el que trabajan restauradores, químicos, ingenieros, escultores y fotógrafos. Entre todos hemos estudiado en profundidad el estado de conservación que tenía la pieza y en base a ello propusimos diferentes fases de actuación". La muestra se inaugurará a finales de mayo en c arte c, el Centro de Arte Complutense, y el comisario será el catedrático de Paleoantropología Juan Luis Arsuaga.
Joya del arte y de la ciencia
Según el propio Arsuaga, La parturienta "es una joya del arte y de la ciencia. Es una pieza excepcional que representa no solo el cuerpo de una embarazada, sino que es además la materialización de los valores de la Ilustración, la luz de la razón, que está en su origen. Y además se creó para el Real Colegio de Cirujanos de Madrid, que es una de las raíces de nuestra universidad, también heredera, junto con los modelos de anatomía en cera, de los ideales ilustrados. Hay que valorar este modelo anatómico como cualquiera de las mejores obras artísticas de museos como El Prado. La exposición "Arte y Carne" va a a ser uno de los acontecimientos culturales de este año 2016 en España. Imprescindible".
Queda claro, pues, que las artes aplicadas a la observación científica producen obras que acaban por formar parte de la historia del arte no sólo desde un punto de vista meramente técnico, puesto que finalmente aglutinan características propias que constituyen una estética propia que genera estilos peculiares influyentes para artistas no especializados, a menudo para dotar a sus obras de un cierto carácter evocador de las sensaciones producidas por este tipo de piezas en sus espacios expositivos específicos.
Michael Zajkov |
Como decíamos al inicio, la estética romántica y la visión estereotípica de determinadas tipologías sociales femeninas reflejada en las muñecas decimonónicas, exige de artistas como Michael Zajkov no sólo un profundo conocimiento de la anatomía, sino una aguda observación estética y psicológica de dichos tipos humanos bajo el prisma de la moda y de una estética muy concreta.
Michael Zajkov |
El hiperrealismo escultórico se alía con la fotografía en dos direcciones: por un lado, la documentación fotográfica facilita la observación referencial para imitar un acabado determinado, pero también marca un límite en nuestra capacidad para apreciar detalles superficiales, y no sólo eso, sino que finalmente se convierte en el soporte final de la obra cuando es fotografiada, ofreciendo un bucle en el que una reproducción reproducida se vuelve engañosa y facilita, por ejemplo, la magia del cine.
Michael Zajkov |
Mari Shimizu |
Puede parecer que se limita a un mero collage tridimensional, pero diríamos que nos recuerda hasta qué punto compartimos referentes culturales y visuales asociados a la historia del conocimiento científico, del mismo modo que compartimos un imaginario religioso o de cualquier otra índole.
Es obvio que el hiperrealismo implícito en Shimizu no es naturalista en el sentido en que lo es el realismo de Zajkov o Mueck, pero tal vez podría interpretarse como una sugerencia a la posible inversión del proceso, como si un ser anatómicamente seccionable revelase su condición de artificio, y para ello ha de ser realistamente artificial.
Ruben Orozco Loza |
Orozco también desafía a nuestros sentidos mediante un exhaustivo acabado en detalle de las texturas naturalistas de la piel, y en su pintado minucioso para recrear auténticos retratos barrocos tridimensionales, yendo más allá de los resultados de los pioneros del hiperrealismo pop como John de Andrea y, al igual que Ron Mueck o Noel Cruz, usa la pintura con precisión milimétrica, pero sobre materiales blandos y flexibles que, sobre una estructura articulada, permiten ampliar las posibilidades expresivas y dramáticas de las piezas.
Hyungko Lee |
Así pues, antes de observar las particularidades simbólicas de las piezas de Mari Shimizu, que flirtean con una visión steampunk de las muñecas antiguas, con apuntes a los dioramas y esculturas anatómicos.
Masao Kinoshita |
Anatomía comparada y caricatura. Jason Freeny, Michael Paulus, Hyungko Lee y otros.
Jason Freeny |
Naturaleza y artificio: Jessica Joslin. Esculturas zoológicas a partir de elementos artificiales (III)
Alegoría escultórica de anatomía comparada. Animalidad por Masao Kinoshita.
Animalidad y Parecido. Identificación de rostros. Caracterizaciones hiperrealistas. Noel Cruz y Paolo Ballesteros.
Hiperrealismo sexual. Animalidad humana y reproducciones naturalistas.
Otros referentes: Marc Sijan, Kate McDowell
Kate McDowell |
Kate McDowell |
Mari Shimizu:
http://shimizumari.jimdo.com/
https://www.facebook.com/shimizumaridoll/
http://www.akatako.net/catalog/japanese-artists/mari-shimizu
http://biblioteca.ucm.es/revcul/tribunacomplutense/166/art2268.php#.Wqfmznzat9M
https://www.youtube.com/watch?v=X5V20DbNHnU
http://mafa-elanimalinvisible.blogspot.com.es/search?q=anatom%C3%ADa
https://mafa-elanimalinvisible.blogspot.com.es/search?q=mu%C3%B1eca
http://mafa-elanimalinvisible.blogspot.com.es/2015/03/animalidad-y-parecido-identificacion-de.html
http://lamonomagazine.com/sculpture-marc-sijan/
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