EL ANIMAL INVISIBLE: Animalidad humana y percepción. Las enseñanzas del fotomontaje.

sábado, 4 de abril de 2020

Animalidad humana y percepción. Las enseñanzas del fotomontaje.

Fotomontajes de alumnos en EASD Pau Gargallo de Badalona.

Animales reconocidos precisamente por ser desconocidos y rostros que no existen.

La fotografía ya no reproduce la realidad, sino la apariencia que tuvo en su día de reproducirla, por lo que ya tan sólo la representa.

Adrián Martínez

Una práctica básica en las enseñanzas artísticas que incluyen a la fotografía se basa en el collage fotográfico y el fotomontaje. Consiste en escoger diferentes fotografías propias o ajenas con un ángulo y calidad de iluminación similares, con un equilibrio de color, una atmósfera cromática, parecidos. Incluso con una nitidez, contraste y resolución similares para combinarlas en forma de collage o fotomontaje digital, de tal manera que se integren sin tener que hacer muchos ajustes a los diferentes parámetros indicados, para dar la sensación visual de formar parte todos los elementos de la misma escena.

Adrián Martínez

Mis alumnos de fotografía estaban en plena ejercitación de este tipo de prácticas cuando les pilló la pandemia del coronavirus y el obligado confinamiento, pero es curioso observar que en muchos casos la elección temática consistía en ubicar animales en paisajes o biotopos alternativos, buscando la credibilidad en una cierta lógica o coherencia que curiosamente no hace sino ilustrar nuestro distanciamiento del mundo natural, nuestra inmersión ensimismada en nuestra cotidianeidad doméstica.

Quiero decir que con esta práctica del fotomontaje más básico y elemental lo que pretendemos es que los alumnos entiendan de dónde viene la luz, y si ésta es dura o difusa, filtrada o rebotada, si se ve afectada por algún tipo de cromatismo ambiental, si los objetos se ven más o menos enfocados según su distancia aparente al plano de enfoque, etcétera.

Adriana Vallespí

Una vez los alumnos se han acostumbrado a describir los aspectos ópticos, compositivos, cromáticos y lumínicos de una escena fotográfica, tienen mejor criterio a la hora de escoger piezas o fragmentos de otras escenas que puedan ofrecer coherencia y verosimilitud, y se dan cuenta de lo que hay que reajustar de una y de otra para optimizar dicha coherencia. Sobre estas líneas, vemos un ejemplo que funciona bastante bien en principio, pero que a la imagen del fondo (izquierda) la saturación de azules y rojos es más alta y el montaje final se ha bajado un poco, tal y como se ha subido a la imagen del pájaro, originalmente más desaturados y verdosa, haciendo ajustes de equilibrio de color y tono / saturación con Photoshop para entender mejor el funcionamiento de estos parámetros. Nos basta con eso para aceptar la escena, aunque tal vez nos inquiete algo, alguna pequeña incoherencia, como laposición de los dedos de las patas del pájaro, que no sujetan con firmeza la ramita a la que se sujetan.

Judith Martínez

Aunque no se trata de un reto estrictamente creativo, sino más bien analítico y técnico, en la observación de los rasgos característicos de las imágenes observadas, se pueden conseguir resultados bastante expresivos, como en la imagen superior, donde se introdujo la imagen del perro bajo el dosel rocoso de forma que, de repente, la percepción de su presencia cambia y se centra en su mirada, que se vuelve salvaje gracias al contexto. De hecho, la sombra proyectada sobre su cabeza no se produce en la fotografía original, sino que ha sido editada para integrar al animal en ese nuevo espacio que se antoja lógico, natural, y nos remite a la guarida del lobo, aunque se trate de un perro e incluso veamos claramente que no se han eliminado los rastros del collar que delata su doméstica condición.

En la imagen inferior, si la observamos con cuidado, nos damos cuenta de que la dirección de la luz no coincide entre las flores y el colibrí, pero casi no lo apreciamos porque hay mucha coherencia cromática y ambiental que sí coincide con el fondo desenfocado que tiene el detrás, afectado por una iluminación reflejada difusa, cuando, en realidad, las flores en su borde reciben una luz dura desde la derecha de la imagen, casi a contraluz, mientras el pajarito recibe una luz casi cenital, difusa, ligeramente desde el ángulo izquierdo superior del encuadre.

Aún así, al primer vistazo la integramos a la escena quizá por una asociación no sólo cromática (que armoniza los blancos, verdes y rosados que vemos tanto en el colibrí como las plantas y flores de su alrededor) sino también, seguramente, por la predisposición psicológica a asociar la idea de colibrí a la de flor, tenga coherencia biogeográfica o no (para eso ya necesitaríamos la opinión de un biólogo o de un ornitólogo, o tal vez de un botánico).

Un animal descontextualizado no es apreciado como tal, ni genera sorpresa alguna. Se asocia campo con flores y flores con colibríes sin ningún tipo de observación crítica, y nuestro alejamiento del mundo natural colabora a tribializar y simplificar los elementos que necesitamos para generar imágenes que se nos antojan realistas.

Judith Martínez

Maite Mesa

El fotomontaje sirve a los alumnos para observar los factores que definen la iluminación, el encuadre, la calidad y el equilibrio de color de una escena. Cuando son coincidentes entre diversas imágenes, es factible hacer un fotomontaje coherente y verosímil. Co eso se pueden realizar escenas fotorrealistas pero imposibles, haceindo creíble lo evidentemente fantástico o imposible, o, al contrario, presentarnos las imágenes como aparentemente vulgares o anodinas pese a su carácter ya ficticio una vez editadas. Los rostros que veréis a continuación de los tres primeros ejemplos no existen. Son mezclas e hibridaciones de varios diferentes. Son la versión visual, con rostro, de lo que los literatos surrealistas denominaban "cadáver exquisito".

Adrián Martínez:

Maite Mesa

Lo que favorece la coherencia que facilita el fotomontaje es la misma iluminación de todos los retratos empleados. Y es que una vez hecha la primera práctica introductoria, muy lúdica y sencilla pero que exige una cierta observación, se trata de hacer fotos con un esquema de iluminación determinado por una imagen elegida como fondo o hacer fotos de diferentes sujetos al mismo espacio con la misma iluminación. Esto es una buena excusa para tener un objetivo a la hora de practicar diferentes esquemas de iluminación de estudio con retratos y empezar a entender los principios básicos de la fotometría.

En los ejemplos que vemos sobre estas líneas se han probado diferentes combinaciones de las franjas de los ojos, nariz y boca de tres rostros diferentes, creando tres imágenes de una especie de retratos robot fotográficos que en realidad no existen. La alumna sólo ha tenido que hacer reajustes tonales los matices cromáticos de la piel de las tres personas fotografiadas, suficientemente bien como para darnos una sensación de unidad.

La mayor diferencia de color, reflectancia y textura de la piel de los dos retratatados siguientes obligó a la autora del ejercicio a forzar mucho más los ajustes digitales, pero el problema más grave que tuvo que superar fue la intensidad y la dirección del foco de luz y la ausencia de luz de relleno reflejada en uno de los retratos utilizados.

Natalia Adalid

Basándose en el mismo principio de los dos ejercicios precedentes, los alumnos tuvieron que combinar dos retratos de personas de diferente edad y apariencia física para conseguir un efecto de envejecimiento de un rostro. De nuevo se trata de utilizar el mismo esquema de iluminación en ambas imágenes, por lo tanto, para resolver el ejercicio con éxito, la solución más fácil es fotografiar ambos modelos en el mismo lugar y momento, con la misma luz, o usar una imagen como referente del esquema de iluminación del otro.